Daxban o como era que ahora se llamaba, se sumió en un sueño, pero este sueño se sentía diferente, era muy forzado. Como si estuviera en un hoyo del que no le dejaran salir.Pero todo lo que alcanzaba a recordar sólo eran una mezcla de sonidos y sensaciones extrañas. No se podía sacar de la cabeza el ruido de un tanque de agua y como las burbujas salían de la superficie.
Cuando al fin parecía que lo sacaban de ese hoyo todo se volvió indescriptible. Ahora finalmente sentía todo su cuerpo, su rostro su pies, piernas y su pecho. Pero se sentía extremadamente agotado, y algunos de sus músculos los sentía atrofiados por el profundo dolor que sentía. Su visión aún era pésima, veía todo demasiado borroso.
Se encontraba acostado, con la cabeza algo levantada, en una camilla bastante incómoda, se sentía como una colchoneta de espuma de tres centímetros sobre una piedra plana.
Lo único que alcanzaba a ver eran luces celestes, pero aún así todo lo demás era oscuro y confuso. Extendió su brazo hacía su cara. Quería ver algo de su cuerpo, pero al estar tan cansado sentía que el brazo era tan pesado como un tronco de madera.
Todo su cuerpo temblaba como una licuadora, pero la pudo distinguir su brazo en la oscuridad por unas luces purpuras que estaban iluminando sus venas.
Ante tal revelación de las luces púrpura en su cuerpo sintió pánico. Empezó a mover su cuerpo desesperadamente a pesar del cansancio para ponerse de pie, pero el dolor de sus músculos lo obligaba ha frenar. Se dio cuenta que su cabeza y espalda estaban conectados a tubos y cables pegados a la camilla. Allí fue invadido con un montón de recuerdos. El accidente, la misión, la visión de su hermana Nicole en su lecho de muerte.
Le dieron ganas de llorar, no sabía si era por su desesperación de no saber si su hermana Claudia y los demás tripulantes entraban vivos, o porque recordaba tal detalladamente su accidente de principio a fin, incluso aún sentía el Fierro enterrado en su abdomen. Trató de escarbar más en sus recuerdos, pero sólo podía recordar lo que había pasado durante la misión.
¿En donde diablos me encuentro? A pesar de respuesta más obvia sería que estaba en un hospital en terapia intensiva. Tal vez lo hubiera creído, si no fuera por haber escuchado esas extrañas voces que no se podía quitar de la cabeza, esas voces no sonaban en ningún idioma que había escuchado en el pasado. Pero de alguna forma pudo entender casi todo lo que decían, como si siempre hubiera sabido hablar esa lengua.
Sintió escalofríos por todo su cuerpo, el lugar donde se encontraba era demasiado húmedo y frío. Sus débiles músculos apenas podían soportarlo.
Pero de repente oyó el sonido familiar del líquido que subía por los tubos, sólo que ahora podía sentir que el líquido subía por los tubos de su cabeza, después sentía como se distribuía por todo su cuerpo. De nuevo sintió que su mente se ponía en orden, el estrés y los escalofríos se fueron dejándolo el mismo relajamiento cerebral sobrenatural.
Se sintió agradecido. Al fin su mente estaba en calma y el líquido de sus tubos en la cabeza, le ayudarían a pensar mejor y encontrar una respuesta a lo que estaba pasando. Aunque aun sentía que su respiración era excesiva y su corazón palpitaba como si hubiera corrido un maratón
Trató forzosamente a ignorar el dolor de todas sus extremidades para concentrarse. Por suerte recordaba su nombre, Hall Anderson. ¿Pero si ese era su nombre, porque esas personas lo llamaron Daxban? ¿Acaso era su nombre pronunciado en otra lengua del sistema solar? ¿O sólo un referente a su planeta o ha un numero? Esas voces no parecían ser humanas. Entre la palabras que no tenían el menor sentido.
Pero de pronto todo tomo sentido, cuando recordó las palabras de uno de los seres. El ser había mencionado algo llamado cuerpo madre. Era muy difícil de recordar sus palabras, apenas estaba consciente en ese momento y cada vez se hacía más borroso. Pero ya deducir que en realidad este no era su cuerpo, no había ningún reflejo para comprobarlo, pero las venas con luz eran prueba suficiente. Recordaba que también habían nombrado algo con la inteligencia, al parecer la habían medido, pero de una forma distinta, según recordaba en su tes de CI, había obtenido u 110.
También recordaba las palabras que Ben había dicho el día antes de la hibernación (seria genial encontrar vida inteligente de otros mundos) había muy poca probabilidad de sucediera, pero si había posibilidad. ¿Acaso una raza alienígena había sido la causante del accidente? ni siquiera habían tenido tiempo de ver que los había atacado cuando la nave cayo. ¿Que había pasado con Claudia y los demás?, ¿Acaso seguían vivos? debían estarlo. Todos los que habían sido seleccionados, habían sido lo mejor de lo mejor para la misión, ¿Dónde se encontraban? ¿Qué les habían pasado?
De pronto se oyó un extraño sonido. Los tubos que tenia conectados a la cabeza soltaron una especie de vapor frio. los tubos se alargaron permitiéndole mover la cabeza y la espalda, pero su cuerpo se sentía tan pedazo como una piedra.
Ahora sentía mejor su cuerpo. Al parecer los tubos también le suministraban aire, ya que sentía la respiración de sus pulmones perfectamente, pero sentía que su boca estaba cerrada al igual que su nariz.
Los tubos empezaron a inyectar un liquido, pero no era el mismo de antes. Este se oía que era mas espeso. de un momento a otro todos sus músculos quedaron paralizados. Su cerebro no tardo en estarlo también, era una horrible sensación. Casi sintió a algo similar a licuarse el cerebro antes de volver a caer al sueño.
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Una reencarnación En Piel De Metal
Science FictionLa misión H.A.G.K consistía en probar la primera nave de salto espacial creada por las cuatro razas del sistema solar, para dar el primer paso a contactar vida inteligente de otros mundos. La prueba parecía ir bien, hasta que un misterioso accidente...