Capítulo 9: Cena de Desición

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Harry se encuentra en la ducha, que rocía agua como si una manguera le estuviera disparando agua.

Harry se enjabona por 4 vez, se huele, sigue oliendo horrible; por 5 vez se pasa el jabón por cada parte de su cuerpo, desde la cabeza hasta sus dedos del pie.

10 enjabonadas después...

Harry sale de la ducha oliendo, quizá no mejor, pero con un olor ni tan apestoso, ni tan limpio.

Harry se pone su ropa, regresa a su cuarto, se echa en su cama.

-Esto es demasiado confuso, me gustaría saber si la encerrice que tuve en el desagüe fue real, o no se como mierdas lo habré imaginado, y si lo imaginé, no sabría decir que imaginé y que cosa si pasó- se preguntó Harry.

Harry observa como se pone la noche y su mamá le avisa para cenar.

5 minutos después...

Harry cena con su mamá en su mesa cuadrada con 2 sillas, una enfrente de la otra; mientras que comen arroz con frejoles con ensalada de tomate, en el centro 2 vasos rodean una jarra de jugo de naranja.

-A ver, déjame ver si entendí bien, dices que estabas en una especie de laberinto de puertas, luego en la parte baja, había una piscina con un largo tamaño de profundidad y que Emily estaba ahí, tú la seguiste y acabaste en una alcantarilla- preguntó la madre.

-Básicamente si, y si, se como suena, pero créeme que eso pasó- respondió Harry.

-Y por eso básicamente no compraste pan- dijo la madre.

-En parte si, estaba yendo a comprar pan y vi a Emily corriendo y la seguí hasta donde te dije- dijo Harry.

-Te escuchaste verdad- preguntó la madre.

-Parece que estoy loco, en verdad eso si pasó, y si eso no pasó, no tengo la menor idea de donde empecé a imaginar eso, que yo sepa, no estaba drogado ni borracho- dijo Harry dudoso.

-No se cómo responder a eso- dijo la madre.

-Mamá, mira se que es difícil de creer pero es la verdad, no estoy mintiendo- dijo Harry. 

-Hijo, no quiero creerte obviamente, pero de tal manera que parece que me estás diciendo toda la verdad, con esa manera de decir las cosas, serías un buen mentiroso- dijo la madre.

-Mamá- dijo Harry preocupado.

-Porque para mentir hay que saber cómo, decirlo de un modo tan seguro y confiado, creerte la mentira básicamente- dijo la madre.

-Mamá- dijo Harry.

-Que quieres que te diga, tienes que escucharte, este es un mundo muy real como para que existan ese tipo de lugares que parecen sacados de la mente de un soñador o alguien drogado- dijo la madre.

-Mam..., sabes que,  iré a buscarla, cueste lo que cueste- dijo Harry decidido

-Hijo, para eso existe la policía- dijo la madre.

-Que graciosa, la policía, ellos solo buscan unos días y si en ese lapso de tiempo no aparece, se olviden y los dejan olvidados, pasan años y no aparece- dijo Harry.

-La vida no es un cuento de hadas- dijo la madre.

-Hay momentos en los que me gustaría que así fuera, aún así, iré a buscarla, la encontraré- dijo Harry.

-Te detendría, pero se que al hacerlo te daría más razones para hacerlo- dijo la madre.

-Eso sonó algo contradictorio, pero muy cierto al mismo tiempo- dijo Harry.

-Solo cuídate- dijo la madre preocupada. 

-Lo haré, mañana comienzo, ahora me siento muy cansado- dijo Harry.

El Circo de la LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora