Traicionera - Segunda temporada.

¿El arma?

Gokú mantenía el cuerpo tenso, la mirada afilada y el puño cerrado.
Veía a Bulma salir de la casa y subirse a un auto, mientras que ellos se quedaron a solas con los dos sujetos. Él sabía que no cumplirían con la promesa de dejarlos vivir, no lo harían.

Pasaron algunos segundos hasta que uno de ellos dio un paso al frente y les pidió, con un gesto con la cabeza, que se dieran la vuelta. Maldición, estaban por ser ejecutados en su propia casa y él no podía hacer nada. Miró a su esposa e hijo, ambos temblan y lloraban. Se le partió el alma. No podía dejar que los mataran.

— Oigan, déjelos ir a ambos;no tienen porqué morir - Suplicó, mirándolos, mientras Milk y Gohan ya se habían dado la vuelta.

— No son las órdenes que nos dieron - Cortó uno se de ellos - Ahora, de espaldas.

Estaba más que claro que no iba a ceder tan fácilmente; tenía que proteger a su familia, algo debía hacer. La cuestión estaba en que no sabía qué... Mierda.

El timbre de la casa sonó, el que estaba más cerca de giró a mirar y Gokú vio la oportunidad de tirarse sobre él y quitarle el arma, rodeó su cuello con el brazo y lo apretó hasta dejarlo sin aliento.

— ¡Quieto ahí! - Le gritó al otro mientras le apuntaba el arma. Mientras, afuera de la casa, el portero se quedó estático en su lugar, creyendo que era a él - Si te mueves un sólo milímetro te vuelo la cabeza.

— ¡Está bien, está bien! - El pobre anciano levantó las manos y se quedó ahí.

— Ahora, arroja el arma - Su mirada seguía atenta al sujeto que lo miraba, su brazo en ningún momento liberó tensión. El tipo no cedía

— ¿El arma? - Dijo el cartero, mirando su botella de agua, la que traía consigo

— ¡Ahora!

— ¡De acuerdo! - Gritaron ambos, uno tirando el arma y el otro su botella.

— Son exactamente 10 segundos lo que voy a contar, para que corras, vayas con tu jefe y le digas que lo buscaré y lo atraparé, voy a asesinarlo de la peor forma por haber causado esto a mi familia - En sus ojos se podía ver cómo el odio y la furia lo cegaba - 1... 2... 3... - El hombres salió corriendo - 4... 5... 6... 7... - El cartero se había adelantado... - 8... 9... 10... - Empezó a disparar. Los dos corrieron en direcciones opuestas, llevando consigo el mensaje a sus respectivos jefes.

— ¿Qué harás con él, Gokú? - Quiso saber Milk.

— Lo vamos a interrogar - Soltó el cuerpo ajeno que quedó inconsciente, segundos atrás - Pero vamos a esperar a la madre de Vegeta, él vendrá con ella, espero.

— ¿Lo encontraron? - Expresó, con asombro.

— Sí, pero no quería que le dijera a Bulma antes de estar seguros - Dijo - Antes de que estos sujetos entraran ella me avisó que lo habían hallado e iba por él - Alzó a su hijo en brazos - Creo que él será el más interesado en encontrar a ése señor, ahora que tiene a Bulma.

...

La madre de Vegeta encontraba muy divertido aquel comportamiento nervioso de su hijo;desde que subieron al avión él ha estado suspirando, mirando a todas partes, golpeando los dedos contra el cristal de la ventana, ansioso, casi con prisa.
A veces... Podía ver el asomo de aquella sonrisita estúpida de niño enamorado, con una mezcla de nostalgia, añoranza y necesidad.

— Niño, ya sé que quieres verla, besarla y abrazarla, pero,¿Puedes mantener quieto el maldito trasero hasta que aterricemos? - Se burló la mayor.

— Es que... Pasó mucho tiempo,¿Y si ya no me quiere? ¿Si hay alguien más? ¿Y si creyó que yo la abandoné a propósito? - Se veía que estaba demasiado nervioso y comenzaba a divagar - Tal vez me odie...

— Bájale dos rayitas a tu teatro - Detuvo su madre - Deja de crearte películas, cariño. No te ayuda en nada llenarte la cabeza de preguntas. 

— Es cierto...- Suspiró, se alborotó el pelo y se relajó en el asiento.

Cerró los ojos y esperó ansiosamente hasta que llegaran. Quería que aquella pesadilla terminara de una vez por todas. Quería estar con ella, comprar una casa, tener hijos, vivir una vida feliz y tranquila. Lástima que esté bastante lejos de lograr sus sueños.
Frunció el ceño;algo no le gustaba, algo no se sentía bien. Trató de ignóralo, quizá sólo sea su cabeza tratando de llenarlo de inseguridades. Lo dejó de lado, pero el sabor a peligro aún seguía presente.

...

Actualización doble porque los capítulos son cortos. Espero les esté gustando.

Una cosa que quiero decirles:
Me escribieron a mi facebook pidiendo que haga algo más en tal momento y para cada personaje.
Ya había hablado de esto antes — Lo mismo había pasado en "Promesa suicida" —. Y no, gente, cada historia está tramada y pensada. Cuesta muchísimo escribir y pensar un inicio, desenlaces y cierre, para que me pidan cambiarlo en pleno desarrollo.
No quiero que se disgusten, pero no cambiaré nada. Disfruten la lectura. Bye.