Cinco años después... Las puertas de aquel lugar se abrieron, permitiendo a la luz del atardecer chocar contra su rostro. Cinco años después... Volvía a ser libre, volvía a recuperar su vida, una... Que ya no sería la misma.
A lo lejos, un auto de color oscuro se acercaba,una pequeño sonrisa cansada se formó en sus labios, al saber quién era. Agitó la mano,en modo de saludo, el auto aparcó en frente de ella y la puerta se abrió.— Hola... - Saludó,en un susurro.
— Hola, Bulma - Respondió él, tan amable y sonriente, como siempre - Estás de vuelta.
— Sí... Supongo... - Bajó un poco la cabeza y mordió su labio inferior - Pero digamos que he cambiado bastante, para bien o para mal.
— Eso no importa, como sea que sea la Bulma de ahora, sé que la seguiré queriendo - Aseguró, mientras subían al auto.
— Gracias, Gokú - El nombrado tan sólo sonrió y arrancó el vehículo - Oye... Sé que... Te lo pregunto cada vez que me vienes a visitar pero...
— No, Bulma, no sé nada de él - Se adelantó, mirando con pena a la peli-azul - Desde el juicio... Vegeta desapareció, ni Milk, Killilin o cualquier persona sabe qué pasó con él... Lo lamento.
— No te preocupes... Era sólo para estar segura.
La conversación murió ahí y ella tan sólo observó por la ventanilla, durante todo el transcurso. ¿Dónde estaba? Era lo único que ella quería saber, lo que se preguntaba.
La última vez que lo vio fue hace cinco años, el día del juicio, cuando la condenaron a 40 años de cárcel,(Pero Gokú y Killilin la sacaron en 5), cuando giró a buscarlo con la mirada... Vegeta ya no estaba ahí... Y, desde entonces, nunca más lo vio. No la fue a visitar, no mando alguna carta o hizo llamada, sencillamente... No estaba.Mientras ella se lamentaba por no saber nada sobre la persona que más Amaba en su vida... Gokú ya había llegado al destino.
— Llegamos - Le anunció - Te va a encantar mi nueva casa.
— Yo... - Se quedó en silencio, observando la fachada lujosa de la casa - ¿Y hora qué?
— ¿Y ahora qué? - Le repitió. Bajaron del auto y se miraron - Comenzar de nuevo... - Vio en los ojos de Bulma que ella quería comenzar... Pero junto a una persona - Sin él... - Le cortó el sueño, de raíz.
— Lo sé - Suspiró, con agobio y decepción.
(...)
Mientras, en un calabozo, de la ciudad de Brasil, en lo más profundo y sucio, dos personas eran golpeadas hasta soltar sangre por la boca. Cansados de tanto golpearlos, los sujetos se detuvieron y miraron a los medio muertos, que seguían con las cadenas en las muñecas, uno de ellos gritó con frustración.
— ¿Hasta dónde crees que vas a soportar? ¡Habla se una vez, Vegeta King?
— Que y-o no soy Vegeta King - Volvió a insistir por milésima vez - Mi nombre es Vegeta Saiyan, yo no so- otro golpe en la boca de su estómago lo calló.
— ¡Algún día vas a confesar! Mientras tanto... Seguiré buscando los medios para lograrlo.
Vegeta, y uno de sus hombres, quien fue atrapado con él, volvieron a quedar solos,en la oscuridad del lugar,sin saber dónde estaban y cuánto ha pasado. Pero a él no le importaba eso, sólo quería volver... A un lugar, con una chica, de ojos azules y personalidad extrovertida.
— Joder, Bulma, espérame un poco más.
••∆••
¡Apareció la desaparecida! Dije que publicaría mañana,¡Pero no me aguanté! Disfruten,y perdón por la demora. Estaré haciendo más actualizaciones antes de irme,otra vez, por un tiempo. Por ahora, eso es todo, gracias por esperar. Nos leemos
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Traicionera - Segunda temporada.
Fanfiction(Para leer esta parte, primero leer la primera temporada) La historia... Aún no termina, los problemas siguen aumentando,y el estar juntos se hacía más difícil. La vida simplemente se empeñaba en haberlos sufrir... Y separarlos.