De alumna a Profesor

Capítulo 26

Miraba al techo de color blanco mientras trataba de olvidar algunas cosas con importancia como el echo de que Jimm estuviera con Matilde, la normalidad que le había dado a la realción oculta de peach y Logan, el romance tan bonito pero surreslista de Nina y Levi.
Sin duda el amor parecía tocar a la puerta de todos excepto la mía.

- Fellisa!

La voz de Ammy había sonado más floja de lo normal, pero sin quitar que seguía siendo bastante fuerte dentro de su normalidad.
Bajé por las escaleras con la mochila preparada para marcharme.

-Vaya...- Dijo sorprendida al verme preparada.

Mis ojos voltearon, hoy no era mi día.

-Desyauna y vete a clase, te puede llevar Logan si quie...

-¡No!

-Ya voy yo caminando gracias.- me marché por la puerta dándole un beso en la frente al pequeño Barth quien parecía un innocente muñequito sentado.

Avancé por la calle hasta pasar al lado de la casa de mi profesor, las ventanas estaban completamente cerradas y no se podía ver nada puesto que las cortinas estaban cerradas también.

- Felly.

Me dí la vuelta y observé, se trataba de Logan quien me miraba subido en el coche con la ventanilla bajada.

-Puedo llevarte... vivimos en la misma casa.

Suspiré, y aunque resultaba raro para mi en realidad era lo más normal del mundo.

-Tienes razón.- Subí al coche mientras observaba el cielo que era de un gris casi negro.

-Parece que todo ha vuelto a la normalidad.- Confesó mi hermanastro.

-Parece que sí.

-Quería explicarte una cosa.

-Supongo que sé de que se trata y me da igual que estés con mi amiga Peach.

El rubio suspiró.

-Somos hermanos y lo que hagas me va a parecer bien Logan. Te quiero a ti y a Barth.- Sonreí mientras bajaba del coche al ver que ya habíamos llegado al insti.

Logan me devolvió la sonrisa y así supe que ya por fin se cerró el tremendo culebrón de Hermanastro se lía con hermanastra y luego hermanastro se lía con mejor amiga de su hermanastra.
Súper ridículo.

-¡Feli!- La voz desesperante de Lorie sonó por todo el pasillo casi como una súplica.

Espera que aquí no acaba todo, como se trata de mi vida es imposible que todo marche bien excepto una cosa mal o que a todos les vaya bien y a mi me dejen en paz.

-Creo que hace como bastantes semanas que no te veo.- Dije observando a la pelirroja de arriba a bajo.- Vaya... olvidé que se trataba de ti y te encierras en tu casa a estudiar 8h al día.- Chasqueé los dedos.

-Ya no lo aguanto más.

Levanté las cejas algo confundida, la verdad que odio que me tomen por adivina la mayoría de mis amigas.

-¿De qué hablas loca?

-De Billy,Billy,billy,Billy... Ese enfermo que me cuenta su vida.

Fruncí el ceño con un gesto de estar apunto de reírme, pero me contuve por respeto a su sufrimiento.

-Al principio era 1 día a la semana que me contaba su vida, luego cada 4, luego 2 y ahora todos!

-¿Y quieres acabar con esto porque crees que soy la del grupo la más enferma para lograr que te deje en paz ese cretino?