•° Narra A-chan ♥️
Nunca esperaste como tu vida cambiaría de manera tan drástica posteriormente al singular encuentro que tuviste con aquel esqueleto de proporciones terroríficas, una persona normal, habría demostrado cierto recelo al tratar de interactuar con alguien de sus características monstruosas...como el resto de humanos encargados por el gobierno para que trabajasen en la institución donde supuestamente serían reformados...nadie se atrevía a hacer mucho más que ofrecerles comida, un lugar donde poder descansar y equipos de aseo...
Así era la vida allí hasta...que llegaste tú, una joven mujer humana que no sólo se había ofrecido como voluntaria en este programa...te veías bastante optimista por poder conocer a los habitantes que habían estado por tantos años atrapados en el misterioso Inframundo. Deseabas poder hacer varias preguntas sobre aquel estilo de vida, en parte, de esa manera podrías comprender la actitud un tanto reservada de algunos de los pacientes que te observaban atentamente desde sus respectivas habitaciones cuando amablemente les saludabas dedicándoles una apacible sonrisa al caminar por los pasillos del centro y... querías saber más de un monstruo en particular, aquel que te había sido asignado por ser el más racional de todos...
...Sans The Skeleton...
Tu primer día con él había sido muy vergonzoso, se mantuvo la mayor parte del tiempo abrazandote contra su estructurado cuerpo...dudaste en protestar, no se veía amenazador de ninguna de las maneras, le viste como un pequeño cachorrito abandonado del cual habían abusado tanto física como mentalmente...y tu corazón se derretía de ternura cuando pasaba las falanges de sus dedos por tu cabello, pareciendo curioso...semejante a un niño descubriendo algo nuevo que parecía resultarle irreal...
Sin embargo...también había momentos en los que Sans...te asustaba.
Te daba tranquilidad saber que no era intencional, si no trastornos de su personalidad por traumas que todavía no había sido capaz de superar, provocando alucinaciones de experiencias vividas que le hacían salir fuera de control...la primera vez que sucedió aquello...terminaste con un doloroso moretón en la parte superficial de tu brazo...te intentaste acercar para calmarle...su movimiento fue demasiado para ti, antes de que pudieras reaccionar, sus afiliadas garras se mantenían presionadas sobre tu piel de manera dolorosa...la mirada que te dio no parecía propia del Sans que conociste...se veía como un auténtico psicópata, que estaba disfrutando de tus gritos apagados de dolor...pensaste que te arrancaría el brazo...por lo que llorar delante suya fue inevitable...
... Afortunadamente...se apartó, casi de manera automática cuando sus centelleantes pupilas vieron tu rostro bañado en lágrimas de desesperación...el alma de Sans se detuvo cuando le diste una expresión de...miedo...nunca lo habías mirado así hasta entonces...
Ese no fue el mejor día para ustedes dos...tú te volviste más precavida a la hora de tratar con él, sin dejar el contacto físico apartado o mantener una distancia cada vez que os quedabais a solas...quisiste hacerle saber que a pesar de lo que ocurrió, continuabas poniendo tus esperanzas en que sería mejor persona...
...
Ahora estabas aquí, en su habitación especial alcochada...desde el incidente no parecía atreverse a posar su mirada en ti, comprendías que debía sentirse incómodo por tu presencia...pensando lo insistente que eras por permanecer todavía dispuesta a tratar con él...tenías la preocupación de estar presionandole demasiado...y no sabías que hacer en ese caso, te negabas rotundamente a dejarle, no cuando fuiste testigo de que en verdad no estaba bien y necesitaba ayuda...ser salvado de sí mismo...era alguien atrapado en amargos recuerdos que solo le hacía sentirse cada vez más loco...aunque un leve rastro de bondad seguía latiendo en su alma...
- Sans, ¿Que tal ha estado tu día? El resto de compañeros me han mencionado que sueles dormir demasiado...¿No puedes descansar por las noches?-
...El leve sobresalto de sus hombros captó de inmediato tu atención, pudiste escuchar el suave traqueteo de sus huesos resonar...él no estaba preparado para escucharte tras un largo periodo de un silencio incómodo...sonabas amable, cosa que le hacía sentir patético...por el hecho de casi entrar en un fuerte estado de locura hasta el punto de lastimarte. Se culpaba mentalmente por ello...teniendo algo más que le atormentaba por las noches, además de las constantes pesadillas sobre su vida en el mismísimo infierno.
-...-
...No dijo absolutamente nada, se limitó a quedarse recostado dándote la espalda, haciendo creer que se había quedado dormido, sabía que no caerías tan fácilmente como los otros humanos...siempre estaba despierto dándote toda su atención durante vuestras reuniones de su rehabilitación...
-Sans...Realmente quiero ayudarte...me gustas mucho...-
Creíste que diciendo aquello se abriría más a ti, no te molestaba para nada tener una relación amistosa con él...al contrario, te encantaba esa idea...pero no fuiste consciente de que tu paciente monstruo había malinterpretado el significado de tus palabras...un leve resplandor de magia se había centrado en sus pómulos, no pudiste observarlo bien ya que nada más levantarse de había alzado como si pesaras igual que una pluma, jadeaste sorprendida cuando te hizo sentar sobre su hombro...¿Tal vez él estaba pensando que lo odiabas y por eso se mantenía cortante...? ¿Aún seguía preocupado por lo sucedido?...
Entendiste que Sans es más consciente de las consecuencias de sus propios actos más de lo que los demás piensan...
Soltando una pequeña risita abrazaste cariñosamente su cráneo, dejando caer parte de tu cuerpo...es más suave de lo que imaginaste dado por las leves grietas que habían en él...tarareaste por la sensación...
Sans pensaba que eras una humana muy extraña... aún habiéndote asustado continuabas visitándole como si ese día fuera tan sólo fue un mal sueño para ambos...y ahora, le abrazabas como si fuera un oso de peluche de tamaño descomunal, cuando cualquiera en tu lugar estaría gritando de pánico por estar siendo tomado por un monstruo de su aspecto...
Y por el amor de Dios...dijiste esas palabras que hizo agitar su alma fuertemente contra sus costillas...que él te gustaba...
La pequeña humana indefensa que había captado su atención desde el primer momento que la vio...le había dicho que un esqueleto terrorífico como era él...le gustaba...no comprendió que tus intenciones eran simplemente educadas para relación amistosa con su persona, al menos de momento, todavía no le conocías lo suficiente para ello...aunque eras consciente de las pequeñas sacudidas de tu corazón cuando estabas a su lado...
Ese día, creyendo que finalmente volvías a ser cercana a Sans...fuiste ajena a como interpretó tus propias palabras de la manera errónea...
-... Tú también me gustas ____...-
...Aunque...no fue el único cuando tú misma te sonrojaste ante su repentina y posible declaración...
×|| Continuará ||×
ESTÁS LEYENDO
AU SANS X LECTORA
RomanceHistorias cortas junto a tu esqueleto favorito- Se aceptan solicitudes **UNDERTALE: todos sus derechos de autor pertenecen a Toby Fox **LAS AU'S NO SON MÍAS
