xvii

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Izuku mantenía un movimiento constante con su pie derecho, algo que estaba comenzando a molestar a los demás debido a que hacía que la mesa temblara, se le notaba nervioso y en su rostro se mantenía una mueca que parecía ser de preocupación. Uraraka lo examinaba segundo a segundo, sabiendo que aunque pudiera decirles por lo que estaba pasando y debido a qué se sentía así, no lo haría, porque había una pequeña grieta en su amistad que se convertía en un gran muro al momento de comprender al pecoso y poder comunicarse de manera efectiva con él.

Intentaba pensar alguna manera en la que preguntarle a su amigo lo qué sucedía sin necesidad de agobiarlo, ya que lo habían molestado bastante al hablar de su relación varias veces estando él o no presente y sabía que eso le había incomodado al peli verde. Mientras ella intentaba pensar con calma, había alguien en la mesa a quien simplemente estaba por explotarle la cabeza, el constante movimiento lo estaba sacando de quicio y el silencio atormentador que había entre ellos era incluso peor ya que todos parecían querer decir algo pero ninguno musitaba palabra alguna.

Harto ya, Katsuki habló:

—¡Maldita sea, quien sea que esté moviendo la estúpida mesa lo voy a golpear si no deja de hacerlo! —su voz asustó a los demás, e hizo que Izuku dejara de mover su pie.

Katsuki, un poco más tranquilo porque la mesa dejó de moverse, suspiró, pero todavía tenso debido al silencio que se mantenía, volvió a hablar.

—¿¡Por qué no hablan de una maldita vez!? Si están esperando a que alguien saque tema de conversación pues ¡Sean ustedes los que lo hacen! Pero dejen de mirarse entre sí mientras aprietan la boca y se quedan callados como los estúpidos que son —dijo, y solo para darle más contundencia a sus palabras, golpeó la mesa con su tenedor y se dispuso a mirar los rostros avergonzados de sus compañeros.

Entonces Todoroki observó fijamente a Katsuki por unos segundos para luego decir:

—Ayer en vez de echarle sal a la comida se la echaste al jugo, solo eso quería decir.

Entonces Katsuki lo miro con una gran sonrisa en su rostro y le dijo:

—Pensé que no te habías dado cuenta, en realidad fue a propósito y solo le hice eso a tu jugo y comida. —terminó de decir Katsuki, manteniendo en todo momento su sonrisa, riéndose internamente de Todoroki.

Shōto tan solo lo escuchó e hizo un pequeño puchero mientras su rostro se iba poniendo rojo lentamente, no se había quejado en el momento porque le había dado vergüenza pero ahora tan solo quería darle un golpe al rubio.

—No sé si recuerdan pero cerca de aquí hay un lago, yo solo quería proponer que fuéramos —habló Kirishima tranquilo, para luego darle una mordida al panqueque su mano.

—¡No lo recordaba,claro que iremos! —exclamó la castaña llena de emoción.

—Iré pero no porque ustedes lo dijeron, no se crean mucho —mustitó Katsuki entre dientes.

—Seguro —dijo Dabi, quien no había hablado en toda la mañana.

—¿Por qué no? Hace rato que no voy a un lago, estaría bien... —habló Tomura, sonriendo un poco mientras miraba a Kirishima, para luego voltear y volver a mirar con intriga a Izuku, que seguía mirando el plato ahora vacío pero no hablaba.

Entonces, Izuku por fin alzó su mirada e intentó sonreír un poco para luego decir: Creo que será entretenido, pero...

Izuku dejó de hablar y los demás voltearon a mirarle fijamente, esperando lo siguiente que diría, que parecía ser una excusa, o bueno, todos estaban esperando pero Uraraka habló antes de que el pelo verde pudiera continuar hablando.

—¿"Pero"? ¡Dijiste "pero"? —Uraraka lo miro a los ojos y le sonrió mostrando sus encías, intentando que él también se sintiera tan emocionado por la idea de ir al lago como ella. —Será genial, Deku–kun, creo que estás dudando porque aún estás medio dormido, mejor ve arriba y aclaras tu mente mientras te bañas —rió un poco para luego llevarse a rastras a Izuku.

Uraraka lo llevó hasta la habitación que compartían para entonces cerrar la puerta y mirarlo directamente a los ojos.

—Deku–kun, ¿Qué sucedió? —preguntó por fin, sabía que algo había sucedido y eso había hecho que su estado de ánimo bajara de manera tan obvia.

Izuku había intentado evitar su mirada y quería ignorar también sus palabras, pero la presión que se mantenía sobre sí mismo se hacía cada vez más difícil de soportar.

—T-te llamaron —diji suave, con su voz un poco temblorosa.

—¿Y qué pasó? ¿Era de alguno de los lugares en los que solicité trabajo? Si fue para rechazarme no importa, siguen habiendo lugares para buscar trabajo por si eso es lo que te preocupa —sonrió un poco al final pero su sonrisa se desvaneció al ver el rostro de su amigo, quien no parecía menos preocupado con lo que le dijo, sino que al contrario, parecía más asustado.

—No era de alguno de esos lugares.

—¿Entonces? —preguntó alzando su ceja derecha, pero internamente sabía qué camino tomaría la conversación.

—Era Kai, Uraraka–san —dijo y solo entonces de atrevió a mirarla a los ojos, que estaban comenzando a ponerse un poco aguados.

—Agh, ¡Ese bastardo, siempre está ahí para destruirte, ¿Por qué no se rinde?! —suspiró frustrada, y sintió como si un gran enojo se apoderase de su cuerpo. —¿Y qué te dijo? —preguntó intentando calmarse, para no asustar a su amigo.

—Que volviera y no lo hiciera venir hasta aquí y... que me ama —respondió e inmediatamente se arrepintió de lo último que dijo, se le había escapado esa palabra y sentía que por alguna razón se sentía incorrecto decirlo.

—¿Por qué no me sorprende? Kai tan controlador como siempre que ya sabe dónde estás y te obliga a irte, podría apostar a que mandó a alguien a espiarnos mientras está listo para venir hasta aquí en cualquier momento, definitivamente odio tanto a las personas como él —comenzó a hablar, y sentía como sacaba un poco de todas las cosas que siempre le había querido decir a Izuku sobre su novio. —Mira, Deku–kun, yo sé que tú "lo amas" porque vi como todo este lío comenzó, pero una parte de mí aún no comprende como aquel chico lleno de energía y sueños que cursaba primer semestre de medicina terminó con alguien así, en esta situación —lo miró fijamente, mientras sus ojos se aguaban lentamente, con un dolor punzante, —no lo entiendo Deku–kun, él es todo un estúpido controlador.

Izuku solo escuchaba en silencio, quería decir muchas cosas, pero la mayoría no era capaz de decirlas porque tendría que aceptar tantas cosas que seguía sin querer aceptar, tenía las manos apretadas en forma de puños, y lentamente, un extraño sentimiento se colaba en su corazón, se sentía nervioso y su mente estaba vuelta un desastre.

—Tampoco lo sé, simplemente... Ahora me siento muy confundido.








































































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¡hola!
espero que estén bien y se estén cuidando uwu

como si fuera costumbre, volví a pasar un buEN tiempo sin actualizar, siempre digo que lo siento y eso pero esta vez quiero que sea diferente, voy a intentar actualizar mínimo una vez a la semana en modo de compensación, puede que no sea mucho pero desde hace resto de tiempo que no escribía algo entonces estoy medio oxidada.

en fin, desde hace unos días que quería subir capitulo pero nada que lograba terminarlo, ojalá les guste la manera en la que va el fanfic ✨

;;2022607

Querido IzukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora