Podría ser menos complicado

Capítulo 4

10 años antes

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ARTHIT

— ¿Estas bien Arthit?

Arthit asintió. Estaba abrazando sus rodillas tratando de encontrar un poco de calor. Hacia frío, y la briza fría del mar no ayudaba en nada a que sus huesos se mantuvieran calientes.

—Sí.

Knot miró a su mejor amigo con tristeza. Lo había estado buscando por casi una hora, toda para que Arthit estuviese ahí, apartado de la multitud, abrazando sus rodillas y con la vista fija en el mar. Sospechaba que Arthit tenía ciertas preocupaciones en su cabeza, y no quería entrometerse de más. Después de todo, Knot estaba al tanto de su situación familiar.

—Creo que nunca volveré a verlo—, dijo Arthit sin mirar a nadie. Sus ojos contemplaban las olas rompiéndose al llegar a la orilla. —Es como si no existiera, Knot, como si se hubiese esfumado para siempre.

Knot sabia del enamoramiento de Arthit. Un chico al que había conocido en las vacaciones de verano. Y que muy posiblemente hubiese sido un turista curioso por vivir una aventura de unas semanas.

—Arthit, deberías de...

—Lo sé—, interrumpió Arthit. Él cerró los ojos con fuerza. —Lo sé, maldita sea, lo sé...

—Bien. Pero no te aconsejo que pases la página porque quiera que sufras...Sólo que es lo mejor.

—Lo mejor—, repitió Arthit. — Siempre escucho lo mismo—Arthit suspiró extendiendo las piernas— ¿Pero que es realmente lo mejor, Knot? ¿Lo mejor es olvidarlo? ¿Creer que nunca existió?

—No lo sé, Oon. Sólo creo que sufrirás menos de esa forma.

Arthit ladeó la cabeza, recargándola sobre su hombro. Hundió las manos en la arena y comenzó a jugar con ella.

—A veces me pregunto por qué lo conocí. Otras, ¿qué habría hecho si no lo hubiese conocido? Eran tiempos difíciles, Knot, y él me ayudó a superarlos. Pero justo ahora me siento tan infeliz, tanto que he llegado a querer olvidarlo. Olvidar su rostro, su piel, su voz...Olvidar lo mucho que me hacía feliz.

Knot apretó los labios sin tener una respuesta. Ambos se quedaron en silencio por minutos, como si la fiesta a unos metros no estuviese sucediendo.

Cuando Knot se armó de valor para consolar a su mejor amigo, y tratar de decir alguna frase inteligente que le hiciera sentir mejor, otro de ellos apareció. Y quizá, el menos indicado para tratar con temas que necesitaban cierto grado de delicadez.

— ¡Ustedes! ¡Los hemos estado buscando por horas, malditos! ¿Qué diablos hacen aquí?

Arthit levantó la cabeza viendo a Bright frente a él con una botella de cerveza a medio terminar.

— ¡Tú!—gritó Bright agitando su cerveza y derramando un poco de su contenido sobre Arthit y Knot. — ¡Estamos de viaje, hombre! ¡Deja de lucir miserable todo el tiempo!

Tutah apareció detrás de Bright casi al instante, estaba agitado de tanto correr por la playa persiguiendo a Bright.

— ¡Bright, imbécil!—Tutah le dio un golpe a Bright en la cabeza, e inmediatamente él se quejó.

Pero fue precisamente el alboroto de sus amigos lo que le dio la respuesta a Arthit. Cinco años atrás estaba solo, sin amigos, sin familia, sólo tenía a Kongpob. Pero eso había cambiado. Y así como su vida había mejorado en ciertos aspectos, él también tenía que mejorar. Así que Arthit tomó aire, llenó sus pulmones de aire salado y se puso de pie. Todos sus amigos se callaron al instante.