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Andrew.*

Ha pasado solo una semana desde que le dije a Austin sobre lo que había sucedido con mi padre, cabe mencionar que el castaño se puso como loco cuando se lo dije, no solo por la decisión que había tomado, sino por la actitud que mi padre uso conmigo solo para lograr lo que quería, despues de eso en la tarde ya estaba Carlile arrastrándome por todo el campus para llevarme a quien sabe donde, grande fue mi sorpresa cuando vi a Alan. 

-Yo no quiero hablar con él. -Señale al pelirrojo.-

-Tienes que hacerlo. -Respondió Austin.-

-Pero me odia. -Mire al pelirrojo. -Sabes que te quiero, pero ahora no deseo morir. 

-Andrew, no solo yo te odio, así que es más preferible que hables conmigo, y no con Awsten o Kate, que ellos enserio serian capaces de golpearte, antes de que puedas decir algo. 

-En eso tiene razón. -Hablo Austin. -Y sabes que Kate es una chica con mucha fuerza, y Awsten, bueno él solo sabe dar buenos manotazos.

Y así fue como comencé a contarle todo lo que había pasado con mi padre, que aunque no era mucho, si me costaba lo suficiente, y más aún cuando tuve que volver a recordar que ese mismo día termine con Kellin solo para asegurarme de que mi padre no haría nada de lo que me había dicho que haría, todavía sigo creyendo que fue una completa estupidez haber hecho lo que me pidió, pero tampoco quería arriesgar el futuro de Kellin, solo porque mi padre no podía aceptar el hecho de que su único hijo, es gay. 

Moví mi cabeza ligeramente para olvidarme de eso, tome mi laptop, debía de ir a la cafetería para reunirme con Austin y terminar de estudiar, los exámenes finales eran la próxima semana y no debía de reprobar ninguna materia, solo si quería dedicarme a buscar empleo para no ir a casa de mis padres.

Amy se molestara mucho cuando le diga que no regresare a casa.  

Durante mi camino me encontré con Geoff, quien me saludo de forma amable y sonriente, él era el único que aún me trataba de forma normal, por lo que me había llegado a contar Kellin, era que el castaño prefería no meterse en los problemas de los demás, de hecho mantenía una posición neutral ante todo. 

-¡Mentira! 

Gire mi cuerpo al escuchar la voz de Kellin, el pelinegro iba acompañado de un rubio chico, este iba vestido con una chaqueta de cuero negro, una camisa de seda blanca, jeans negros y unos botines del mismo color. 

Sentí algo en mi interior como se removía al ver a Kellin con ese chico, más que nada porque el menor se veía feliz a lado de él, de hecho esta era la primera vez que veía a Quinn con alguien más que no fueran sus amigos, o a él solo, pero definitivamente no me agradaba verlo con otra persona, y mucho menos que esa persona fuera alguien guapo. 

-Soy un completo idiota. -Murmure. -Andrew, Kellin ya no es nada tuyo, recuerda que lo arruinaste todo

-Hey. -Sonrió un rubio chico.-

-¿Todos aquí ya son rubios o que paso? -Pregunte.-

-¿Qué?

-Nada. -Moví mi cabeza. -¿En que te puedo ayudar? 

-Solo quería entregarte este volante. -Me miro sonriente. -Mi banda y yo nos presentaremos la próxima semana, será un evento para finalizar el semestre, es gratis.

-5 Seconds Of Summer. -Leí en voz baja. -Que nombre tan curioso. 

-Lo se, pero así se siente el verano en Australia, como si fueran solo cinco segundos. 

-Michael. -Grito otro chico. -Apresúrate.

-Bueno, te dejo, espero que puedas ir. 


H O M O F O B I A -Kandy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora