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Narra Andrew.*

Me encontraba acomodando la ropa que llevaría a la lavandería, cuando alguien todo la puerta de mi habitación, en un principio me imaginé que sería Kellin o incluso Austin, quienes son los únicos que tocan la puerta, pero grande fue mi sorpresa al ver a mi padre.

-Papá.

-Hola Andrew. -Respondió serio. -¿Puedo pasar? -Asentí rápidamente dándole el paso.-

-Que sorpresa ¿Por qué no me avisaste que vendrías? De saber, hubiera limpiado más temprano.

-Realmente solo es una visita rápida, no te quitaré mucho tiempo.

Ante la seriedad que estaba usando, supuse que debía ser algo importante, deje la ropa en la cama y me senté en la silla giratoria frente a él, esperando a que hablara.

-Andrew ¿Recuerdas que hace años, hubo una grave discusión contigo sobre un tema importante? -Asentí. -Entonces recordarás que te dije claramente que mi único hijo, no sería nada de, eso.

Y entonces sentí como algo dentro de mi se movía con fuerza, como si en ese momento todos aquellos días de gritos y golpes estuvieran regresando.

Algo no andaba bien, y lo sabía, estaba seguro de que está conversación estaba tomando un rumbo para nada agradable.

-Si. -Carraspee. -Lo recuerdo muy bien. -Fruncí el ceño. -Pero... Bueno, no entiendo que tiene que ver eso, con tu visita.

-Quiero que me digas quien era ese chico que llevaste a casa, hace casi tres meses.

-Un amigo. -Respondí rápido. -Su familia vive bastante lejos, y no podían pagarle un pasaje de avión, por eso mismo le dije que podía ir conmigo.

Mi padre me miraba serio, mejor dicho furioso. El hombre se levantó de la cama y comenzó a caminar en círculos, murmurando cosas, mientras movía sus manos de un lado a otro.

-Voy a preguntarlo una vez más. -Hablo fuerte. -¿Quién era el chico que llevaste a casa?

Ya no había vuelta atrás, era obvio que él ya lo sabía y no serviría de nada intentar ocultarlo. Me levanté y me alejé lo suficiente de él, rogando porque no se lanzara contra mi.

-Mi novio, lleve a casa, a mi novio.

Y eso fue suficiente para que Chris Biersack intentará desatar nuevamente su furia contra mi, pero en esta ocasión no se lo permití, no deje que me pusiera una mano encima, suficiente había tenido hace años, como para dejar que ahora quisiera volver a golpearme como si todavía fuera un niño.

-Entiende esto, Kellin es mi novio, y no lo voy a dejar por nada del mundo ¿Oíste?

Chris me miraba sorprendido ante mi confesión, pero aquello solo duro unos segundos, antes de que su sorpresa desapareciera y una sonrisa burlesca apareciera en su rostro.

-Escúchame bien Andrew, tienes dos opciones. -Levanto sus dedos. -La primera es terminar con ese niño por las buenas y olvidarte de toda esa mierda de ser homosexual, o la segunda opción, es simplemente que con una sola llamada, arruine su futuro para siempre y no lo vuelvas a ver nunca más, elige.

-No puedes ni tienes el derecho de hacer eso, no quiero dejarlo, no puedes decir con quien puedo o no estar.

-No me interesa lo que quieras, harás lo que yo diga.

-¡No puedes hacerme eso!

-Claro que puedo. -Me miro serio. -Ya te lo dije Andrew, tienes esas dos opciones, eliges una y todos somos felices.

H O M O F O B I A -Kandy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora