- PSYCHO. [✔]

Capítulo IV

ALESKA

Estaba ocupada dándole cariños al pobre niño que tenía delante, mientras disfrutaba sentirlo temblar por mi cercanía, me di cuenta que la única que estaba colaborando era yo, así que hice a la pequeña presa a un lado dispuesta a insultar a mi hermano

Di dos pasos hacia él y lo mire a los ojos sin decir nada, era impresionante como nos entendíamos sin tener que decir una palabra, mamá decía que nuestra mirada era única y tenía un poder mágico e inigualable, pero para nosotros ese poder era un poco perverso e iba más allá de lo inigualable

Lo mire fijamente y entendí todo, le di una sonrisa

Carter venía

Y dos segundos después estaba parado a un lado de nosotros mirando fijamente a Theo

-¿Cual es tu problema?-dijo Carter con el ceño fruncido

Theo río con sarcasmo, oh no, empezaría una pelea

-No, mejor dicho, ¿cual es TU problema?-dijo volteándose hacia el

-No me contestas las llamadas ni los mensajes

-Claro que si te conteste

-Para mandarme a la mierda, claro-dicho eso Theo soltó una carcajada

Mientras seguían discutiendo me volteé hacia el niño, parado sin saber qué hacer

-Estás sin camiseta-dijo penoso tratando de no mirar mis pechos

-Aja-afirme moviendo mi lengua por mis labios

-Y tus rodillas están sangrando-dijo revolviendo su cabello

-¿Y qué pasa?-me acerque más a él

-Podría llevarte a mi casa y curarte, pero...-titubeó un poco y volvió a hablar-hay gente en casa y tu..pues

-Estoy sin camiseta, ajá-rodé los ojos divertida, mire hacia la terraza que había en su casa-¿ese es tu cuarto?

Volteo hacia allá y negó

-Es la sala de juegos, mi cuarto queda al lado

-Entra cariño, te esperare en tu cuarto-le guiñe el ojo

-¿Que?

-Maldita sea, haz lo que te dije-sus mejillas se colorearon y camino hasta su casa, me volteé rápidamente hacia mi hermano y mi novio, me encontré con Carter mordiendo la zona donde estaba el piercing de Theo

Carter se separó de Theo y me miró pícaro

-¿Tu también quieres?

-Tu y yo nos arreglamos después-le guiñe un ojo y mire a mi hermano-iré a hacer algo-dije mientras empezaba a caminar rápidamente hacia la casa

-¿Que harás? no me saques de los planes puta de mierda-dijo alto

-Nunca amor, siempre estás dentro!-llegue al frente de la casa y escale como pude hacia la terraza, lastimando mas mis piernas

Abrí la puerta corrediza y entré al cuarto de juegos, bastante lujoso y claro, patético. Salí de ahí y divisé la puerta de al lado, debía ser su habitación

Entre y no había nadie, era una habitación grande e igual de lujosa que toda la casa, pero tenía un toque infantil, me senté en la cama a esperar y pasaron aproximadamente 5 segundos cuando el entro a la habitación, traía un botiquín de primeros auxilios en sus manos, evite no reír

¿En serio creía que me molestaban las heridas?

Patético.

Se acercó a mi temeroso y dejó el botiquín a mi lado

-¿Como entraste?

-¿Acaso importa? solo cúrame, me duele mucho..-dije lo ultimo más bajito intentando que encontrara el doble sentido pero solo se asusto más

Su primer error fue sentarse a mi lado

-Creo que es mejor si te pones delante de mi-dije y el me miro para luego asentir varias veces, se agacho enfrente de mi y abrí un poco las piernas a lo que él se sonrojó

Empezó a pasar el alcohol por las heridas y yo solo cerrabas mis ojos y soltaba pequeños suspiros, era enfermizo lo mucho que me llegaba a gustar el dolor y mi hermano era el único que me entendía

Moví la pierna que estaba "curando" para que se detuviera, quito el algodón y me miro, le sonreí cínicamente y monte mis piernas en sus hombros dándole todo el acceso

-No deberías hacer eso..-dijo bajito y con pena

-¿Quien dice que no puedo?-dije enrollando más mis piernas

Iba a contestar pero sonó lo que pareciera ser la puerta de entrada, se paro rápidamente y me miro asustado

-Debes irte

Sonreí

-¿Por que? ¿quien llegó?-dije mientras acomodaba mi falda

-Mi mamá-dijo apresurado moviéndose hacia la puerta

-No lo es

Si mi conexión con mi hermano no fallaba...

La puerta se abrió de golpe y apareció Theo, con las manos en sus bolsillos y el lugar donde estaba el piercing, sangrando

-Pero es que...-puso una mano en el pecho del niño deteniéndolo-la fiesta no ha empezado

Solté una risita por lo bajo al observar al niño, un poco más de pena en su ser y sus mejillas explotarían

-¿Sabes que? vámonos-dije levantándome de la cama, Theo me miro incrédulo

-Pero si voy llegando-hizo un puchero falso mirándolo

Avance hacia la puerta y lo mire sin decir nada, el asintió a regañadientes, se acercó al niño y jaló de su pelo para después dejar un pequeño beso cerca de su boca

-Nos debes una-dijo Theo muy cerca de él

-¿Ah?-dijo confundido y yo reí

-Unas cuantas, ya vámonos-abrí la puerta pero antes de salir volteé a verlo una vez más-ah, y te recomiendo que no vayas a nuestra casa, no cometas una estupidez, tómalo como un consejo y no una advertencia

Salí de ahí con Theo siguiéndome,entramos a la sala de juegos pero esta vez si había literalmente un niño como de unos 13 años jugando play, volteo hacia nosotros y nos miró horrorizado

¿Que? Hasta con sangre nos veíamos increíbles

-Ups -solté una risita pasando por enfrente de el

-Lo mejor que puedes hacer es ignorarnos pequeño

-¿Son ladrones?-habló el niño

Me volteé indignada antes de saltar por la terraza

-¿Crees que estas malditas preciosuras hechas y enviadas por el mismísimo satanás van a robar de la porqueria de esta casa?-puse una mano en mi pecho dramáticamente -tu vida es lo único que vamos a robar si no cierras la puta boca

Y salte, lastimando de nuevo mis rodillas, y siendo cada vez más placentero

Theo se tardó un poco más, quizás amenazando al niño, a veces me gustaba ser directa y no jugar tanto con la mente de los demás, pero no soy de esas personas, claramente

Mi hermano aterrizó a mi lado

-Esta pequeña presa es fantástica-dijo refiriéndose al estupido niño sin nombre

-Le dire a Carter que averigüe su nombre-dije mientras empezábamos a caminar hacia nuestra casa

Pude ver a lo lejos como mamá estaba recostada a una de sus grandes y lujosas camionetas, cruzadas de brazos y viendo detenidamente nuestro aspecto

-Ay no-dijimos al unísono y nos miramos pensando lo mismo
"Hay que improvisar"