Peligro de Extinción (Jikook) [Adap.]

|°Capítulo 24°|

Una gran y espesa nube de confusión se instaló entre los pensamientos de Jimin, turbándolo. Permaneció varios minutos sin habla, intentando asimilar y comprender las palabras recién dichas por Jungkook. No lo entendía, ¿había estando jugando con él todo este tiempo? No solo se sentía desconcertado, sino que también un tanto frustrado o quizá molesto, ni siquiera Jimin lo sabía con exactitud; no sabía cómo debía sentirse.

Se incorporó en la cama, buscando concentrarse y digerir más rápido la nueva información que Jungkook le había brindado, información que, sin duda, jamás se lo hubiese esperado. Pero, de pronto, un recuerdo se asomó entre aquella nube que lo bloqueaba, de modo que provocó que ésta misma se disipara, permitiéndole pensar con mayor facilidad. El recuerdo fue de la primera vez que había tenido la oportunidad de hablar con Kim Hye Jin. Pensó en una frase que ella había dicho acerca de Jungkook y de su comportamiento: "Él no quiere madurar, él quiere seguir encerrado en su burbuja, buscando la niñez que nunca pudo tener." Y luego pensó en otra frase más que aquella mujer había soltado: "Jungkook no tuvo una infancia linda, por años vivió experiencias que lo convirtieron en lo que es ahora."

Su mente se tornó un lio, sin embargo, de a poco fue entendiendo a lo que se refería Hye Jin cuando le dijo todo eso. Tal vez Jungkook deseaba actuar de esa manera para no verse obligado a madurar. Aunque ahora la pregunta era: ¿qué había tenido que pasar el chico de ojos verdes para que prefiriera vivir de aquella manera en vez de enfrentar la realidad? ¿Quién había sido el responsable de quitarle su niñez?

Jimin dirigió su mirada al menor, quien estaba sentado a su lado, observándolo con atención, esperando recibir con paciencia una respuesta del pelinegro. El pelinegro abrió la boca para decir algo, pero eran tantas las dudas que por su mente transitaban que la cerro, sin saber por dónde comenzar. Hasta que, al fin, se decidió a efectuar una primera pregunta:

—Entonces, ¿has estado actuando todo este tiempo?

—No, bueno sí, pero... es que... yo... —Jungkook se detuvo dudando en que decir, pues, en su caso, él tenía mucho que aclarar, mucho que explicar, pero no estaba seguro. Tampoco sabía por dónde empezar. No sabía si debía contarle todo o solo una parte—... Hace varios años que llevo actuando de esa manera. Me convencí a mi mismo de que no debía madurar aun, que no debía crecer hasta no recuperar los años que había perdido. Fingí por tanto tiempo hasta llegar al punto en el que me lo creí y, entonces, para mí ya no era actuación. Me había metido tanto dentro del papel de un nene chiquito que luego me salía natural. Contigo fue así, al menos antes, no era como si yo me detuviera a pensar en cómo debía actuar ante cada situación... me salía natural. Aunque, muy en el fondo, siempre existió una pequeña parte de mí que estaba consciente de que era actuación, pero siempre intentaba reprimirla. No quería saber que era
actuación, yo quería creer que en verdad era así. Así que me obligué a mí mismo a creer que no era un juego, que era verdad.

Era mucho para asimilar en tan poco tiempo y tal vez la palabra mucho quedaba corta para definir la cantidad de información que ahora debía digerir Jimin. Otra vez, se quedó pasmado ante las cosas que Jungkook acababa de contarle. Su mente se encontraba en blanco, sin tener intenciones de colaborar con él. No sabía cómo reaccionar y, por lo tanto, permaneció tildado por unos minutos, con la mirada perdida. Trataba, sin mucho éxito, de examinar la situación.

—¿Por qué has seleccionado este momento para dejar de actuar? ¿Por qué no antes? ¿Por qué no después? ¿Por qué ahora? —preguntó Jimin con calma, intentando ordenar el desorden que ahora habitaba en su cabeza.

—Porque, como ya he dicho, no quiero seguir jugando un juego del cual no conoces, o no conocías.

—Pero, no lo entiendo, ¿hace cuánto nos conocemos? ¿Dos meses? ¿Por qué dos meses después decides dejar de jugar?