1. Enjaulada

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"Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos, el reto consiste en cambiarnos a nosotros."

Víctor Frankl.

Abril de 2017; Vitacura, Santiago, Chile.

De reojo, observó por milésima vez la hora que señalaba la pantalla de su laptop, con el brillo reducido al máximo debido al intenso malestar que punzaba en su cabeza.
Con presteza, encajó una vez más los dedos al teclado inalámbrico conectado a su computadora y con un profundo suspiro que elevó considerablemente su busto y hombros, ancló la mirada a la tenue pantalla, rogando mentalmente al cielo por que la concentración que había perdido hace ya bastantes horas, retornara una vez más a ella.

Por más que intentó tomar las riendas de su mente, esta se encontraba por completo obnubilada y lejos de allí. Sin darse cuenta y como una sutil brisa los recuerdos inundaron una vez más su mente...

«Todo comenzó un día dentro del primer año de relación...

Hace ya un tiempo que Joel se comportaba de manera irritable sin razón y su mal humor se acrecentaba con el paso de los días.

Con mucho esfuerzo había encontrado un trabajo de vendedora en una sofisticada tienda de perfumes, lo que había sido un golpe de suerte debido a su inexistente experiencia en ventas.

De manera inexplicable, Joel comenzó a deambular por allí sin causa aparente y en horarios reiterados.  Comenzó a preguntarle acerca de sus compañeros de trabajo, clientes y ante todo, acerca de su compañero de turno por el que parecía experimentar un rotundo desagrado.

Casi sin darse cuenta, comenzó a tener por costumbre el verlo llegar en cualquier momento de la jornada y no conforme con eso, insistió en ir a dejarla y buscarla cada día.

Abrumada, le daba trabajo asimilar estos cambios tan significativos. ¿Acaso desconfiaba de ella? Quizás desconfiaba de quienes la rodeaban.

Su emergente teoría quedó en evidencia cuando un día fue espectadora de un escándalo que la dejó por lo menos impactada. Joel se había dejado caer por sorpresa como ya tenía por costumbre, justo en el momento en que Gonzalo, su compañero de turno, le revisaba su tobillo magullado pues ella, torpemente había dado un paso en falso que la había lastimado.

Ser espectador de esa escena ocasionó que Joel se transformara en un energúmeno iracundo y tras despotricar contra Gonzalo, tomó a Alyssa llevándola consigo sin admitir réplicas.

Luego, tras llevarla con un médico para verificar el estado de su herida, sentenció que lo mejor era que ella dejara ese trabajo de una buena vez, y que era el tiempo perfecto para hacerlo ya que él tenía amistades en el mundo empresarial que podrían darle una buena oportunidad laboral.

Pese a lo abrumada y atemorizada que quedó por el exabrupto de lo ocurrido, intentó apaciguar las cosas y animarlo a dejar las cosas como estaban, pero Joel se mantuvo con una feroz tenacidad y fue imposible hacerlo cambiar de opinión.

Esa determinación implacable e intransigente debió haberla alertado de alguna manera, no obstante, el amor que le tenía apaciguó todo lo sucedido, generando que el altercado se difuminara con el pasar de los días.

Lamentablemente...»

Poco a poco volvió en sí, sacudiendo enérgicamente la cabeza para desvanecer los recuerdos. El tambaleo constante de su rodilla se intensificó cuando la silueta de otro de sus colegas desfiló frente suyo en dirección a la salida. Una sonriente voz balbuceando una despedida provocó un choque automático y abrupto de sentimientos encontrados en su interior. ¿Porqué no podía cada día, al finalizar su jornada retomar el rumbo a su hogar feliz, como todos en esa oficina?

Valle de Amor ©  Libro UNO de la Serie AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora