H O M O F O B I A -Kandy-

26

Narra Kellin.*

-¿Y bien? -Preguntaba emocionada. -¿Me vas contar? 

-NOS. -Hizo énfasis mi amigo. -No estas sola. 

-Tú no cuentas como una persona, eres algo así como un alíen, solo por tu estúpido cabello.

-¡Ya deja mi cabello! -Lo toco dramáticamente. -Geoff, dile algo, defiéndeme. 

-Kate, ya deja a mi novio tranquilo. 

-Solo porque me lo haz pedido tú, chico bonito. -Le guiño un ojo al pequeño castaño.-

-Iugh, voy a vomitar si vuelve hacer eso. -Golpeo el hombro de Geoff. -Y no dejes que te este coqueteando, que tú eres solo MIO. -Tomo el rostro de su novio para seguido pasar su lengua por su mejilla.-

-¡Awsten! -Grito el castaño. -No seas asqueroso. -Se quejo Geoff.-

-Marco territorio. -Respondió mi amigo. -¡Eres completamente mío! -Grito. -¡Tú! -Señalo a un chico. -¡No mires a mi novio! 

-Awsten ya cállate. -Regaño Alan. -Queremos saber que paso. 

-Ah, es verdad.  -Me miro con emoción. -¿Qué sucedió ayer? ¿Por que no llegaste a dormir? 

Sentí como poco a poco el color en mis mejillas iba subiendo de color, me estaba sonrojando de forma exagerada, pero no podía evitarlo, el simple hecho de recordar a Andy besándome y durmiendo a lado de él, me parecía algo tan loco, pero al mismo tiempo tan lindo. 

-Espera. -Hablo Geoff. -¿No es sobre Remington, verdad? Porque de ser así, yo no quiero saber nada. 

-No chicos, no se trata sobre Rem. -Baje la mirada. -Es sobre alguien más, pero necesito que nadie más lo sepa, al menos por el momento. -Mire a Alan. -Por favor. 

-Lo prometemos. -Hablaron todos al unísono.-

-Genial. -Sonreí grande. -B-bueno, entonces aquí voy. 

Comencé a relatarles todo lo que había sucedido el día de ayer, desde la llegada de Monica al dormitorio junto con sus locas amigas, todo lo que me dijeron, claro, yo pensé que solo quería ponerse a pelear conmigo a palabra, pero al momento en que Monica me empujo de forma brusca fue cuando enserio me di cuenta que ella no quería solo insultarme de todas las formas posibles. 

Y no pensaba pelearme con una mujer, era estúpido. Justo después de que dejara salir el primer quejido de dolor, fue cuando un chico salió de su habitación para ver que ocurría, y en parte le debo de agradecer eso, sino fuera por él, lo más probable es que terminaría con un ojo morado. 

-Aquí viene la parte más emocionante. -Hablo Alan.-

-Ya sabemos que tú no lo salvaste, pasiva. -Respondió Awsten. -Continua pequeño Kellin. 

Y como si la vida estuviera en mi contra, Remington y Juliet aparecieron en mi campo de visión, Remington venia hacia donde nosotros, su rostro mostraba preocupación total. Mientras que Simms caminaba con total emoción y pasos de diva hacia Andrew y Austin, claro que sus labios fueron a parar hacia la boca de Biersack, baje la mirada y apreté mis labios hasta formar una línea. 

-Kellin, cariño. -Hablo Remington en cuanto me vio. -¿Estas bien?

-H-hola Rem. 

-Ay, tenias que llegar tú. -Se quejo Kate. -Oye chico, vete, que Kellin iba a decirnos algo. 

-Puede hacerlo si estoy yo aquí ¿Verdad?

-No hace falta chicos, realmente no era algo muy importante. -Respondí sincero. -Lo más grave ya se los dije.