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Narra Kellin.*

Habían pasado un par días desde que Andy y yo comenzamos a salir, hasta el momento solo lo sabían Alan y Austin, pero en poco tiempo ambos le diríamos al resto de mis amigos, Andy no quería hablar con los suyos pues sabia cual seria su reacción, así que prefirió no hablar con ellos además de que muy probablemente Juliet ya había corrido el chisme que de Biersack termino con ella. 

Awsten ya se había ido a sus clases junto con Geoff, ambos compartían la primera clase la cual comenzaba a las siete de la mañana, eso si era jodido. Estaba terminando de vestirme cuando alguien toco la puerta, aún sin haberme puesto una playera fui abrir. 

-Hol...a ¿Qué haces aquí? 

-Wow, si te encontré. -Respondió sonriente. -Creí que me llevaría más tiempo del planeado. 

-Matty, te hice una pregunta. 

-¿Puedo pasar? -Negué. -Vamos Kellin, no quiero hablar aquí en el pasillo. 

-Ahí te vas a quedar, yo nunca te pedí que vinieras a Nueva York, y mucho menos te pedí que me buscaras ¿O si lo hice? -Negó. -Ahí lo tienes, entonces te puedes ir. 

-Vamos Kellin, enserio necesito hablar contigo, es algo importante. 

Matty no se iría tan fácil, pero tampoco podía dejarlo pasar a mi habitación para que en cualquier momento llegara Andy o cualquiera de mis amigos y malinterpretara las cosas, o peor aún, que quisieran comenzar una pelea con el pelirrojo. Deje salir un suspiro, no respondí solo entre a mi habitación y tome la primera playera limpia que encontré, tome la laptop y salí de ahí. 

-Esta bien, vamos hablar. -Mire mi reloj. -Tengo media hora para escuchar lo que sea que tengas para decir.

-Perfecto, juro que no te quitare mucho tiempo. 

Ambos caminos a la cafetería, no había muchos estudiantes la mayoría todavía estaba en clase y además Andrew no estaba ahí, él tenía clase a las siete y terminaba a las nueve de la mañana, así que no habría problema, al menos no por el momento.

Rogaba porque a ninguno de mis amigos se le ocurriera ir a comprar algo, porque de ser así, entonces tanto Matty como yo, estaríamos en muchos y serios problemas.  

En cuanto llegamos tomamos asiento en una de las mesas más alejadas de la entrada, ahí solo estaban al rededor de cinco personas y nada más. Matty se sentó frente a mi, aún con esa estúpida sonrisa pegada a su rostro, ya me estaba irritando un poco. 

-Bien. -Suspire. -¿De que quieres hablar? 

-Primero que nada, quiero pedir disculpas sobre lo que paso, no era mi intención hacerte daño y mucho menos dejarte sin haberte dado una buena explicación. -Bajo la mirada. -Pero la verdad es que no sabia como lidiar con el hecho de que en menos de una hora te estaría presentando con mis padres, Kellin, ellos aún no sabían que soy gay. 

-¿Y por eso mismo preferiste irte, así nada más? 

-Repito, no fue mi intención hacerlo. 

-Claro, me imagino que debiste estar muy arrepentido por tomar aquella decisión. -Vire los ojos algo fastidiado. -Mejor dime algo que valga la pena escuchar. 

-Kellin, entiendo perfecto que no quieras creerme. -Se inclino solo un poco hacia mi. -Pero en todo ese tiempo no pude dejar de pensar en ti, en como estarías, o en si al menos me extrañabas, deseaba poder encontrarte. 

-¿Sabes que Matty? -Me cruce de brazos. -Tus palabras son muy bonitas, y enserio aprecio bastante que después de tanto tiempo estés pidiendo disculpas, pero honestamente ya no me interesas y tampoco tengo intensiones de volver a estar contigo.

H O M O F O B I A -Kandy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora