Capítulo 24

219 10 0
                                    

Fellisa.

Ya habían pasado dos días, que Ammy le dieron el alta con Barth, ahora Brath había vuelto a casa con Logan.
Todo parecía haber vuelto a la normalidad, incluso ya no recordaba aquella escena de Logan con Peach... Aquella mañana en el hospital estuvimos hablando como hermanos, pero no como antes, con piques y molestas bromas, ahora nos habíamos echo hermanos mayores de Barth.
En resumen, aunque fuera curioso no tenía rabía, ni molestia por lo que sucedió entre mi mejor amiga y mi hermanastro y a la vez mi ex novio.
-¡Fellisa!- La voz de Ammy me devolvió a la realidad.
-Dime Mamá...- Reaccioné dejando de mover el café.
Ammy se quedó quieta un momento con Barth en brazos que ya había empezado a abrir los ojos y se apreciaban de un color azul oceánico como los de Brath.
-¿Qué pasa?- pregunté.
Ella sacudió la cabeza algo confusa.
- Es que me pareció extraño que... que me llamaras mamá...
Me mantuve callada un segundo, no me había percatado que le había llamado de esa manera.
- ¿Me vas a decir?- Me levanté nuevamente fingiendo como si nada hubiera sido diferente.
Ella sonrió y dejó a Barth en la sillita.
- Son las nueve de la mañana... y tu tutor me ha llamado para saber que te había sucedido.
El calor invadió mi cuerpo al momento, era como si estuviera en otro mundo, así que para evitarlo me crucé de brazos.
- ¿y qué le has dicho?- dije haciéndome la interesante.
Ammy frunció el ceño, como si se hubiera dado cuenta de que estaba roja como un tómate.
- Pues nada, que me había puesto a luz y ya está.
- Llevo dos días en el hospital... Apenas he dormido. Ya iré a clases mañana.- me di la vuelta mientras subía las escaleras.
- Sé que estás cansada, pero mejor si vas hoy ¿no?
Me di la vuelta y la observé.
- Me ha llamado Peach, Maggui, lorie, Lisa, y Nina... tienes una obra de teatro ¿no?
Me mantuve en silenció y de un suspiro contesté.
- Me ducho y voy a clases.- Dije fingiendo no tener ganas, que realmente no las tenía, si no que me moría por volver a ver a Jimm.

. . .

Bajé del coche de Logan mientras este se marchaba a toda prisa al entrenamiento.
Yo avancé atacada de los nervios hasta que llegué  a la puerta de la clase, al otro lado se podía escuchar la voz de él hablando y no pude evitar volver a aquella noche en la que yo y él.
El timbre sonó volviéndome a la realidad, todos salieron disparados de sus clases mientras me pude dar cuenta que en dos días todos preparaban y ensañaban para la obra de jna noche de verano.
La puerta de mi clase se abrió y todos salieron mientras yo me eché a un lado.
- ¡Felly!- escuché varias voces vamiliares.
Fué como un ataque ecantador, un abrazo de todas abrazandome, y como no la primera Peach.
- ¡Hermana mayor!
La observé mientras me miraba con sus grandes ojos marrones.
- Das pena.- Sonrió Nina.
- Llevo varios días sin dormir...- dije.
- ¡Pues vamos a ensayar!- Dijo Peach.
Mientras observé en un breve momento una sonrisa tímida, pero incómoda de Nina. Recordé como habían empezado los rumores entre ella y Levi, aunque ninguno de los dos confirmaba, ni se les volvieron a ver juntos en ningún momento.

...

- Oh Oberón si tu y yo fueramos libres, no tendríamos que volver a vernos en las noches más oscuras e iluminados por la luna.
-¡Basta!-
Observé a Matilde la profesora de interpretación y la que llevaba toda la obra.
- Fellisa, parces distraída.
¡Tú actuación carece de emoción!.
La observé mientras masticaba un chicle.
- Vamos a hacer un pequeño descanso...- dijo ella recogiendose su larga cabellera pelirroja.
Era una mujer joven, debería tener próximamente la edad de Jimm.
- ¿Desde cuando se pone tan guapa Matilde?- Pregunté a Lisa que estaba sentada en el suelo mientras bebía agua. (Por cierto a Lisa le dieron el papel de narradora).

- Desde que se ve en los pasillos con el profesor Jimm, incluso almuerzan juntos.
Fruncí el ceño algo molesta, pero entonces recordé que era un hombre mayor, libre y sobre todo mi profesor.
Suspiré mientras observaba como hablaba con Jimm y se reían.
- Voy al baño...- Traté de disimular con una sonrisa.
Lisa me devolvió la sonrisa y me marché.

. . .

Caminaba por el pasillo mientras observaba vomo estaba casi vacío porque todos estaban en el salón de actos.
Dejé de caminar y me escondí en unas de las columnas al ver a Nina y Levi.
- Espera Nina...- le cogió de la mano evitando de que se fuera.
La morena se sonrojó mientras su mirada se desviaba al suelo constantemente sin poder mantener la mirada fija en él.
- Levi... deberiamos ir al sal...
- Quería... tú.
Ella lo miró.
- Yo...
-¿Tú? La chica sería, con carácter... ¿Te intimido?- la soltó de la mano mientras su mano se dirigió a su cintura.
-¡Levi!- puso las manos sobre su pectoral.
- Me gustas Nina. Te quiero.

Suspiré, incluso yo estaba nerviosa al otro lado de la columna y a pesar de que estuviera mal no podía dejar de mirar, y mentalmente enviaba mensajes de fuerza a Nina.

Ella tragó saliva mientras levi se acercaba a sus labios, pero en un acto repentino ella se alejó y negó con la cabeza, Levi se mantuvo quieto mientras agachaba la cabeza.
- No te entiendo... porque haces esto.- apretó los puños molesto.- A caso yo no te...
- ¡No puedo!- dijo marchándose a toda prisa por el pasillo.
Abrí los ojos como platos.

Respiré nuevamente, por un momento pensé que me había quedado sin respiración, estaba tan confundida... aquel día de fiesta los vi juntos y estaban bien... pero. ¿Que era lo que hizo que nina comportarse de esa manera?
Dejé de pensar.
- Tiene miedo...- dije en voz alta.- Esta enamorada.
Sonreí como una niña pequeña.
Volví a mirar por el pasillo pero Levi ya no estaba.

. . .

El salón de actos estaba completamente vacío. Me acerqué a Nina que parecía estar pegando unos preparativos de las nubes.
-¡Que chulo queda!- dije sonriente.
Ella me devolvió la sonrisa.
- Bueno no me queda otra. - Trató de volver a parcer seria.
Me senté en el suelo mientras la observaba.
- Nina...
La morena me observó.
- Dime.
- ¡Quiero que me ayudes con la obra!
Ella se echó a reír.
- A mi eso no se me da bien...- volvió a pegar algodón en el cartón.
- Dice la estúpida de Matilde que no tengo talento...- Me crucé de brazos algo molesta.- y se que tu te sabes la obra.
- Yo no...
- ¡Calla falsa! He visto como me miras cuando ensayo. ¡También tienes un guión! Si me ayudas yo te ayudo con los preparativos.
La morena sonrió.
- Te ayudaré.
Sonreí.

De alumna a ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora