Era de noche, cerca de las doce, el adolescente se mantenía de rodillas observando el fuego, se sentía muy estúpido por haber permitido que su familia pagara, su rostro tenía un brillo debido a las lágrimas, el único sonido que le hacía compañía era el de la madera de la mansión siendo consumida, aún escuchaba aquella risa a la distancia a pesar de estar solo, aquella chica que no paraba de reír y decir «al parecer los lobos arden como el papel», le dolía el pecho, sintió asco por su persona, dolor y un fuerte deseo por consumirse en las llamas, ¿Por qué a él? ¿Que había hecho de malo?, «mamá, papá…» susurraba con tono apenas audible, no quedaba nadie, estaba completamente solo en el mundo.
El chico estaba en shock, el puedo no tenía intención de disminuir, a pesar del silencio aún escuchaba los gritos desgarradores de su familia, no podía reaccionar con claridad ¿Qué haría ahora?, Realmente deseaba entrar en la mansión y dejar que las llamas terminarán con él pero en ese momento se sentía como un completo cobarde, inerte… muerto en vida. “Solo en el mundo” esa idea le aterraba más que cualquier cosa, maldijo el nombre de Kate Argent, deseó verla muerta pero no lo suficiente como para dejarla liberarse tan fácil de su odio, una lágrima recorrió su mejilla derecha, el fuego se había llevado todo lo que le importaba, él no podía notarlo pero sus ojos de lobo eran distintos, llenos de un brillo azulado, fríos, vacíos y dolorosos.
En el cielo los cúmulos de nubes comenzaron a mostrar su rabia, había relámpagos destellando en el cielo, el sínodo del trueno amenazando con destruir, no le importó nada, le daba igual si un rato decidía caerle encima terminando con su vida sin embargo la lluvia lo recibió con tristeza, primero en pequeñas gotas y posteriormente en una lluvia torrencial, a pesar de la lluvia el fuego seguía ardiendo, la madera de la casa comenzó a crujir con mayor fuerza, el techo comenzó a desprenderse, los cristales comenzaron a estallar debido al calor, algunos fragmentos volaron cerca de él, uno en especial acabo en su mejilla izquierda, no le importó, el chico se levantó con dificultad del suelo, completamente mojado y con una mejilla sangrante.
Comenzó a alejarse de la casa, caminando sin rumbo aparentemente, recreando el sufrimiento de su familia dentro de su cabeza, queriendo expresar su dolor pero tragándoselo de manera involuntaria, el barro le comenzó a complicar el avance, se sentía débil y le costaba mantenerse en pie, su visión no parecía funcionarle de manera correcta, no sabía a dónde iba, mucho menos si era seguro, solo seguía hacia adelante, «los lobos arden como el papel» se repetía constantemente, ¿Por qué? ¿Qué le había hecho para que la orillara a hacer aquello?, Se detuvo cerca de la carretera, cubrió su rostro con ambas manos y dejó que todo saliera mediante un grito, ahogandole el alma, destrozando su corazón, los truenos le hacían compañía y disminuían el volumen pero para él seguía teniendo la misma fuerza, gritó hasta quedarse sin voz, hasta que ya no pudiera seguir con aquello, se había quedado solo en el mundo, el azul eléctrico brillando en la oscuridad, comenzó a correr sin detenerse a pensar hacia donde, a pesar de estar lejos él podía escuchar con facilidad a las patrullas y bomberos en camino al incendio, llegaron tarde… muy tarde para salvar a alguien.
Corría por instinto, huyendo de nada, sintiendo sus sentidos alerta, su cuerpo tenía una batalla de emociones, deseaba ir a buscar a Kate y hacerla suplicar por su vida, hacerle daño, desangrarla hasta que muriera por esa causa, pero no iba en busca de Kate, su instinto lo obligaba a ir en otra dirección, un lugar donde no había estado nunca, si alguien lo viera en su transformación posiblemente alertaría a todas las personas pero no le importó, corría para llegar a algo… no para matar a la Argent. A medida que avanzaba más se acercaba a la civilización, estaba cansado a pesar de tener la transformación, su pecho dolía como si tuviera una bala del veneno más tóxico, no tardo en comenzar a perder velocidad y el aliento, con la vista borrosa a medida que se acercaba a una casa, no sabía como había llegado ahí pero reconocía el olor, el equilibrio comenzó a fallarle y su visión se oscurecía por segundos, quizás iba a morir, estaría con sus familiares, ya no estaría solo y volverían a reunirse, siguió caminando con dificultad hacia el pórtico de aquella casa, tocó la puerta sin ningún tipo de sutileza, escuchó la puerta abrirse pero de una forma distorsionada, la brillante luz de la casa lo deslumbró, una silueta borrosa lo llamó por su nombre pero Derek ya no podía mantenerse despierto, no tenía más fuerza, la silueta volvió a pronunciar su nombre pero Derek se desplomó en el suelo, sin energía.
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I'll Hold Your Hand (Sterek)
Fanfiction"No puedes huir de lo que está escrito para ti, quizás evitarlo, pero en algún momento volverás al punto de partida", Stiles y Derek son un par de adolescentes que tienen más cosas en común que solo asistir a la misma institución, ambos son conscien...