xv

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El viaje había pasado rápido para Izuku, a pesar de ser unas horas, el hecho de que hace tanto no iba a otros lugares lejos de casa hacía que se sintiera emocionado, y sintiera menos el paso del tiempo, aunque su cabeza se sentía mareado de vez en cuando. Cuando llegaron, cada quien acomodó sus cosas en las habitaciones que había, la mayoría compartía habitación con alguien más, e Izuku no era la excepción, él era compañero con Uraraka.

—Mmm... —Uraraka murmuró entre las sábanas algo imposible de entender, y luego levantó emocionada su cabeza —En unos minutos vamos a ir a dar una vuelta y saludar a las personas del pueblo, ¿quieres ir, Deku-kun?

Izuku la observó, era curioso el cómo sus ojos brillaban ante la idea de salir un rato juntos y divertirse haciendo cosas tan comunes como saludar.

—No —dijo, y rio ante la mueca de su amiga. —Mentira, deja descanso y los acompaño, estar tanto tiempo en un bus es fatigante, no sé, como que al bajarme se me fue toda la energía y me siento mareado aún.

—Cuando saludes a todos y sientas el viento en tu rostro estarás mejor, vamos ya —aseguró.

Todos salieron excepto tres personas, Tomura porque estaba demasiado cansado como para siquiera levantarse, Kirishima quería hacer la cena y Katsuki le iba a ayudar con esta.

Saludaron a muchas personas, la mayoría eran muy amables y todos se acordaban de cuando habían ido años antes, hacían burlas acerca de muchas cosas y les invitaban a ir a sus casas en cualquier momento que desearan. Era un ambiente agradable, entre risas y bromas, era algo que hacia muchísima falta en el día a día de Izuku, simplemente estaba deseando que todo siguiera así y pudieran seguir divirtiéndose en grupo.

Cuando llegaron a la casa, cenaron y se fueron a sus habitaciones, aunque no había sido un día ajetreado, se sentían un poco agotados así que decidieron dejar todo hasta ahí e hicieron planes para el otro día. Izuku también se fue a su habitación, Uraraka iba junto a él pero en cuanto la castaña tocó la cama, cayó dormida, en comparación con Izuku, quien no quería dormirse aún así que salió a dar un pequeño paseo de medianoche.

Mientras caminaba, con las manos en los bolsillos, vio la silueta de quien parecía ser Tomura, no estaba seguro de si era él, pues estaba sentado en la mitad de un terreno lleno de pasto, todo era silencioso a su alrededor y parecía estar perdido en sus pensamientos. Decidió acercarse luego de observar por unos segundos.

—Hey... —el peli celeste volteó un poco asustado, al parecer Izuku había visto bien y sí era Tomura.

—Me asustaste un poco, joder —dijo y dejó salir una risita antes de dar unos golpes al pasto que estaba a su lado, invitando a Izuku a sentarse junto a él.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Izuku luego de sentarse.

—Estaba aburrido, y también dicen que las estrellas se ven mejor en los lugares alejados de la ciudad, quiero ver si es cierto. —Miró el cielo un momento y luego observó fijamente los ojos de Izuku —¿y tú?

—No quiero dormir —desvió la mirada un poco, se sentía avergonzado de la mirada del otro.

El otro chico también apartó la mirada, para fijarse en el cielo, Izuku terminó haciendo lo mismo unos segundos después. El silencio les rodeaba, y en vez de ser incómodo, parecía ser el momento más relajante que habían tenido en estos días. Y se mantuvieron así, en silencio y en inmensa tranquilidad, observando que, en definitiva, el cielo podía apreciarse lejos de la ciudad, las estrellas simplemente se veían diferentes ese día.

No tenían idea de cuánto tiempo pasó en el que solo estuvieron sentados el uno junto al otro mirando el cielo, pero Izuku sentía como todo el peso que cargaba sobre sus hombros se iba poco a poco y lo dejaba por fin libre, nada en ese instante parecía más importante que él y quería conservar esa sensación en lo más profundo de su corazón.

—Hace mucho tiempo que no me sentía así —dijo, no quería guardarse las palabras y tampoco lo intentaba, Tomura solo le miraba con curiosidad. —Me siento muy tranquilo estando aquí, es muy emocionante estar de nuevo con mis amigos y conocer nuevas personas, como lo son tú y los otros chicos del bar, verse de nuevo con la gente del pueblo... Todas son cosas que parecen ser pequeñas, pero están siendo muy valiosas para mí.

El peli celeste simplemente se le quedó mirando por otros segundos, permaneciendo en completo silencio, lo que hizo que Izuku se sintiera avergonzado de lo que acababa de decir; todo hasta que por fin Tomura habló.

—Yo no te conozco realmente —rio de manera un poco irónica al decir aquello. —Pero cada vez que te miro y te veo con un brillo en tus ojos, como ahora que acabo de escuchar esas palabras, se siente muy extraño, pareciera que te conozco de toda la vida... No lo sé, si fueras otra persona me habría burlado de lo que acabas de decir, pero en cambio me siento bien al saber que estás feliz, qué extraño.

Izuku sonrió ante sus palabras, mientras agradecía internamente de que Tomura no se hubiera burlado de él. Tomura al verle también sonrió.

Y no hablaron más, simplemente se miraban el uno al otro y las sonrisas no querían irse de sus rostros, se sentían bien, y de un momento a otro acercaban más sus rostros entre sí. Tomura pasó de mirar los ojos de Izuku a observar sus labios, por alguna razón, y el peliverde hizo lo mismo; la tensión que hubo en el bar anteriormente parecía haber vuelto y diez veces más fuerte.

Izuku no tenía nada en mente que no fuera el deseo de besar al otro chico, sabía que estaba mal, pero sentía que si lo hacía cambiaría su vida y con cada segundo que pasaba su deseo crecía.

Ya estaban lo suficientemente cerca, Tomura sentía como Izuku exhalaba justo sobre sus labios, un poco más cerca y terminarían besándose, con este pensamiento Tomura se detuvo y simplemente unió su frente con la del pecoso, estuvo a punto de cometer un error.

En realidad estaban tan cerca y a la vez tan lejos.

—Ya está bastante tarde —Tomura habló, separó sus frentes y se levantó, luego le tendió la mano a Izuku para que se levantara.

Izuku la tomó, en su interior se sentía un poco decepcionado, y por otro lado, sentía como ahora su consciencia le reprendía por lo que estuvo a punto de hacer.

—Tienes razón, vamos a dormir ya.
















































































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hey
espero que estén muy bien y se estén cuidando mucho, de nuevo actualizo luego de un mes pero ya qué, tal vez actualice más rápido por todo esto de la cuarentena

¿qué les parece? en serio me gustaría leer sus opiniones.

;;21032020

Querido IzukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora