Capítulo XXV

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ALESKA

Me encontraba en la sala de la casa, ya me había duchado y curado mis heridas,también me había puesto mi pijama de ositos, dejando atrás todo lo que había pasado. Todos estaban arriba en cada una de sus habitaciones y yo estaba sola viendo algún tipo de serie de narcos colombiana mientras pintaba mis uñas de color rojo

Escuché unos pasos detrás de mi, volteé hacia las escaleras y vi a mi hermano. Llego hasta a mi y se sentó a mi lado

-¿Te entregaste al amor?-fue lo primero que dije, el se acomodó en el sillón

-¿Por que lo dices?

-Desde que llegue Carter me ha ignorado completamente, he estado a nada de agarrarlo a golpes, sabes que odio que hagan eso sin una buena razón ¿que le dijiste?-deje el esmalte sobre la mesita con cuidado y sople un poco mis uñas

-Sabes que Carter me ha encantado desde siempre, más de lo que a ti te encanta. Mucho más-dice y asiento, dándole la razón

-¿Y...?-lo anime a seguir

-Le pedí que fuera solo mío, pero nunca que te ignorara o que se aleje de ti-se paró del sillón y camino hacia la cocina, yo lo seguí

-En realidad últimamente sólo teníamos peleas, que más da-me encogí de hombros-creo que después de todo siempre fuiste el favorito

El me dio una sonrisa cálida, no de esas sarcásticas o divertidas que usábamos con los demás, eran de esas que solo compartíamos entre nosotros

-Deberías hablar con el-dijo mientras preparaba algo de comida

-Iré ahora mismo. Prepara algo de comida para Gadiel, bajaré a buscarlo cuando termine de hablar con Carter-no espere una respuesta y subí rápidamente hacia la habitación de Carter, supongo que ya no podía entrar cuando quisiera así que toque la puerta

-¡Pase!-exclamó desde adentro, abrí la puerta y lo conseguí acostado en su cama, cuando me vio se incorporó en ella y quedó sentado-¿qué haces aquí?

-Tenemos que hablar-digo y me siento en su cama, el guarda silencio-bueno ya que no hablaras, lo haré yo. Me parece totalmente ridiculo que me ignores solo porque ya no estás conmigo, te recuerdo que nos conocemos desde hace mucho tiempo y es absurdo que me dejes de hablar por el simple hecho de que Theo te puso una correa como el perro que eres. Así que deja tu maldita infantilidad para que esto sea menos incomodo y más fácil de llevar-respiro hondo y trato de calmarme-Carter, eres importante para mi, sabes que no podemos simplemente olvidar o borrar todo lo que hemos vivido, y no hablo del ámbito sexual aunque también entra en el caso. Hablo de las veces que nos hemos protegido mutuamente, o las veces que has estado para consolarme-el sigue sin decir nada-en fin, si no dirás nada me voy. Pero en el momento que cruce esa puerta Carter, no quiero ni que respires cerca mi ¿entendido?

El me mira sin expresión, sus ojos no me demuestran nada y no hace ningún movimiento, ruedo los ojos y me acerco a la puerta

-Hey-me llama, me volteo hacia él y lo veo levantarse y acercarse a mi-tienes toda la razón pequeña, disculpa. Pensé que ignorarte haría esto menos incómodo

-Sabes que después de todo te amo, no seas malo conmigo-me cruzo de brazos

-Lo se, y yo a ti también-jala de mi y me envuelve en una abrazo que correspondo, lo rodeo y pongo mi cabeza en su pecho

-Esto será muy raro-murmuro

-Concuerdo contigo-el me separa y deja un beso en mi frente-quiero que sepas que igual te protegeré de todo y de todos, eso no cambiará

- PSYCHO. [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora