AU SANS X LECTORA

EchoTale Sans "Mi Adorada Paloma" Parte 12/12

•° Narra A-Chan ♥

Un mal presentimiento recorrió por su columna vertebral en el momento que las indicaciones de tu posición fueron reveladas en un estúpido mensaje redactado por ese demonio cuyos deseos le estaban pidiendo dejar de lado todo signo de cordura y simplemente acabar con su patética vida.
Papyrus advirtió a G que debería ser prudente...pues no eran conscientes de cual podría ser la situación concreta en la que te encontrabas, podrías estar perfectamente en otro lugar para no ser vista y tratarse todo de una trampa que Chara hubiese organizado para poner en unas circunstancias al imbatible monstruo esqueleto cuya único objetivo era liberarte de tu sufrimiento, esa imagen de ti...su querida humana encontrándose en tal estado lamentable siendo obligada a permanecer inmóvil con esas frías cadenas de acero haciendo presión en su suave piel...le hizo querer asesinar de la manera más despiadada al mocoso que tuvo la osadía de poner una mano sobre su chica. Iba a disfrutar verle retorcido de dolor a sus pies permitiendo que su sangre descendiera con agonía de su cuerpo...provocándole la muerte más lenta que llegaría ser tortuosa para él...quizás de esa manera le arrebataría toda esa jodida determinación para asegurarse de que nunca jamás te tendría en sus despiadadas manos.

Apenas un movimiento dejó caer el chamuscado cigarrillo que durante este pequeño paseo había estado portando entre sus dientes...el aroma a tabaco resultaba bastante notorio por el aliento un tanto marcado que expiraba de su cuerpo, además de los ligeros rastros de polvo del mismo que quedaron esparcidos por las hombreras de su chaqueta oscura...no perdió el tiempo cuando su mirada carente de sus características pupilas blanquecinas se alzaron para encontrar a ese humano de sonrisa arrogante...

Realmente iba a disfrutar de arrancar sus 206 huesos de su cuerpo más pequeño...

- Dime dónde tienes a mi humana. -

No fue una pregunta, si no una demanda de la cual esperaba una respuesta inmediata. El suave traqueteo metálico de las maquinarias que se encontraban alrededor de los hombres le hacía ser precavido acerca del entorno que lo envolvía...una vieja fábrica de transporte marítimo podía ser considerado peligroso teniendo en cuenta el estado que reflejaba...algunas recubiertas de las paredes que constituían la estructura del edificio caían de manera lamentable en el suelo destarlado que yacía bajo cada paso que trazaba...cables sueltos del sistema carente de iluminación vagaban por los costados de su cuerpo. Le estaba siendo una tortura estar presenciando cada rincón pero no encontrarte en ningún lugar.

- ¿Deseas acabar tan rápido con la diversión? Me decepcionas G, ¿Donde ha ido a parar ese esqueleto que albergaba un profundo odio a los humanos? Me resultabas más fascinante antes viejo amigo. -

Una triste carcajada de molestia emanó de su ser por esa declaración del psicópata cuya distancia no se alejaba mucho de la suya...era insoportable comprobar como para el endemoniado niño todo esto le resultaba una retorcida manera de entretenerse, poner vidas inocentes en juego por ansias de salir de su monotonía. Le importaba una mierda que pecados hubiese realizado durante su notoria ausencia que abarcó extensos meses sin saber nada de su posición...al menos cuando se trataba de actuaciones hechas en su territorio, lo único de lo que estaba seguro es que se arrepentiría de haber tomado a su humana.

- Me alegra decepcionarte Kiddo. Ahora será mejor que me devuelvas lo que me pertenece y puede que no sea tan duro contigo. Jodido asesino. -

Cada palabra articulaba con G resultaba intimidante, el relajado habla que solía expresar el barítono tono de su voz había descendido en uno más feroz...resonando el eco de gruñidos salvajes tras cada acción realizada por el mismo. Acto que provocó una ligera sonrisa de satisfacción en el humano de traje de distintas tonalidades de verdes que adornaban su figura más ancha en compañía con la del monstruo esqueleto...con toda la calma del mundo comenzó a arreglar la corbata que colgaba de él, como si estuviesen manteniendo una conversación acerca del tiempo.