El Circo de la Locura

Capítulo 11: Detective Harry

Harry camina por las soleadas y calurosas calles de su ciudad buscando a Emily y su rumbo aún desconocido, después de notar que en realidad fue secuestrada por una persona con un saco y sombrero, ahora él está dispuesto a encontrar a ese culpable, en sus pensamientos comentan que ha investigado más que la policía, Harry después de hallar esa pista siento ese deseo y deber de encontrarla y posiblemente salvarla de aquel desgraciado que misteriosamente la raptó.

Él se encuentra ahorita en la posición del héroe de la historia, caminando sin rumbo, buscando alguna pista de la ruta de aquel hombre, en cada parte de la calle, observa minuciosamente cada detalle para ver si le puede servir de algo o si quiera darle una pista sobre el paradero, lo único que se sabe es que salió del circo en pleno acto.

Empezó a preguntarle a cada persona por Emily o el secuestrador, una de esas personas le dijo que habían cámaras de vigilancia.

Harry habla con el vigilante, pero al revisar se descubre que todas las cámaras fueron hackeadas aquella noche, básicamente, la estrategia perfecta para encubrir sus pasos.

Harry entonces sin saber exactamente que hacer, busca por horas más pistas sobre el posible paradero.

Sin embargo pasan las horas y no logra hallar ni siquiera un pequeño indicio, durante horas y horas Harry busca con mucha desesperación alguna pista sin tener resultados.

Luego se sienta en una banca analizando cada cosa que vio, para comprobar que no se le haya escapado algún detalle por allí.

Sin embargo todo su esfuerzo parece inútil, no hay nada.

Luego misteriosamente se le acerca un señor con sombrero, gafas oscuras, pañuelo en la boca, guantes.

-Se a quién buscas, el señor que pasó con la chica, salían del circo, el señor tenía sombrero, la chica estaba prácticamente siendo raptada por ese desgraciado- dijo el señor.

-Pues...si- dijo Harry.

El señor le da un pedazo de papel y se va.

Harry ve el pedazo de papel y dice una dirección.

-Graci...- dijo Harry.

-As?- dijo Harry cuando en un parpadeo había notado que el señor ya se había ido.

Harry camina sin cesar y se dirige a aquella dirección.

Entonces llega a una casa grande pintada de color blanco aunque con el paso del tiempo eso se fue deteriorando.

Harry entra a la casa.

Harry entra a la casa con una pintura de un pintor desconocido al lado de la puerta, al otro lado de la puerta había una mesa con un florero.

Harry ve la casa con todas las paredes pintadas de blanco, luego entra por un pasillo y se encuentra en la cocina.

Posteriormente al costado de esa cocina ve unas escaleras, Harry sube por estas y llega al segundo piso, de ahí observa 3 puertas, todas en una misma dirección, entonces entra a la segunda puerta y observa un gran cuarto pintado todo de blanco, solo que con una pequeña diferencia, al frente de la puerta no hay una pared blanca, sino un puente hecho de madera de un color oscuro como de leña.

Harry cruza este puente hecho de leña y llega a otro lugar con un piso hecho con losetas de color marrón oscuro en el segundo piso, pero este segundo piso no tenía paredes ni techo, y no era lineal, el piso parecía como si en una tormenta en el mar, el tiempo se hubiese detenido y se pudieran caminar sobre las olas, algo muy parecido era este suelo.

Al llegar al centro de este había en camino en círculos que llevaba al cuarto piso, entonces Harry baja por este y llega al primer piso donde todo es oscuro y unos troncos de árboles sostenían la peculiar forma del suelo del segundo piso, seguía sin haber paredes.

Harry caminó de frente, sin detenerse.

3 minutos después...

Harry logra atravesar  todo el lugar y llega a un basurero que lo conduce a la puerta trasera de una casa.

Él entra a esta puerta trasera y entra a una casa que...

...es su propia casa.