Querido Izuku

xii

Las horas pasaron y la sala de la casa de la castaña estaba siendo ocupada por sus demás amigos y las personas que había visto el día anterior en el bar, el ambiente era incómodo para Izuku, por lo que rápidamente huyó al patio, aunque a veces escuchaba desde la puerta lo que ellos decían.

Estar allí solo era como un respiro porque, por un lado ignoraba a propósito a Tomura debido a que sus mejillas se sonrojaban al pensar que él lo trajo alzado mientras estaba dormido, y por el otro lado estaba el tema de conversación. Su piel se erizaba cada vez que escuchaba el nombre de su novio, incluso cuando no lo decían, porque sabía que estaban hablando de él, de su relación, y si eso era incómodo también estaban personas que eran desconocidos escuchando su situación y comentando sobre ella.

Sí, supuestamente hablaban de lo que sería lo mejor para él, pero estaban decidiendo sobre terminar su relación y eso era inmensamente doloroso, siquiera pensarlo hacía que su corazón se apretara y sus ojos se aguaran. Sentía que todo era tan repentino y a la vez no; los actos bruscos de su novio estuvieron presentes casi siempre junto a las malas palabras, pero también estaban sus profundos ojos dorados que lo miraban intensamente cada vez que se disculpaba, la sonrisa que le enamoró desde el primer dia, las manos ásperas que le trataban de una manera tan extrañamente hermosa, los dulces besos, los cumplidos espontáneos, estaba el hombre del que se había enamorado, era tan simple y tan complejo a la vez.

Igualmente sentía que su mente estaba nublada desde ayer que había escapado de casa, y mientras más escuchaba la discusión de los chicos en la sala sentía que no estaba lejos el momento en que su cabeza explotase por las emociones que le causaban cualquier comentario. Por lo que Izuku se movió para donde estaba la reja que delimitaba el patio, al estar un poco más lejos ya no se escuchaban las voces que cuando estaba al lado de la puerta; quizás así podría pensar un poco las cosas, con el viento impactando en su rostro, con el sonido de los pájaros y los ruidos de las casas vecinas.

Cerró los ojos por un momento y estaba dispuesto a disfrutar un poco de la tranquilidad que tenía, hasta que de un momento a otro escuchó un ruido extraño proveniente de la reja.

Todo fue tan rápido que ni siquiera pudo procesarlo correctamente, lo único que lo hizo reaccionar fue otro ruido extraño y un golpe en su estómago, eso fue lo necesario para hacerle saber que estaba acabado. Chisaki estaba frente a sus ojos, acomodando el guante de su mano derecha luego de darle el puño, su cuerpo cayó de rodillas pero su novio no le dio tiempo de caer al piso cuando lo agarró del cuello de la camisa y lo alzó.

—¿Qué crees que estás haciendo?

Y su voz no sonaba enojada, fue un susurro simplemente en un tono tan serio que Izuku sintió como su cuerpo se paralizaba al escucharlo.

Chisaki había sido silencioso y solo había hecho unos ruidos con reja, por lo que sus amigos que estaban en la sala no estaban enterados de lo que estaba sucediendo, Izuku quiso alertarlos al sentir como la mano que sostenía su camisa pasó a sostener su cuello fuertemente pero su voz no salía, por más que lo intentó, su voz no salía y comenzó a sentirse desesperado y a intentar patear al otro mientras que sus manos intentaban alejar el brazo que le quitaba el aire.

—¿Me tienes miedo? —Chisaki susurró nuevamente, y pasó su lengua por el lóbulo de su oreja. —No deberías, nunca te haría daño... Aunque en este momento estoy dudando un poco de eso, después de todo fuiste muy desobediente.

Sostuvo su cuello más fuerte y ahora lo hacía con las dos manos, la fuerza que ejercía incrementaba segundo a segundo y los pataleos de Izuku parecían perder fuerza a la misma velocidad, también comenzó a sentir como sus oídos zumbaban y las palabras de su novio se habían cada vez más lejanas mientras la sensación de mareo le invadía. Ahora los ojos de su pareja le miraban intensamente pero se sentía amenazado con estos, no le miraban así para disculparse, tenían un brillo salvaje que parecían desear acabar con él de una vez.

—Y es que realmente eres estúpido, intentas escapar cuando es imposible —hizo una pausa al escuchar unos pasos acercarse, pero sus manos pusieron más fuerza en el agarre de su cuello. —Quiero que te grabes esto, amor, nunca podrás escapar de mí porque siempre terminarás volviendo, o dime ¿en quién estabas pensando hace unos segundos? ¿en mí, cierto? Después de todo soy el único que realmente te ama.

Izuku lo vio sonreír, su pánico había aumentado en niveles abismales y era cada vez más inmenso, junto a la sensación de mareo y de asfixia; ver esa gran sonrisa lo hizo sentir muchísimo peor, y eso fue lo último que alcanzó a ver justo antes de que su mente se oscurecira y sus ojos se cerraran repentinamente.

Chisaki siguió con una gran sonrisa risa incluso cuando la puerta se abrió y vio a un chico peli celeste asustado, tiró al pecoso hacia al chico antes de que este pudiera reaccionar contra él y se dispuso a irse, no estaba huyendo, simplemente se alejaba de algo que volvería por si solo a su lado y quería ver como se arrodillaba arrepentido ante él.

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hola bola, les traigo un capítulo luego de súper inspirarme por las cosas que he visto y un manhwa súper tóxico que me leí jajajaja

¡espero que les guste!

si hay errores es porque tengo sueño y no quiero revisarlo, así que más tarde los arreglo luego de descansar jeje

claro, y no puede faltar, como no les pude desear una feliz navidad pues espero que la hayan pasado de maravilla y se hayan divertido mucho wuu
¡también que tengan un feliz año nuevo y disfruten al máximo de estas fechas!