Capítulo 12: El Experimento

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Harry entra a su casa, llega a su cocina, luego empieza a ver que todo en su casa se va desvaneciendo en polvo, desde los cuadros hasta el techo y las paredes.

Harry corre de prisa que no lo alcance, sale a la calle y empieza por las calles mientras ve como todo lo que está atrás suyo empieza a desaparecer como si fuera polvo.

Corre por kilómetros  y por varias horas, para luego empezar a sentir el cuerpo algo pesado, como si estuviera en una simple y muy espectacular fantasía.

Harry sigue corriendo a una gran velocidad todo, mientras que poco a poco ese desvanecimiento lo va alcanzando, este yendo con más rapidez y Harry a pesar de que da su mayor esfuerzo, no logra ser un rival digno de la velocidad de aquella cosa.

Esto es algo muy común, ya que en todos los medios e incluso desde la propia vida real, se nos ha demostrado que a pesar que ni importa que tan rápido corras la madre naturaleza es más ágil que tú y te alcanzará de cualquier manera posible y te demostrará que a pesar de que muchas veces el ser humano se crea un Dios, a fin de cuentas es una mentira, una hermosa mentira que de hecho es parte de la naturaleza humana, desafiar a la propia naturaleza mientras esta te destroza sin piedad al ver como la contaminas.

Y es por esta y muchísimas otras razones que inevitablemente Harry sea alcanzado por aquella extraña corriente de convertir todo en polvo como si Thanos habría chasqueado los dedos y como el mundo desaparece a tu alrededor, es algo muy triste pero muy cierto que el ser humano no note eso y prefiera vivir su hermosa mentira.

Finalmente Harry es alcanzado por esa fuerza y él  también desaparece, o mejor dicho, se convierte en maldito polvo que al segundo parece que lo soplan por la forma en como esta desaparece.

Entonces sorpresivamente Harry despierta y descubre que está en una especie de sótano con ventanas casi por el techo que iluminan casi todo a su alrededor, las paredes eran blancas y habían como 5 camillas donde los científicos "locos" ponían a cada uno de sus pacientes para hacerles que clase de experimentos locos.

Harry se encontraba en una de esas camillas donde veía cómo le inyectaban un líquido azul.

-Que carajos hacen con mi maldito cuerpo- gritó Harry desesperadamente.

-Te hallamos en una mansión abandonada tirado como borracho, pero no te preocupes, ahora nosotros te ayudaremos- dijo uno de los científicos.

-Vete a la mierda- le respondió Harry.

-No te preocupes que esto ya está por acabar, solo es cuestión que veas las cosas como son y después de eso te prometo que todo seguirá su curso- dijo el hombre cubierto de un traje blanco, con mascarilla, solo se veían sus ojos era un tanto aterrador.

Harry logra liberarse y le tira un puñete a la persona que hacía experimento con él, luego huye aunque algo cansado.

-Comuníquenle a la doctora esto- dijo uno de los científicos con una identidad sin revelarse.

Harry sube las escaleras con mucha prisa y logra salir de ese sótano y llega a la calle, donde salió de una puerta de madera puesta como si fuera una cabina telefónica pero sin poder verse nada de la parte interna de esta.

Harry corre desesperadamente a su casa.

Al cabo de unos minutos llega a esta y ve a su mamá.

-Mamá, mamá- dijo Harry mientras abrazada a su mamá como si estuviera muy asustado y lo único que necesitase sea el amor de una madre que lo ayude a sentir protegido de cualquier amenaza latente.



El Circo de la LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora