14. Cups

671 94 59
                                    

―Hola.

―Ey.

Aquella había sido la conversación que se había repetido como un mantra día tras día entre Mingyu y yo. Usualmente nos encontrábamos en los buzones, volviendo a casa o simplemente cuando iba a tirar la basura. Parecía que de una forma u otra nuestros horarios se habían compenetrado y, aunque a veces me planteaba el preguntarle qué tal estaban yendo sus vacaciones o simplemente qué tal estaba, sentía que no había necesidad de hacerlo, simplemente habíamos salido un día a cenar, no es como si fuéramos amigos.

―Tío eres tontísimo. ―dijo Jihoon después de comentarle como me sentía. ―¿Me estás hablando en serio o...? Has estado limpiando su mierda durante semanas, pasando tiempo en su casa, habéis ido a cenar juntos e incluso habéis intercambiado algunos mensajes. Coño, fuisteis a celebrar juntos su fin de exámenes. Además, ¿necesitas ser su puto mejor amigo para preguntarle qué tal le va? Te comes demasiado la cabeza.

―No lo sé, tío. Todo es demasiado incómodo cuando nos encontramos en el pasillo. Sabes ese momento en el que te quedas medio gilipollas que no sabes si pasar de largo o pararte a hablar cuando te encuentras con un compañero de clase, pues así me siento cuando veo a Mingyu.

―Mira eres mayorcito y no debería de estar ayudándote en una gilipollez como esta pero estás de suerte y, de nuevo, el FBI está de tu parte. Mira lo que escribió esta mañana en su twitter. ―comentó mientras que desbloqueaba su móvil y, después de unos segundos más me lo enseñaba.

―¿Y por qué tiene que ser esto sobre mí? ―pregunté a pesar de que sabía lo estúpido que estaba sonando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


―¿Y por qué tiene que ser esto sobre mí? ―pregunté a pesar de que sabía lo estúpido que estaba sonando.

―Mira ni siquiera me voy a molestar en responderte a eso porque por tu cara puedo decir que sabes lo gilipollas que estás siendo. Así que ya sabes, la próxima vez que lo veas intenta no sé... Hablar un poco más.

―Está bien. ―susurré alargando las vocales, acabando con un gran suspiro. ―Bueno y tú... ¿qué tal con Seungcheol? ―La cara de Jihoon se arrugó por completo, parecía que había chupado un limón, solo le faltaban las arcadas.

―Mal, como siempre. Han pasado semanas. ―dijo gritando al final, gimiendo un poco antes de volver a hablar en voz baja. ―No quiero agobiarlo pero, lo echo de menos, ¿sabes? Sé que la gente piensa que soy un imbécil sin sentimientos y no es así. ―Cerró los ojos, como si estuviera recibiendo dolor físico. ―No es así...

―Escucha, ¿por qué no vamos a tomar algo tú y yo esta noche? ―pregunté antes de que todo fuese incluso peor.

Pensareis que todo esto fue una buena idea y, podría haberlo sido si no fuera porque la vida parecía tomar nuestra suerte como una broma.

Mingyu nos observaba desde la barra de reojo mientras que secaba algunos vasos de cristal y, aunque posiblemente él pensaría que yo no me había dado cuenta, la verdad es que lo sabía desde que entré por la puerta; sin embargo, podía sentirme ganador pues, no sabía cómo Jihoon seguía en la silla de enfrente sentado.

I'm not your fan! [MEANIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora