"El amor se hace con el corazón y se deshace con los sentidos."Emilio Salgari.
Valle de Elqui, Coquimbo, Chile.
Alyssa de dejó caer en una de las reposeras, en compañía de las chicas.
Los chicos jugaban voleibol de piscina, sacando suspiros y gritos de alegría por parte de ellas.
Alyssa deslizó su mirada hasta Amy y la pilló
in fragantti con su mirada perdida en Arturo.—¿Cómo van las cosas con Mateo? —inquirió intentando sacar el tema.
Amy le devolvió la mirada, revelando un profundo pesar.
—Pues bien... supongo. —murmuró con un hilo de voz.
Alyssa sintió una opresión en el pecho y la observó con inquietud.
—Amiga, no le permitas malos tratos, ya viste lo peligroso que puede llegar a ser involucrarse con alguien violento y obsesivo, ve mi ejemplo —suspiró — Y no se puede negar el hecho que Mateo es casi tan posesivo y violento como Joel.
Amy la observó con la vista húmeda.
—Él... él solo ha pasado por un mal momento, no es un mal chico, es sólo que... la vida lo ha tratado de manera muy dura y lo ha hecho ser así —Amy intentó justificarlo.
Alyssa tomó aire profundamente, viéndose reflejada en Amy. Ella también había pasado por ese período de negación donde intentaba justificar lo injustificable, cediéndole poder a quien con sus manos la destruía sin ser del todo consciente de aquello.
—Arturo está mil veces mejor que ese desabrido —Rebeca le guiñó un ojo enfáticamente.
Alyssa sonrió y rodó los ojos.
—Si está guapo no se los niego —Amy lo admiró conteniendo un suspiro— Pero es imposible... mi fidelidad está con Mateo.
Mordió su labio nerviosa.
Alyssa y Beca se dieron una mirada cómplice.
Amy requeriría mucho apoyo y compañía para lograr quitarse la venda de sus ojos. Sería cosa de tiempo, Aly lo sabía muy bien.Ema se les unió tras unos minutos junto a Ana.
Esta última venía con los labios ligeramente hinchados y las intensas miradas que le dedicaba Sebastián, recién ingresado a la piscina junto a Bastián, se podían cortar con un cuchillo.
La mirada suspicaz de Beca lo dijo todo sin pronunciar nada.
—¿Y quién va ganado? —preguntó Ema, sin quitar la vista de su novio.
—Mi chico —respondió Aly orgullosa.
—¡Perdiste la cabeza! —exclamó Beca— Mi chico ha anotado más puntos.
Estallaron en sonoras carcajadas, llamando la atención de los chicos, que por unos instantes dejaron de jugar, admirándolas embobados.
Ellas sonrieron con pose coqueta y les enviaron un beso con sus manos antes de proseguir conversando y disfrutando del agradable sol.
Susana se acercó a una banca y admiró a su hija con el orgullo y emoción latentes en su pecho. Verla con vida, sana y feliz era todo lo que deseaba.
Sonrío elevando la vista al cielo.
Simplemente dando gracias.
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Valle de Amor © Libro UNO de la Serie Amor
RomanceEl Valle de Elqui, situado en la Cuenca de Elqui es un paraíso terrenal que evoca al mismísimo Jardín de Edén. Un oasis coloreado a mano en donde la naturaleza se desborda con gracia y majestuosidad de borde a borde. Tras un extenso y extenuante pe...