De alumna a Profesor

Capítulo 7

El sonido de la lluvia resultaba casi relajante si no fuera porque estaba en clase de matemáticas con el profesor de todos los años.
Un papelito voló por los aires aterrizando en mi mano, miré alrededor y me encontré con la cara de cotilla de Peach.
- Abrelo.- susurró.
Yo le hice caso y lo abrí, dentro había una pregunta que tal vez yo también esperaba y que tampoco sabría explicar.
¿Que sucedió ayer?
Volví a arrugarlo y ignorando aquello desvié la mirada por la ventana, allí estaba Logan corriendo bajo la lluvia con su sexy uniforme de futbol americano. Abrí los ojos como platos y me los froteé.
¿Por qué demonios pensaba en eso?
- Señorita  Fonclaus, siempre distraída o dormida en clase.
Ahora todos me observaban.
- No se comporta bien ni mi último día.
Fruncí el ceño.
¿Su último día?
El timbre sonó en clase y todos se marchaban por la puerta. Volví a mirar por la ventana, pero Logan ya no estaba.
- ¿A quién miras?
Dirigí la mirada a Peach.
- A nada...- avancé hasta la puerta.
- Mañana por fin viene el nuevo profesor de matemáticas.- decía ella entusiasmada.
Levante las cejas y me crucé de brazos por el frío que estaba desde la salida.
-¿ y por qué tan emocionada?
- ¿No es obvio?- preguntó poniendose en frente de mi y cogiendome de los hombros.
- ¿El qué?
- El profesor puede estar cañón... ¿te imaginas si está cañón?
- No me hago la idea...- sonreí tratando de deshacerme de sus garras.
- Pues deberias... todas morirían de envidia si supieran que tenemos un tío bueno de profe en clase.
Solté un suspiro.
- P... Seamos realistas... ¿Qué probablidades hay de que alguien guapo y joven estudie de profesor de matemáticas?
La rubia permaneció callada un segundo.
- Muchas... ¿A caso no has visto Pequeñas mentirosas?
Sonreí.
El pitido de un coche sonó en medio del parking del instituto, era Ammy con el todo terreno negro.
- ¿Es tu madre?
- Eso parece...
- ¿y viene a recogerte?- preguntó entre risas.
Yo la miré soltando una mirada asesina.
- No tiene gracia... las cosas por mi casa están algo tensas.
- ¡Bueno nos vemos mañana!- se despidió al ver que me había marchado.
Yo no respondí avancédirecta hasta que me subí al coche.
- Ammy...
- Fellisa.
- ¿Desde cuándo vienes a recogerme?
- Desde que estás castigada por haberte ido de fiesta con esa chica que no me gusta nada para ti.
Le dediqué una breve mirada acompañada de un soplido, iba a decirle algo, pero entonces pude darme cuenta de que sus ojos lucían rojos y algo hinchados. Giré la cabeza y observé por la ventanilla del coche.
-¿Quién se muda?- pregunté al ver que los vecinos de al lado nuestro ya no estaban y había una camioneta con miles de cajas.
- Han alquilado la casa a alguien.
-Vaya...
El coche se detuvo y bajé.
- ¡Sigues castigada!
Moví la mano como que había entendido la situación y entré en casa, Neflix se subió a mis piernas y comenzó a mover la cola.
- ¡Hola pequeño!- lo acaricio.
- Hola Fel.- la voz de Logan hizo que diera un bote.
- Fellisa ni que hubieras visto un fatasma...- entró por la puerta Ammy que le dió un beso en la mejilla.
¿Por qué me comportaba así? Ammy tenía razón era Logan, el de toda la vida...
-Hola.- lo esquivé y subí las escaleras.
- ¡Fel baja a cenar ahora mismo!
- No tengo hambre...
Cerré la puerta de mi cuarto, dejé la mochila en el suelo y dejé que mi cuerpo cayera en la cama.
- ¿Hermano?- dije en voz alta.
El silencio se hizo en mi cuarto, la luz estaba apagada, hasta que derrepente otra se iluminó, entrando por la ventana como los rayos de sol. Me levanté de la cama y miré por la ventana, la casa de al lado, la que estaba alquilada. En la otra ventana había un chico joven, pero no de mi edad dejando unas cajas en el cuarto, su pelo era negro natural y llevaba gafas. Él dirigió la mirada a mi ventana, pero tuve tiempo a esconderme detrás de la cortina, al girarme observé que en la puerta estaba Logan, observandome con sus ojos azules.