Capitulo 8: La prueba

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Daxban hasta donde sabia siempre había odiado los insectos, desde su infancia tendía a alejarse de ellos.

Entro en pánico cuando el robot lo tiro al suelo y de alguna forma le dio una mordida al cuello que solo le hizo unos agujeros, le salió algo de sangres, por suerte reacciono rápido y se levanto del suelo cuando sintió sus dientes, al parecer podían despedazar su cuerpo si era necesario, al menos para darle una idea de lo que vendría en el estadio, pero no esperaba algo tan extremo.

El Baki miraba analizando cada movimiento que hacia como una evaluación, el HAK solo estaba atento a cualquier indicio de escape. Las luces del robot se tiñeron un rojo sangre, Daxban no sabia como atacar a esa criatura porque no había ninguna señal de que iba a parar y no creía que seria capaz de luchar con el con una vara.

Pero justo cuando le llego ese pensamiento noto que en su vara había un botón que tocaba su pulgar, sin pensarlo mucho debido a que el escorpión se disponía a volver a abalanzarse presiono el botón. Sonó unas leves cuchillas y al volver la vista hacia la vara habían salido una hoja de navaja por arriba y otra por abajo, ahora se había convertido en una espada de doble filo.

El era inexperto en armas de mano, jamás las había usado, en la academia siempre les enseñaban a usar pistolas aprobadas por el gobierno con un cierto grado en la potencia en cada disparo, pero en ese momento su vida dependía de ello y no hacia falta entrenamiento para tratar de dar golpes. El escorpión lanzo su cola afilada contra el, de alguna forma pudo esquivar el ataque.

Se sorprendió por lo rápido que había actuado, aprovecho su oportunidad para atacarlo de vuelta, el escorpión volvió a levantar su cola, pero Daxban le dio un buen corte, no logro hacerle mucho daño, pero ahora no seria capaz de atacarlo con la cola. Esto le dio un minuto para pensar, al parecer entre sus patas delanteras había un pequeño espacio espacio oscuro que podría ser un punto débil.

Sin cuestionárselo se deslizo por debajo de la criatura, y antes que se diera cuenta clavo su arma en el hoyo, por suerte estaba en lo cierto, al parecer la vara había atravesado unos cuantos de sus sistemas, chisporrotearon varios rayos al rededor de su cuerpo antes de que se apagara.

¿Podría haber sido tan fácil?, para su suerte su respuesta no tardo en llegar. Cuando salió de debajo del escorpión para su sorpresa lo esperaba otro robot caso igual solo que sus luces se veían de un color sangre mas real. Esta vez tomo la forma de una mantis religiosa, recordó una vez de haber sido mordido por una en el jardín de la abuelo ¿Acaso estaban poniéndolo a combatir sus temores? por suerte ya sabia mas o menos como manejar su arma, y ya sabia que estos robot tenían una debilidad en alguna parte de su cuerpo.

Con la mantis fue menos complicado, simplemente tuvo que enterrar una de las hojas de su vara en uno de sus tremendos ojos para acabar con ella, pero no sentía que sus músculos estaban preparados para muchos combates en ese momento. La siguiente ronda fue mas difícil, en vez de usar un robot para atacar agregaron otro para volverlo mas complicado !hasta cuando iba a durar esto¡. La segunda ronda fue una pesadilla, esta vez tomaron las dos formas de la mantis y el escorpión, pero sin los puntos negros. Tardo unos veinte minutos en acabar con ellos buscando extremos de sus cuerpo expuestos, pero no antes que la mantis hubiera usado uno de sus brazos para cortarle el hombro izquierdo casi arrancando su brazo.

parte de su cuerpo acabo manchado con sangres mientras Daxban trataba de recuperar el aliento deseando que ya acabaran, pero no fue así. No estaba seguro de cuanto tiempo había estado luchando contra los robot, asumía que unas cuatro horas, pero le costaba creerlo, pero parecían días. No paraban de enviar robot cada vez mas difíciles de vencer, algunas veces sentía que no iba a salir vivo de alguna de esas rondas, pero de alguna manera lo lograba, en ese punto solo deseaba que el Baki se cansara de verlo pelear para que acabara de una vez con la pesadilla, pero el tenia la misma expresión amargada todo el tiempo.

Sentía agujeros por todo su cuerpo y su ojo derecho estaba fallando debido a que su alrededor se tornaba gris. Daxban no recordó exactamente que había sucedido, solo que lo estaban atacando como unos cinco robot con forma de insecto, en ese momento había empezado a tomar ritmo y las peleas se volvían mas cortas, pero repentinamente empezó a sentirse mareado y con muchas vueltas en su cabeza, después todo se había vuelto negro.

Despertó en el mismo lugar oscuro del principio, la cama dura y conectado a los cables de su cabeza, solo que ahora que su vista estaba restaurada ya podía ver que ese lugar en realidad era una capsula, similar a las que usaban para la criogenización, solo que tal vez los Baki tuvieran otra definición para esto lugares.

Su ojo derecho estaba en negro y casi todas sus extremidades tenían cables pequeños conectados a los músculos, seguramente era para repararlos, después del pequeño ejercicio debía de tener uno o dos músculos rotos, pero aun no podía explicar lo que había pasado, pero estaba seguro que no había sido producto del liquido que usaban para controlarlo.

Ahora podía mover su cuerpo sin mucho esfuerzo como antes, pero prefirió no esforzarse demasiado, no podría soportar mas heridas por hoy. Levanto su brazo menos herido para tocar su ojo malo, en efecto, estaba cubierto con un parche de metal, sentía una especie de collar en el cuello, estaba seguro de que si hubiera luz tendría el aspecto de un robot pirata espacial. Su hombro roto también estaba cubierto por una armadura de metal, era como una especie de yeso para sus heridas.

Si no fuera por que era el sirviente de una raza alienígena desconocida aun mas inteligente que la suya seguramente estuviera furioso, pero el realidad sentía pánico y miedo al mismo tiempo. ¿Qué vendría después? ¿Algo peor? ¿Si este tan solo hubiera sido el primer paso que pasaría después? ahora no estaba seguro de estar con vida cuando llegase al estadio, ya que lo que vendría después seria algo aun mas difícil.

Cada vez que veía mas de esta raza mas sentía que se encontraba en un laberinto de muerte sin salida, si el estadio no acababa con el los ejercicios de preparación lo harían. Nunca volvería a ver la luz del sol de su planeta natal, o a un rostro familiar, ni a alguien de su especie jamás, en su vida, moriría antes de que el sistema solar asumiera que la nave H.A.G.K había sido destruida por una civilización alienígena avanzada, porque de seguro se habían tomado el tiempo de tapar sus huellas para que no sospecharan de que habían sido ellos.

Solo me queda una opción — pensó con su corazón agitado — sobrevivir el mayor tiempo que pueda, de una forma u otra.

Ya lo había aceptado ese segundo, Hall Anderson murió en el accidente, tal vez el no se hubiera rendido tan fácilmente, pero de ese accidente había nacido Daxban. Era hora de comenzar de nuevo. Hall había muerto cumpliendo el sueño de su hermana, y ahora su antiguo yo descansaba con ella en el cielo y tal vez también con Claudia. Ahora ya no era un humano, ahora tenia un nuevo objetivo, asegurarse de mantenerse con vida en ese campo de batalla.

Una reencarnación En Piel De MetalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora