"Encuentro prodigioso"

"Infortunio"

Capítulo 1: "Infortunio"

«Crecí aprendiendo a quererte, a sentir con la música que siempre quisiste que el mundo conociera, animandote desde la primera nota falsa, resguardando con cariño y recelo éstos sentimientos que espero algún día puedan ver la luz de tu mirada», Pensaba, como era su costumbre, escribiendo desde las sombras en las páginas de su diario mental, sentada resguardada bajo la sombra de un árbol, en una pintoresca banca en el parque con los ojos cerrados y la mente llena de dudas como el rubor en sus mejillas; esperaba pacientemente a aquél chico, esa persona de quien había vivido enamorada... Desde que su conciencia amorosa le permitía.

«Lo he decidido, hoy será el día, prepárate Luka Couffaine!, Hoy serás el receptor de mi perfecta y bien planeada declaración de amor!», pensaba la entusiasmada jovencita, pero dicho entusiasmo se desvaneció en cuanto escuchó aquél nombre en labios ajenos.

-Hoy también lo has hecho muy bien Luka!, Nos vemos mañana!- Dijo una compañera de clase.

-Nos vemos!- Agitó la mano para despedirse de sus compañeros, al tiempo que daba media vuelta, guitarra al hombro y mano contraria en el bolsillo, con paso tranquilo hacia su casa.

El corazón se le había vuelto nudo ciego, rápidamente, en un movimiento osado, se ocultó tras la banca, cayendo con estilo y con semblante nervioso en el suelo, tampoco era tonta, sabía que él sería capaz de verla ahí, así que se arrastró un poco, rogando para que el tronco de aquél enorme ciprés ocultase su persona. Temblorosa, se atrevió a mirar de reojo entre las rendijas de la banca, viendo así, cómo se alejaba el dueño de sus suspiros...¿Ó... No?

«¿Eh?, Hoy Luka luce... Un poco... Diferente...»Decía para sus adentros, mientras, curiosa, se acercaba de nuevo a gatas al respaldo de la banca para poder ver mejor. Sorprendida, abrió los ojos de par en par, escaneando de arriba abajo a aquél atrevido personaje. «Ese... ¡Ese chico no es Luka!, Pero, ¿Cómo?, Claramente lo ví salir, es... Es imposible que YO, lo haya confundido de tal forma!»

Sacudió la cabeza para aclarar sus ideas y miró de nuevo, acomodando sus anteojos y en efecto, no se equivocaba, ahí estaba, ante ella, ante el mundo, el descarado, caminando sin preocupación aparente, luciendo una vestimenta y apariencia similar a la del guitarrista.

«Los zapatos son completamente negros y de un estilo diferente, pero esa chaqueta casi idéntica a la de él... Y ese peinado»,Pensaba algo molesta, casi podría clavar las uñas y los dientes en la madera de la banca, «Está bien, está bien, calma... Tampoco exageres, sólo se parece un poco... Y... Aunque se pareciera por completo, ¿Qué más da?, Está en todo su derecho de vestir, incluso imitar a alguien si le place...», Suspiró y rió bajito, reconociendo el mini drama mental que había hecho, «Ni siquiera se parece... Tanto, miren eso, ni siquiera toca la guitarra, es un "skater" cualquiera... Ahora va a ponerse la gorra, con semejante calor... Es una lástima, para ser una copia, su cabello no lucía mal... Y... Esos... Ojos verdes...» Atraída por una mirada arrogante y casi despiadada, El hormigueo en sus mejillas no se hizo esperar, de pronto, la diversión se había desvanecido, algo en la mirada de ese chico provocaba una inexplicable presión en su pecho, pero el encuentro fue efímero, el chico apartó la mirada dando media vuelta y ella giró de espaldas a la banca, con el ritmo cardíaco un tanto acelerado, colocó una de sus manos en su pecho y cerró los ojos unos segundos.

«¿Qué... Fué esa sensación?».

-Parece que ya se fue...- Murmuró una voz misteriosa, pero familiar, dejando escapar una risilla divertida, lo cual, hizo suspirar a la aliviada chica, pero girar la cabeza de inmediato, -L-L...Luka!!!- Ahí estaba, sentado con actitud relajada y de complicidad, Empalideció al ser descubierta, sin poder mover un músculo.

Enternecido, el chico dedicó una sonrisa dulce a su pequeña amiga. -No deberías quedarte ahí- Estiró su mano, levantándose y apoyándose sobre la banca, esperando a que la chica aceptara su ayuda para levantarse.

«¡Pero qué vergüenza!, me ha visto actuar de ésta forma tan sospechosa y extraña...¿Qué le digo ahora?...Esto no podría ser más humillante...» Pensaba, abrumada y completamente roja, posando su mano sobre la de su amigo para apoyarse y levantarse, sacudió su falda e intentó devolver la mirada a Luka, pero le fue casi imposible así como articular palabra alguna.

Pasados unos segundos, ya que nadie hablaba, el ojiazul decidió romper el silencio -¿Sabes?... Siempre es mejor ir directamente y decir lo que sientes...-.

«¿Qué?...» Abrió los ojos de más, ocultos bajo su cabello intentando encontrar sentido a lo que su contrario intentaba decir.

-Ánimo, No lo hagas esperar mucho...- Acarició amablemente la cabeza de la chica, siempre lo hacía para animarla ó transmitirle tranquilidad, -Yo... también he conocido a alguien especial... Fue hace poco...- Agachó la mirada, sonriendo, recordando la sonrisa y torpeza enternecedora de cierta chica de coletas y enormes y expresivos ojos azules, aclaró su garganta y continuó, -No lo digo sólo por hablar, yo también se lo diré directamente en cuanto tenga la oportunidad... Hay que esforzarnos- Dijo con una sonrisa tierna para alentar a la chica, -Tengo que irme, ¿Quieres que vayamos juntos a casa?-

La chica no pudo responder, sólo negarse a su propuesta con la cabeza.

-De acuerdo, ¡Nos vemos luego!, ¡Te deseo lo mejor!-, El eco de sus palabras quedó muy atrás, resonando en la desconcertada mente de la jóven de corazón confundido y destrozado.

«Pero, ¿Qué... Acaba de pasar?, Apenas... ésta mañana nos cruzamos y... Me ayudaste a recoger unos papeles, no... No quise decirte nada en ese momento, porque me pareció apresurado... Pero ahora...», Pensaba, temblorosa y apretando puños y labios, No pudo contenerse más, una tras otra, las lágrimas cayeron rodando por sus mejillas, inconsciente de lo apenas ocurrido, se negaba a aceptar que por culpa de un completo desconocido y jugarretas del tiempo, todo lo que había planeado con años de antelación se hubiese "ido por la borda"; La cólera la invadió y una vez pudo moverse, corrió como si la vida se le fuera en ello hasta su casa... Y como si el cielo la comprendiera, el tiempo le ayudó a ocultar su tristeza.

Una vez refugiada bajo la lluvia, en la comodidad de su hogar, encendió las luces, y recordó el paraguas que llevaba en la mochila, se quejó y se dirigió a su habitación, dejó sus remojadas cosas sobre su escritorio, algunas sobre la cama y decidió tomar un baño caliente; por suerte, su madre trabajaba hasta tarde y su padre había ido a la tienda por cigarrillos... Hacía 10 u 11 años atrás...¿A quién le importaba eso en esos momentos?, Sólo había cabida para una persona en sus pensamientos, -Luka...- Pronunció aquél nombre en un ahogado sollozo, recargada en la bañera, antes de soltar en llanto, "También conocí a alguien especial hace poco", una y otra vez, las pocas palabras que emitió pasaban por su cabeza, «Idiota... Eso ya lo sabía... ¡Por eso había decidido confesarme hoy!, Antes de que esa persona se me adelantara, Ó tú...», Limpió sus lágrimas, contuvo la respiración y se sumergió en el agua, «Sí hubiese logrado decirte lo que siento...¿Me habrías aceptado?» Comenzó a llorar de nuevo, lágrimas llenas de sentimientos encontrados se fundieron una tras otra en el agua jabonosa, «Probablemente no...» Pensó con una sonrisa sarcástica, abrazando sus rodillas «Pero da igual, soy lo suficientemente tonta... Y terca y también tengo derecho a decirte lo que siento, No pienso dejar que te vayas, sea lo que sea que decidas, sin que sepas cuánto te amo».

Así, con ese pensamiento lleno de esperanza, terminó de ducharse, se preparó para dormir y para idear un nuevo plan, era fin de semana después, podría verlo por la mañana, eran vecinos después de todo.

Fin del episodio 1.

🌸🌸🌸 Gracias por leer. 🌸🌸🌸