53-

45 8 10
                                    

Escuchen la canción cuando vean esto (☁️) repitan si es necesario.


Cinco años después.*

Me encontraba en la oficina trabajando en un nuevo proyecto, este era uno de los más importantes que haría en toda mi carrera, y debía de hacerlo lo mejor que pudiera, no tenia que cometer ningún error porque de ser así, entonces todo se iría por el caño y no quería eso, no cuando mi carrera se encontraba en la cima.

Estaba sentado en uno de esos banquillos que usan los estudiantes de diseño grafico, mi espalda estaba encorvada, llevaba así al menos una media hora y no podía parar de hacer dibujos y borrones en el enorme papel bond. Levante la vista en el momento que Katrishca, toco a la puerta, la bella mujer era mi secretaria, y despues la regrese al papel frente a mi.

-¿Señor Biersack?

-¿Qué ocurre? -Pregunte sin levantar la vista.-

-Le ha llegado correspondencia.

-¿Hay algo que valga la pena?

-En su mayoría son correos de gente que quiere trabajar con usted.

-Haz una cita con cada persona que te mando el correo.

-Perfecto. -Carraspeó un poco. -Y tiene una invitación al salón de artes de la calle rodeo drive, será el viernes en la noche.

-No conozco a la persona que vaya hacer su presentación. -Pase una mano por mi cabello. -Y tampoco voy a ese tipo de lugares.

-La invitación la mando la señorita Abigail, la dueña del lugar. -Hablo fuerte. -Al parecer la persona que presentara sus obras, es alguien nuevo.

-Abigail siempre ayudando a los demás. -Respondí sincero. -En fin, dile que iré.

-Perfecto. -Anoto algo en su tablet. -¿Quiere que llame a su madre para que lo acompañe?

-Si, a Amy le gustan esta clase de cosas. 

-Ah, y otra cosa, llamo el señor Carlile, pregunto si se podían reunir hoy en la noche.

-Dile que no podre, tengo una reunión el hotel Hilton, y él sabe perfecto que esas reuniones son demasiado largas, dile que lo llamare apenas salga de ahí

La castaña mujer dijo que era todo y salió de mi oficina, dejándome terminar lo que estaba haciendo. 

Básicamente todo la tarde se fue en terminar de hacer los planos correspondientes, en dos días debía de mostrar los avances a los dueños que cada lugar, y dependiendo de si era lo que esperaban, entonces podría continuar haciendo trabajos para ellos, hasta el final de cada construcción.

Lo bueno de todo esto, era que ya solo me faltaba uno, así que ya seria menor trabajo para el día de mañana.

Justo cuando dieron las cinco en punto, Katrishca volvió a entrar a mi oficina solo para dejar el plato de comida que había pedido a medio día, la castaña sabia que cuando tenia tanto trabajo, solo era cuestión de entrar y dejar las cosas de las que despues me haría cargo, pero no tenia que molestarme por nada del mundo, porque ahí es cuando me desquitaba con todo mundo, y ellos no tenían la culpa.

Puede ser que sea un poco exagerado de mi parte, pero no me gustaba que me interrumpieran cuando estaba concentrado trabajando.

El resto del día fue lo mismo, hasta que a las ocho en punto Katrishca toco la puerta, con un simple pase, la castaña abrió la puerta.

H O M O F O B I A -Kandy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora