Querido Izuku

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»Izuku, eres muy lindo, ¿me permitirías amarte tal como mereces? Me equivoqué y lo sé, te juro que lo voy a recompensar.

—¡No, no! Por favor, d-déjame...
—murmuró Izuku semi dormido, apretando con fuerza las sábanas blancas de la cama.

—Izuku, amor, ¿Qué te pasa? —Chisaki tocó su mejilla –que ya no estaba tan inflamada–, y comenzó a mover su cuerpo intentando despertarlo.

—Hmm... —Izuku abrió sus ojos y dejó de balbucear, miró profundamente a su novio mientras sentía su cabeza medio mareada, suspiró luego de unos segundos y le dio una pequeña sonrisa. —Nada, solo tuve una pequeña pesadilla.

—Me preocupaste, tonto—sonrió también y le dio un beso a Izuku en la comisura de sus labios.

Izuku rio entre dientes, hasta que sintió su rostro doler.

—Lo lamento tanto Izuku— escuchó a Chisaki decir mientras tocaba su herida. —No quería hacerlo.

—No hay problema —su voz se cortó. —Sé que no lo volverás a hacer.

Y sonrío con cariño al final, aunque sabía que lo que decía no era del todo cierto.

—Nunca más —prometió Chisaki con su dedo meñique.

Después cruzaran los meñiques cerrando la promesa, Chisaki comenzó a besar el rostro de Izuku, primero fueron pequeños besitos tratando de que dejase de estar inflamado, luego pasó su lengua por la herida y sonrió pequeño cuando lo escucho jadear.

A Izuku le había tomado por sorpresa el acto de Chisaki y, cuando rozó su herida, el dolor le invadió de tal manera que necesitó dejar salir un gemido de dolor.

—No...—Izuku intentó empujarlo para que se separara. —D-duele...

Chisaki lo miró por unos segundos, chasqueó la lengua y con una mueca se fue de la habitación azotando la puerta. Pero, Izuku alcanzó a escuchar algo que susurró, un pequeño y muy suave "inútil" que se hundió en lo más profundo de su corazón.

Y después de que saliera de la habitación, estando solo en la cama, Izuku siguió apretando las sábanas fuertemente, mientras contaba mentalmente hasta diez para evitar llorar por algo así de nuevo.

Quizá podría bajar a la sala, disculparse con él mientras le demuestra que no es tan inútil realmente.

Aunque bajar y arreglar las cosas fue una idea desechada para Izuku, pues escuchó como la puerta principal era cerrada con fuerza. Iba a bajar igualmente a comer hasta que mientras se colocaba sus pantuflas, alcanzó a ver un papel rosado arrugado, desde lejos podía saber que era el que contenía aquella misteriosa dirección.

Y por un momento, deseó irse de la casa que lo había acogido por más de dos años, pero el nerviosismo y la llamada que llegó a su celular impidieron que sus deseos crecieron.

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wattpad no me dejaba editar la historia así que subí el capítulo días más tarde ajaj

hoy perdí el anillo de una amiga, deséenme suerte a ver si lo encuentro, si lo encuentro subiré maratón ahre

;;210819