20.-Un encuentro extraño.

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Allá voy.

Al abrir la puerta vi que el pasillo era exactamente igual que la habitación, enmoquetado, sin ventanas ni decoraciones y con unas lamparas azules que resaltaban contra el rojo de la moqueta dando a la estancia un ambiente frío. Continúe el pasillo que por alguna razón me recordó a aquel, aunque no se pareciese en nada, en el que jugaba en mi infancia con Ander... Ander, ¿Se habría percatado de que no estaba? ¿Estarían él y mi hermana buscandome? tenía miedo...

Seguí andando hasta que encontré dos caminos a seguir, a mi izquierda una ventana mi posible escapatoria y a mi derecha una escalera por la que tenía que bajar. Miré por la ventana y vi el horror en persona, se veía el esterior del castillo digamos, a pesar de que no había ni almas vagando en pena, ni fuego y lava por todos lados, si es verdad que me encontraba rodeada de un suelo esteril y hostil y sobretodo silencio...mucho silencio y vacío. Llegué a la conclusión de que si elegía ese camino me iría peor. Así que bajé la escaleras con cuidado de no pisarme el vestido, allí también había un silencio que inundaba la estancia pero que no daba miedo. Escuché por fin bullicio y gente, gente a la que pronto el silencio inundó también. Había gente, gente que se había callado que había dejado de hacer lo tan importante que hacían en ese momento, beber y reír, para prestarme toda la atención a mi. Aquello era intimidante y me paré en medio de la escalera antes de terminar de bajar mirando de vuelta a toda esa gente, y apuesto que lo que mas nerviosa me puso fue cuando oí a alguien gritar "¿esta es la hermosura que nos vamos a comer?", claro parecía una humana ante tantos demonios ni si quiera tenía al descubierto las alas, pero supuestametnte ellos tenían olfato así que lo más seguro es que fuese una broma pesada. Tampoco sabía que hacer así que me quedé allí de pie agarrada a la barandilla como una idiota que creía que se la iba a salir el corazón por la boca y ellos se lanzarían a por el sin dudarlo. Mi hermano en un intento de que me reconocieran como hija legítima de Zalgo se acercó de una forma más cordial de la que me había tratado minutos antes, me cogió por la cintura obligandome a andar y a adentrarme entre la muchedumbre a pesar de que mis pies oponían toda la resistencia posible para no andar, de igual forma consiguió arrastrarme hasta el centro y más tarde hasta los pies de mi padre.

-Señoras y señores, os presento a mi hermana mejor dotada Valeria. -se acercó a mi oído y me susurró a modo de orden- saca las alas ya si no quieres que sea yo el primero que empiece a devorarte.

Aquel comentario me perturbó bastante y con la cabeza baja salieron dos alas que casi rozaban el suelo con unas plumas negras brillantes. La reacción de los invitados me abrumó todos estaban asombrado, claro, todos ellos tenían alas de murciélago, sin embargo yo tenía las de un ángel, eso me hizo sentirme un poco mas segura ya que me di cuenta de que estaba por encima de ellos. Seguí andando agarrada del brazo de mi hermano mientras el vestido ondulaba detrás de mí, mientras veía como la gente me miraba; algunos con envidia, otros con rechazo, otros con asombro y otros simplemente me estudiaban inexpresivos. Entre la gente me pareció ver la cara de Alex que no podía mirarme a la cara, no sabría muy bien que decirle en estos momentos, no es que estuviese contenta pero aun con todo lo que hizo intentó solucionarlo protegiendome, yo tampoco quería mirarlo a la cara.  Aquel momento me pareció eterno y de igual forma quería ir con él pero mi hermano no me soltó hasta que no llegamos al frente de un gran trono forjado con huesos y calaveras, en el estaba mi padre, jugaba con un par de ojos aun frescos, me parecía asqueroso pero por alguna razón también me entraba la curiosidad de saber como sabían, estar delante de él no me provocaba tanto miedo o intimidación como pensé que me pasaría, es más, no podía parar de mover la cola eufórica. Se levantó y bajó con poderío hasta donde estabamos Lyssandro y yo.

-Mis herederos, -comenzó- mis dos queridos y hermosos herederos. Cuanto tiempo he esperado este momento en que estéis juntos al fin.

No podía articular ninguna palabra, he de admitir que estaba muy nerviosa mi corazón galopaba en mi pecho y el rápido acercamiento que mi padre hizo hacia mí mientras pronunciaba esas palabras no me ayudaba. Creó que capté la intención que tenía de prometerme con mi propio hermano. No debía de hacer que se ilusionara mucho ya que obviamente estaba planeando salir de ahí con la esperanza de que alguien allí arriba se acordará de mí y notara mi ausencia. Ahora sí estaba asustada. Giré mis ojos hacia un lado buscando desesperadamente a Alex para que con suerte me pudiera transmitir un poco de confianza y seguridad o al menos tener algún sitio donde mirar que no fueran los ojos completamentamente negros de mi padre pero por lo que se ve las pastillas ya no solucionaban los mareos de los movimientos bruscos.

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2019 ⏰

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