Narra Andrew.*
La molesta alarma sonó exactamente siete treinta de la mañana, con todo el pesar del mundo intente estirarme para poder apagarla, pero algo me lo impedía, aún con algo de sueño y pereza, moví ligeramente mi cabeza para tratar de ver que era lo que no me dejaba mover.
Ahí, a mi derecha, se encontraba un pequeño Kellin quien dormía plácidamente, como si la alarma no fuera un impedimento para que pudiera seguir con su sueño, agregando que se encontraba abrazando mi torso, como sino quisiera soltarme en ningún momento.
Una diminuta sonrisa broto en mis labios. Esto era extraño, pero lindo al mismo tiempo.
Deje que la alarma se pospusiera, me deje caer nuevamente en mi almohada, para poder dormir aunque fuera un poco más, pero eso fue imposible no podía evitar pensar que Kellin estaba a lado de mi.
Con cuidado pase levemente mi mano derecha por la cintura de Kellin, subiendo lentamente por toda su espalda hasta llegar a su hombro derecho, el pequeño se removió solo un poco, intentando acomodarse mejor, dejando salir un pequeño gemido.
-No puedo creer que estés durmiendo a mi lado. -Susurre. -Ni en mis sueños más locos esto sucedía.
Nuevamente escuche un pequeño gemido, gire un poco mi cabeza en dirección a Kellin, se alejo solo un poco de mi cuerpo para poder estirar sus brazos, y lentamente fue abriendo sus pequeños ojos, tratando de acostumbrarse a la poca luz que entraba por la ventana, movió su cabeza de un lado a otro intentando descubrí en donde estaba, claro hasta que yo aparecí en su campo visual.
-Creí que había sido un sueño. -Su voz salió ronca.-
Un escalofrió recorrió toda mi espina dorsal al escucharlo.
-Uh... Eh... N-no. -Tartamudee un poco. -T-te quedaste en mi habitación.
-Con razón, ya se me hacia un poco raro no escuchar los ronquidos de Awsten.
-Pero yo si escuche los tuyos. -Sonreí de lado.-
-Andy, yo no ronco, deja de decir eso. -Respondió y se sentó cruzando sus piernas. -Verte dormir es una de las cosas más bonitas del mundo.
-Kellin, te quedaste dormido antes que yo, es imposible que me vieras dormir.
-Eso no es verdad.
-Claro que si.
-Existe algo llamado, fingir, y eso fue lo que hice. -Alce las cejas a modo de sorpresa. -Y al momento en que escuche tu respiración calma, fue que supe que enserio ya estabas completamente dormido.
-¡Me espiaste! -Dije indignado. -Kellin Quinn, eso es algo completamente ilegal en todo el mundo.
-Tal vez, pero nadie más lo sabe.
-Yo lo se, y puedo denunciarte si quiero.
-Seria muy romántico que me mandaras a prisión solo por eso.
-Más romántico seria que fuera a rescatarte.
Kellin dejo salir una risita al mismo tiempo que negaba. Ambos nos quedamos callados luego de eso, yo rasque mi nuca algo nervioso y él miraba en dirección contraria, esto era algo que siempre nos sucedía, luego de que alguno de los dos decía algo gracioso y el chiste terminaba, volvíamos a la seriedad con la que siempre nos tratábamos. Era incomodo, demasiado.
Sentí como un lado de la cama se hundía un poco, de reojo vi a Kellin ponerse de rodillas, sus manos al frente, era clara su intención. Moví ligeramente mi rostro, sus labios chocaron con mi mejilla, evitando que aquel beso fuera a dar contra mis labios, escuche como Kellin dejaba salir un suspiro y volvía a su antigua posición.
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H O M O F O B I A -Kandy-
Fanfiction-¿Por qué lo hiciste? -Pregunto sorprendido. -Kellin, por favor. -Cerro sus ojos con fuerza. -No es normal, esto no lo es. -Lo único que no es normal, es que creas que para querer a alguien, debe de existir algún tipo de regla.-Dije en un tono de vo...