Lo que consiguió sacarme del trance fue la cínica risa de Aizawa, la misma que se le escapaba cuando algo me dejaba fuera de lugar o cuando le parecía divertido verme enojada. En aquel caso, directamente estaba perdida por todas las cosas que necesitaba analizar y comprender: primero, tras una gran demostración del poderoso quirk de Pixie-Bob que dejó a toda la clase de 1-A al fondo del barranco y frente al bosque, la aparente inestabilidad emocional de la rubia; segundo, la indiferencia de Mandalay y Eraser por los quejidos de los chicos tras decirles que debían llegar al campamento a pie en tres horas o se quedarían sin comer; tercero... El niño pequeño con cara de pocos amigos que mascullaba por lo bajo comentarios despectivos sobre los estudiantes.
- ¿Por qué no me dijiste nada de esto?- le di un golpe en el brazo al pelinegro para que dejase de reír-. A nada estuve de saltar detrás de ellos a ayudarlos.
- No habrías podido, me bastaba con borrarte el quirk y retenerte. Además, supuse que te sorprenderías y te vería la cara de confusión esa tan rara que pones.
- Muy gracioso- bufé molesta-. ¿Y tú no crees que te has pasado un poco, Pixie?
- ¡Para nada, con el enfado de ahora y el hambre que tendrán dentro de un rato les bastará para motivarse!- celebró la rubia, quien desde nuestra posición los vigilaba a medida que se adentraban en el bosque... Lleno de bestias de tierra, todo sea dicho.
- En mis tiempos esto...
- Después de lo que han pasado tienen que entrenarse mucho más, esto no es más que un inicio falso para que den lo mejor de sí mismos. Mañana empezará el campamento de verdad, ahí sí que van a sentir sus almas saliendo de sus cuerpos.
- Das miedo, Eraser- espeté, volviendo a nuestro transporte que, a partir de ese momento, iba a ir prácticamente vacío.
Se limitó a hundirse de hombros.
*********************************
Yo no era una persona arrogante, mucho menos una que fardara de sus habilidades ante los demás, pero era la primera en admitir que, cuando me enfadaba, sabía perfectamente cómo dar miedo de verdad. Me sorprendía ver que Mineta seguía sin aprender la lección, él era mucho peor que Kaminari en cuanto a ser un pervertido, y desde luego verme entrar con semejante cara en las aguas termales dejó a los chicos mudos y con una vaga idea de por qué había aparecido así. Tal vez estuviese sonriendo, no obstante bastaba con darse cuenta de lo exagerado del gesto para entender que no venía con buenas intenciones.
- Chicos, adoro a esta clase al completo sin excepción, igual que a los de 1-B, de verdad que os tengo muchísimo cariño a todos...
- ¿Qué haces aquí para empezar? ¿No sabes leer los carteles de los baños?
- Pero como Mineta o alguno de vosotros vuelva a intentar espiar a las chicas- ignoré a Bakugo-... Me voy a dedicar a sacaros hasta la última gota de sudor durante los entrenamientos, aunque os cueste creerlo puedo ser mucho peor que Aizawa si me lo propongo.
Todos tragaron saliva. Di por sentado que les había quedado claro hasta a los que jamás osarían hacer semejante estupidez, así que me di media vuelta y tal como entré cual huracán salí, empezando a pensar de qué forma podía llevar al límite de la crueldad el quirk de Mineta.
- Tora.
Ahora me tocaba a mí asustarme.
- Hola, Eraser- le sonreí saliendo a la carrera de allí, pero no llegué muy lejos.
- Te preguntaría por qué estabas aquí, pero ya te escuché amenazando a los chicos- suspiró-. Además, Mandalay quiere verte.
- ¿A mí? ¿Por qué?

YOU ARE READING
La metáfora del escorpión (BNHA)
FanfictionYamada Hizashi, Aizawa Shota y Nakahara Tora se convirtieron en amigos, literalmente, "por accidente". Ellos estudiaban en la Academia U.A. y ella apenas iba terminando la secundaria, negándose a seguir la ruta del héroe que se llevó la vida de su m...