Capitulo 12: Sintético

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Habían de haber pasado dos semanas desde que Daxban había acaba en ese lugar y haber quedado aislado del mundo exterior. Trataba de reconciliar el sueño, se había sentido constantemente cansado todo el tiempo. Desde que le habían implantado la armadura no había pasado nada relevante. Un par de revisiones que eran hechas por una ayudante de Ek, pero casi siempre estaba encerrado dentro de la cápsula en la oscuridad.

Sus ojos permanecían cerrados todo el tiempo. Aún tenía dolor de cabeza, algunas veces al estar estresado se golpeaba la cabeza contra las paredes de la capsula sin saber la razón exacta, y ni siquiera mencionar el suero de sus tubos, y si al fin había encontrado un nombre para definir el líquido que siempre usaban para controlarlo, a pesar de que seguramente los Baki lo llamaban de otra manera.

Cada vez que sentía la sensación de que había amanecido (Aunque solo era un presentimiento) se preguntaba si le tocaría la prueba mas difícil que la anterior, o seria enviado al estadio en busca de su muerte. Ninguna sonaba mejor la otra, las dos eran un destino horrible y doloroso, que se llevaría del otro pedazo de su corazón.

Durante el final de cada revisión que Ek le hacia, le resultaba mas difícil recordar a su familia, o siendo mas precisos su vida anterior, pero casi siempre trataba de olvidar el tema cada vez que se le presentaba en su cabeza, Daxban sabia que solo seria una fuente de sufrimiento y estrés que empeoraría su situación, que casi no tenia sentido tratar de intentar recordar.

Aunque sabia que tarde o temprano seria mandado al estadio, no se esperaba que fuera tan pronto. Aun recordaba como se sintió cuando sonó la alarma en su capsula. Estaba tratando de olvidar las quemaduras que le había provocado su armadura, a pesar que había ocurrido hace un buen tiempo, seguía con la sensación. El sonido de la capsula sonó, ya lo había identificado como su alarma, porque siempre que sonaba iba a pasar algo importante.

Bueno, haya vamos —pensó creyendo que se trataría de otra prueba de las que Ek le hacia cada cierto tiempo.

Esperaba el momento en que los tubos de su cabeza empezaran a bombear el calmante para dormirlo, pero nada sucedió. Su capsula se abrió como un rompecabezas cibernético delante de sus ojos. La sala donde estaba su capsula era casi igual de oscura que dentro de ella. El pedazo de metal que sostenía los tubos conectados a su cabeza se reclinaron hacia arriba. Daxban entro en pánico, deseaba con todas sus fuerzas que esto solo fuera una pesadilla, pero o había logrado dormir sin el calmante desde que había llegado así que esa explicación no era creíble. Incluso sentía que estaba temblando, pero tardó unos minutos en notar que en realidad estaba quieto como estatua y sólo eran los nervios que le hacían creer lo contrario.

Apareció un Baki, no era Ek porque este tenía la cara arrugada y no usaba una armadura completa. Se acercó a los tubos de su cabeza con un lo que supuso que era una herramienta, pero parecía ser una hoja transparente con forma de tarjeta de crédito, de alguna manera sabía exactamente lo que iba a pasar después.

El Baki dirigió la hoja a los tubos, debido a que se encontraban detrás de su cabeza no podía ver lo que el Baki estaba asiendo. Tras oír unos cuantos sonidos metálicos, el Baki finalmente saco los tubos y lo liberó de cualquier atadura que lo mantenían pegado a la cápsula y dejándole el paso libre.

Esto no calmó a Daxban, aún estaba en pánico, pero mantenía sus párpados bajos y la boca entre abierta para simular que estaba bien. El lugar donde se encontraba no era muy distinto a donde Ek le hacia sus mejoras, pero al estar un poco las iluminada se veía que el color del metal refregaba varios colores primarios y sus bordes eran muy ondulados luciendo como una pintura abstracta. El Baki que le había quitado los tubos se encontraba algo sorprendido. Su nombre era Duson, había trabajado la mayor parte de su vida en analizar los diferentes estados de los inferiores.

Una reencarnación En Piel De MetalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora