DICKHEADS! (and apparently, a naive kid) [ZIAM]

24. Pequeño desacuerdito

Zayn estaba tendido en su cama, hecho una completa furia por lo que había pasado esa misma tarde.

No sabía cómo iba a mirar a su novio a la cara a partir de ese momento; la vergonzosa escena continuaba repitiéndose en su cabeza como un maldito bucle atorado en la línea del tiempo.

Jamás había sentido tanto odio por su hermano, ni siquiera cuando le torció el brazo jugando a las luchitas, o la vez que le bajó los pantalones en clase de gimnasia.

En esa ocasión, realmente cruzó la raya; aquella que lo detenía de saltar sobre él y arrancarle una oreja por metiche e insoportable.

Sin embargo, pensó que parte de la culpa recaía en sí mismo. Él era quien le permitía que lo manipulara; él se dejaba enredar en sus jueguitos y siempre caía en sus bromas estúpidas.

Él era el motivo por el que seguía siendo un virgen, e iba a pararlo finalmente.

Decidido, y con el coraje al cien por ciento en caso de que debiera patear el trasero de su gemelo, le envió un mensaje a Liam, avisándole que estaría en su departamento dentro de quince minutos.

Sin preocuparse en esperar alguna respuesta, abandonó su teléfono sobre la mesita de noche y se dispuso a salir de la cama.

Su mano se posó en la perilla plateada y de inmediato la giró. Tras no obtener ningún resultado, realizó un nuevo intento, negado a creer lo que ocurría.

"Lo voy a matar" masculló forzando la perilla bruscamente. A pesar de su insistencia, esta jamás cedió.

"¡¡¡LOUIIISSS!!!" chilló tras darse por vencido, pateando la puerta al no recibir respuesta por parte del castaño "¿ESTÁS LOCO? ¡LOUIS!" le propinó otra patada a la madera "¡TE VOY A REVENTAR EL JODIDO TRASERO!"

Antes de que pudiera seguir con las amenazas, la voz burlona de Louis se hizo escuchar del otro lado de la puerta:
"¡Eso me dicen toodoos!"

Zayn gruñó, propinándole un último golpe. Cansado y sintiendo las mejillas arder de rabia, se dejó caer sentado en el suelo, y casi por accidente, su mirada cayó en la ventana.

🍌

Zayn había estado lloriqueando y tocándole los testículos desde que lo salvó de echar a perder su valiosa flor con un patán aprovechado, por lo que se sintió obligado a trabar la puerta desde afuera.

Fue entonces cuando su hermano realmente enloqueció. Sin embargo, al notar el repentino silencio, decidió que lo mejor era echarle un ojo.

Agarró las llaves, se paró del suelo y se dispuso a destrabar la cerradura, irrumpiendo en la alcoba del moreno.

"Bien, ya que te calmas-" pero lo único que halló fue la habitación vacía y el rostro de Zayn desapareciendo por la ventana.

"¿A DÓNDE CREES QUE VAS?"

El moreno soltó una maldición, apurándose en trepar todo el camino hacia abajo a través de la tubería adherida a la columna de la casa.

¡Demonios! ¿Por qué era tan flacucho y carente de habilidades deportivas?

Louis, por su parte, salió disparado por las escaleras y correteó al chico que saltó ágilmente de la tubería, consiguiendo alcanzarlo y lanzándose sobre él para tumbarlo hacia el césped.

Zayn se removió bruscamente, luchando por quitárselo de su espalda, pero el castaño parecía estar clavado al piso.

"¡¡¡Déjame en paaaaz!!!" le chilló, intentando zafarse de las manos de Louis que mantenían sus brazos pegados al suelo.

"¡No permitiré que arranquen tu flor! ¡Es lo más valioso que tienes! ¡Lo que te define como persona! ¡Lo dijeron en la telenovela de las siete!"

"Eres un maldito raro, ¡Quítate de encima!"

Entre el forcejeo, la ancianita que vivía al final de la calle, los captó mientras paseaba a su chihuahua, quedándose horrizada con la brutal escena.

Louis alcanzó a verla y maldijo por dentro; ese jodido cadáver le contaba todo a Nina.

"¡Buenas tardes, Señora Milton!" Zayn aplicó más fuerza, intentando huír "No se asuste, solo estamos jugando. ¡Ya sabe! Un pequeño desacuerdito entre hermanos que se quieren mucho" en un segundo de distracción, el moreno logró tirarlo al suelo, corriendo como una bala.

"¡¡OYEE!!" Louis trató de alcanzarlo, mas al no conseguirlo, agarró un qnomo del jardín y gritó el nombre de su hermano, quien ingenuamente se volteó y recibió el adorno de cerámica con la frente; directo a la inconsciencia.

La señora Milton observó todo el teatro desde el otro lado de la calle, boquiabierta y con los ojos gigantes.

Louis se molestó en enviarle una sonrisa falsa mientras arrastraba el cuerpo inerte de Zayn de vuelta a la casa.

🍌

En la mañana del sábado, Alanna se encontraba tomando su desayuno felizmente.

El doctor no había parado de hablar acerca de lo saludables que estaban sus pequeños. Además, dentro de una semana estaría lista para la revelación del sexo, por lo que había hecho una apuesta con Joe; si eran niñas, ella ganaba y podría elegir los nombres de ambas. De no, él y los chicos ganaban.

Lanna apostaba su alma a que serían dos hermosas pequeñas que llenarían su vida de luz, paz...

"¿¡Qué te pasó?!" los pensamientos bonitos se esfumaron de su cabeza en cuanto Zayn accedió a la cocina, luciendo un gran corte en su frente.

Zayn tomó una botella de jugo del refrigerador, dedicándole una mirada furiosa a su gemelo, que se encontraba devorando su plato de cereal en completo silencio.
"¡Pregúntale a Louis!"

La madrina quedó boquiabierta, clavando la vista en el muchacho.
"¡Louis William! ¿Estuvieron peleando de nuevo?"

Louis señaló a su hermano, que yacía de pie junto al refrigerador bebiendo su jugo de naranja.
"¡Él empezó!"

La mujer continuó acusándolo.
"¿Ah sí? ¡No te veo la frente partida!"

El ojiazul sujetó su cuchara de metal dramáticamente, transformándose en todo un actor de telenovelas.
"¡Rompió algo más que mi frente!¡Rompió mi amistad! ¡Mi honor!"

Zayn lo miró incrédulo, lamiéndose los restos de jugo de los labios.

A ese paso, Lanna iba a enloquecer, o a parir antes de tiempo.
"¡¿Primero la bola de bolos, y ahora esto?! ¡¿Es que perdiste el juicio?!"

Zayn soltó un suspiro, acercándose a ella y acariciándole la espalda suavemente.
"Ya, no te alteres, Tía Lanna. Estoy bien" hizo una pequeña pausa, mirando a su hermano con desprecio "Y Louis seguirá siendo un imbécil" murmuró antes de retirarse del lugar, llevándose su juguito consigo.

La castaña espiró notablemente cansada, regalándole una mirada acusatoria a su ahijado.
"¡No sé qué rayos les ocurre, pero termínalo ya!"

"¿Por qué me lo dices a mí-"

"¡Ya!" sin esperar por una réplica del muchacho, la madrina dejó la cocina.

Louis de inmediato agarró su teléfono, tecleando un veloz mensaje para Tyler.

Novedades

El chico, tan efectivo como siempre, le hizo llegar su respuesta en unos pocos segundos.

Está saliendo del
vecindario

Suelto a los pitbulls
del sr Wilson?

Afirmativo