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-¿Quieres que me quede? -Pregunto la rubia.-

-Cariño, estoy algo cansado. -Le sonreí. -Además, si te quedas, es obvio que no podríamos estar un solo minuto sin besarnos, y terminaríamos teniendo sexo una vez más. 

-Como si eso te molestara. 

-Tienes razón, no me molesta, pero hoy me gustaría estar solo. 

La linda rubia asintió, beso mi mejilla y se levanto dejándome ver su esbelto y desnudo cuerpo, se paseo por toda la habitación buscando su ropa. 

En cuanto Juliet termino de vestirse tomo sus cosas, me dio un casto beso y salió de la habitación. Me levante de la cama y camine hacia el pequeño refrigerador, este se encontraba a lado de la puerta. 

El examen de filosofía había estado bien, había contestado de manera perfecta, al principio no estaba del todo seguro pero en cuanto le entregue mi examen a la profesora, ella me sonrió con suficiencia, como diciéndome "Muy bien, es el mejor examen que he visto"  Y me hubiera sentido bien, si tan solo Quinn me hubiese ayudado a estudiar como lo había prometido, por muy absurdo que suene, ese enano me ayudo bastante desde el principio. 

En cuanto Juliet termino de vestirse, volvió a darme un beso y salió de la habitación no sin antes recordarme que mañana iríamos al centro comercial. Me levante de la cama y me coloque mis boxers, y busque algo de ropa limpia, tenia que tomar una ducha, pero antes de eso destendi por completo la cama y deje las sabanas y cobijas en el suelo. 

Mi habitación estaba completamente limpia, no había nada tirado, excepto por ese pequeño pedazo de hoja blanca, deje mi lata de soda sobre el escritorio, tome la pequeña hoja y la desdoble, la letra era bastante legible como si una chica la hubiera escrito. 

Lamento mucho no haber llegado :( enserio, pero espero que te haya ido genial.  Estudiaste mucho para ese examen, así que estoy seguro que tendrás una muy buena calificación. 

K.Q :)

P.D. Otra vez llegue en un mal momento. 

P.D. 2 Juliet gime como hombre. 

La ultima posdata me hizo reír, ni siquiera yo había dicho algo como eso, y eso que escuchaba gemir a mi novia desde hace ya un buen tiempo, y muy seguido. 

Antes de salir de la habitación entre al baño y tome una ducha rápida, debía de ir con Quinn para decirle lo que la profesora me había dicho, se que estaba molesto, pero aquello tenia que contárselo a alguien. 

Apenas salí del baño, me puse lo primero que encontré y que se viera limpio, tome mi celular y llaves, salí de la habitación y corrí hasta el área de dormitorios en los que se encontraba Kellin, esperaba que estuviera ahí, al principio creí que Quinn me había dejado solo por simple gusto, pero al leer esa nota, me di cuenta que algo debió de haber sucedido como para que no llegara a tiempo, y estaba dispuesto a escuchar su versión. 

No me podía enojar solo porque si.

En ese momento no me importaba si alguien más me veía con él, solo quería agradecerle y tal vez, pero solo tal vez, poder platicar con él como la gente normal. 

En cuanto llegue al área de los dormitorios camine ya un poco más tranquilo, estaba casi por llegar pero algo cerca de las escaleras llamo mi atención, eran dos personas besándose, pero no una forma obscena más bien parecía algo tierno, no quise prestarle demasiada atención, solo era un simple beso. 

Claro, eso fue hasta que me di cuenta que una de esas personas era Kellin, el mismo enano que me ayudo a estudiar, el mismo tarado que me había dejado solo por quien sabe que motivo, y ahora que lo veía, me daba cuenta que era porque tenia algo DEMASIADO importante que hacer, besarse con otro tipo, y no era cualquiera, era ese chico llamado Remington. 

H O M O F O B I A -Kandy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora