Valle de Amor © Libro UNO de la Serie Amor

19. Búsqueda implacable, tácticas y logística

"Yo solo quiero darte el mundo, todo y cualquier cosa que quieras. Y cuidarte de ello, también. Mantenerte segura."

E.L. James.

Valle de Elqui, Coquimbo, Chile.

Noah y Aly descendieron del automóvil con agilidad y rapidez en el lugar pactado, dirigiendo sus pasos hacia Ema y Bastián que ya les esperaban.

—Bien, en lo que llegan Liam y Beca, nos podrías relatar los antecedentes de Joel con respecto a la relación que mantuvieron, incluyendo la información sobre los episodios de violencia y su período de constancia o flujo.

Alyssa asintió, tomando aire profundamente, con una expresión de profundo dolor instalarse en su semblante.

—Bueno todo comenzó en mi adolescencia. Por una casualidad desfavorable, coincidí con Joel siendo una adolescente, camino a una reunión con la asistente social que nos daba apoyo a mí y mi madre. En ese entonces nuestra situación era crítica, nuestra clase social siempre fue humilde y para peor en ese entonces papá había fallecido hace alrededor de un año, acarreando con su deceso un cerro de deudas y problemas que nos tenían solución factible para nosotras. Tras el cruce con Joel, su condición socioeconómica le permitió poder brindarnos una ayuda bondadosa en tiempos de necesidad. Yo... jamás me imaginé sus verdaderas intenciones.

Suspiró profundamente.

—Las cuáles eran forzarte. ¿No? —sentenció Amy, apoyando una mano fraternalmente sobre el hombro de Aly al ser consciente de su profundo pesar, entregándole apoyo y fortaleza, esperando pacientemente a que se sintiera en condiciones de seguir.

Noah rodeó la cintura de Alyssa con un brazo, prodigándole su apoyo.

—Comenzamos una relación con el tiempo y antes de cumplir los 18 ya me tenía instalada e su piso lujoso llena de comodidades y cuando quise trabajar porque me sentía incómoda sin hacer nada, me ayudó a conseguir un trabajo que es el que tengo hasta ahora.  En un principio no advertí nada inusual embargo poco a poco y a medida que pasaba el tiempo, Joel comenzó a manifestar pequeños arrebatos de ira o ataques de celos, que fueron aumentando de intensidad y constancia con el pasar del tiempo. No me di cuenta, la manera en la que me comenzó a apartar, realmente me tenía tan engatuzada que no fui del todo consciente. Solo sé que en un momento determinado me sentí ahogada, enjaulada, atribulada por sus malos tratos y cuando miré a mi alrededor analizando mi vida, me di cuenta que no tenía a nadie. Todo me lo había arrebatado. Es como que me él había encerrado en una burbuja donde solo él tenía acceso. Nuestras únicas visitas sociales eran a mi madre y hasta en eso controlaba la conversación y los tiempos. Yo... —suspiró elevando su mirada aguada— Yo no sé cómo caí en eso, me envolvió de una forma en la que solo caí, caí y caí en sus redes.

—Es el modus operandi de los bastardos como él —expresó con seriedad y dureza Ema.

La mirada dura de su expresión se dulcificó al ver la tristeza en el semblante de Alyssa.

—Tranquila Aly, estarás a salvo. Haremos lo necesario para resguardar tu vida y la de tus seres amados. —palmoteó su hombro amistosamente.

—Temo por mi madre —suspiró Alyssa.

La mirada de Ema reflejó preocupación instantánea. Si Joel era tan violento como estaba descubriendo, esa pobre mujer sería su blanco seguro.