- PSYCHO. [✔]

Capítulo XLI

ALESKA

— Un mes después —

Acaricio el brazo de Gadiel y le hago ojitos, él trata de ignorarme pero sé que no puede

La situación era la siguiente: tenía media hora detrás de Gadiel para que me comprara una canasta de dulces, el decía que estaba cansado y que era muy tarde para que comiera tanto dulce. Mi antojo era más fuerte

-Por favor-dije al mismo tiempo que la puerta principal se abría dándole paso a Stephan, el dejó las llaves en la mesita de entrada y se acercó a nosotros

Gadiel lo miro y le puso cara de pocos amigos

-Esta malcriada lleva media hora insistiéndome para que le compre una canasta de dulce, dile algo-dijo y dirigió su mirada al televisor

Stephan frunció el ceño

-Ven acá-me llamó empezando a caminar hacia la cocina, me paré y fui tras el

-¿Pasa algo?-pregunté al tenerlo cara a cara

-No, tranquila-dijo pasando una mano por su cabello, se veía cansado

-¿Entonces?

-¿Estaría muy loco si te dijera que quiero que te hagas una prueba de embarazo?-dijo esbozando una media sonrisa

-¿Que?

-Se que... no te parece buena idea, pero tus vomitos, mareos, antojos y dolores de espalda se han intensificado. Hace tiempo pensé que te enfermerías pero no has mostrado más signos de alguna enfermedad y pues...Aleska solo es por descarte, sé que te asusta la idea de traer un bebe al mundo tomando en cuenta la situación en la que nos tiene la gente de tu padre pero...

-Esta bien-acepte cortándolo

El me dió una sonrisa-te amo

-Yo también Stephan-el se acercó más a mi y me besó

-Iré a dormir, estoy cansado-dejo otro beso y salió de la cocina, unos minutos después salí yo encontrando a Gadiel en el mismo lugar. Abrí la boca para decir algo pero el me interrumpió

-No

-¿No que?-me senté a su lado

-No te compraré dulces

-No te iba a decir eso, imbecil

-¿Y que?-me miró

-Me haré una prueba de embarazo

Una de sus sonrisas siniestras se regó por su cara provocando una mueca en la mía

-No sonrías así-le dije frunciendo el ceño

-Estas embarazada lindura-dijo sin dejar de sonreír

-¿Que? ¡no!-reí nerviosa-solo lo haré por descarte pero obviamente no lo estoy, lo que me esta pasando son cambios hormonales

-Seguro-dijo encogiéndose de hombros-cambiare la venda de tu herida-dijo refiriéndose a la herida más reciente

Era una herida grande y que había tardado en curar, había sido provocada tal vez por la gente de papá, o por gente que solo le gustaba joder a los demás. Me habían dado una paliza y habían hecho varios cortes por mi cuerpo, por suerte Gadiel me encontró a tiempo

Lo vi volver con un botiquín en la mano, limpio y cambio la venda para luego llevarme a mi habitación, me dejó al lado de Stephan que dormida plácidamente

-Buenas noches, bonita-dejó un beso en la comisura de mis labios y salió de la habitación, a los minutos logré quedarme dormida abrazando a Stephan