H O M O F O B I A -Kandy-

8 -

Apenas eran las seis treinta de la mañana cuando una escandalosa Kate fue a tocar insistentemente la puerta de mi habitación, el pobre de Awsten fue quien recibió todo el griterío de mi amiga, solo quería ponerle cinta adhesiva en la boca para que me dejara dormir más, pero no podía hacerlo por dos simples razones:

1- No tenia cinta adhesiva en mi habitación. 

2- Kate estaba demasiado lejos de mi cama, y yo no quería levantarme. 

-¡Ya cállate! -Grito Awsten. -Maldición, parece que hoy amaneciste con ganas que estar gritando por todo, Kellin ya hazle caso a tu amiga para que se pueda ir de una maldita vez. 

-Tú cállate, pedazo de semáforo fosforescente. 

-¿Qué dijiste flaca pariente de una tabla? -Hablo Awsten, su semblante ya no era serio, sino molesto. -Si lo dices por mi cabello, déjame decirte que se ve mucho más lindo que el tuyo, castaña teñida y sin gracia. 

-¡Kellin dile algo! 

-¡Tú comenzaste! -Grito de vuelta mi mejor amigo.- 

Cuando ambos se quedaron callados deje salir una risita, nunca los había visto pelar y honestamente no me lo había imaginado, pero supongo que siempre hay una primera vez para todo. Quite las enormes cobijas que cubrían mi cuerpo y me levante, mire a Kate y le sonreí. 

-¿Qué es lo que te te ofrece? -Pregunte de forma amable.-

Lamentablemente no recibí una respuesta igual de amble.

-¿¡Por que mierda desapareciste el sábado!? -Me miro furiosa. -Te estuve buscando como loca, por un momento pensé que algo malo te había sucedido, tanto que interrumpí la sesión de besos y casi sexo de Alan. -Frunció su ceño completamente. -Sino pensabas regresar entonces me hubieras mandado un mensaje para saber, o al menos avisarme que ya te ibas, no se, pero no te hubieras ido así nada más. 

Conté hasta diez tratando de no responderle mal, pero al ver que ella no recordaba al tipo porque el que me cambio, eso hizo que me molestaría demasiado.

-Y no me hubiera ido, si tan solo tú fueras una buena amiga y no me hubieses abandonado por el primer imbécil que conociste en una estúpida alberca llena de tipos borrachos. -Me puse completamente serio. -Supongo que esto tiene bastante lógica ¿No crees? Así que no vengas a querer usar el papel de madre preocupada porque no te queda. 

No quería echarle en cara eso, pero me molestaba el simple hecho de que quisiera venir y regañarme por lo que hice, cuando ella había dicho que esa noche seria para nosotros dos, para pasar tiempo juntos y bueno, no lo cumplió. 

-Auch. -Fue lo que dijo Awsten. -En fin, yo me voy con Geoff. 

Y así en pijama salió de la habitación dejándome solo con Katelynne quien ya no parecía tan molesta como al principio, su expresión parecía ser la de alguien arrepentida, ella cree que con eso lo iba arreglar todo. 

-Kate, es mejor que te vayas. 

-Kellin, tenemos que hablar sobre eso, lamento mucho haberte dejado solo, no era mi intención. 

-¿No era tu intención? -Negó. -Katelynne, siempre has puesto a los hombres primero que a tus amistades, se que el sexo es necesario y esas mierdas, pero sino podías o no querías estar conmigo entonces me lo hubieras dicho desde el principio, y créeme, nos estaríamos ahorrando todo este drama. -La mire serio. -Repito, por favor vete.

💛

No estaba seguro de si la clase estaba siendo aburrida o yo no le estaba poniendo suficiente atención, tal vez eran las dos cosas. La clase fue interrumpida cuando alguien toco la puerta, el profesor dejo salir un molesto suspiro, con un simple pase, la persona abrió la puerta y nos dejo ver de quien se trataba todos al principio creíamos que era el director, pero no se trataba de él, sino de aquel chico que había conocido el sábado por la noche, Remington.