iv

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Izuku no salió de casa por una semana, estaba con Chisaki y comprendía el porqué no podía salir, así que ya no le interesaba. Igualmente todo el mes en el que Chisaki no estuvo se la paso en casa y no salió para nada, pues la comida y otras cosas las pedía a domicilio.

Lo sabía, Izuku sabía muy bien que había hecho mal en llegar tan tarde, si hubiera sabido que desviarse por ir a aquella dirección le costaría tanto ni siquiera la habría mirado. Pero había sido necio y ahora pagaba las consecuencias de eso. Y aunque su "castigo" solo había sido no salir de casa durante una semana, Chisaki no le hablaba durante las comidas, no le saludaba cuando llegaba a casa o se despedía cuando se iba. Todo eso hacía que la estancia duradera en casa fuera aún más dolorosa para el pecoso.

Ya era el último día que se quedaba en casa y no sabía qué haría después, Izuku estaba comenzando a hacer planes en el sofá para la semana que comenzaría  hasta que, de repente, se escuchó algo romperse, sintió un golpe y todo se volvió borroso.

—¿Qué pasó? —Chisaki le tendía un vaso de agua y en la otra mano tenía unos algodones con sangre, en la sábana de la cama se veía una botella de alcohol antiséptico, por la luz que entraba de la ventana podía ver que estaba de noche y no podía ignorar que sentía arder todo su rostro, aunque la frente y su mentón más, además de que su cabeza dolía también y se sentía mareado.

—No...—murmuró Chisaki.

—¿Qué me pasó? Chisaki, ¿¡por qué mi rostro está raspado y sensible!? —preguntó alterado el peli verde mientras tocaba diversas partes de su rostro, cada vez que sus dedos rozaban la herida sentía punzadas por todo su cuerpo, realmente dolía.

—No vue-

—¿¡No qué!? ¡Necesito saber que me pasó? —Izuku había comenzado a llorar de el dolor.

—No vuelvas a ir por ese lado, jamás llegues tarde de nuevo, y solo vas a salir si es necesario —aclaró su garganta. —Esto solo ha sido una advertencia.

Izuku ahora lloraba más fuerte.

—¿P-por qué? —preguntó murmurando mientras intentaba, sin éxito, limpiar sus lágrimas.

—¿Por qué? —repitió sarcástico la pregunta. —Es obvio, amor, es porque será lo mejor para ti, para mí, para nuestra relación.

Luego de hablar, Chisaki dejó la habitación excusándose con que tenía que ir a desechar los algodones sucios y preparar la comida, dándole al pecoso un beso en su mejilla derecha inflamada antes de irse. Izuku lo observó hasta que cerró la puerta de la habitación, después se sintió incluso más sensible y mal que antes, intentó sonreír pensando que era lo mejor para todo pero un pensamiento lo invadió.

No era la primera vez que esto pasaba.

Antes del mes que Chisaki salió por un viaje de trabajo, antes de dejar ir a quienes eran sus mejores amigos, antes de dejar su trabajo y sus compañeros, antes de dejar sus estudios universitarios. En todas esas ocasiones había sucedido lo mismo porque era, supuestamente, lo mejor para él.

Pero, sí Chisaki lo decía debía tener razón, era lo mejor para él.






































































































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¿qué tal? Jsjsj
Este capítulo lo tenía como por la mitad y me súper costó escribirlo porque o no tenía tiempo o me enfermaba ggggg.

Si se aburren de esperar a que actualice esta historia pueden ir a leer las otras 3 historias Shigadeku que tengo, si no actualizo una actualizaré la otra, o eso intentaré ah.

310719.

Querido IzukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora