Capítulo XLIII [FINAL]

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ALESKA

Tres meses después —

Acaricio mi gran barriga de nueve meses y sonrío. El embarazo no había sido fácil ya que al ser inestable de nacimiento no era una cosa fácil, y con el embarazo mis emociones se intensificaban al máximo, al punto de llorar porque mi teléfono no aparecía

Sentí unos pasos por las escaleras y alejé mi mirada de la televisión para centrarme a las escaleras, una silueta se reflejó en la pared y luego vi a Stephan bajar

Vi la hora en el reloj y recordé que ya era hora de que se fuera a su trabajo, finalmente logró cambiar los horarios con Gadiel de tal modo que uno de los dos podría cuidarme mientras el otro trabajaba. Cuando me dijo eso hace un mes insistí en que se fueran los dos porque yo estaría bien, pero obvio, ellos creen que por llevar una vida en mi interior estoy discapacitada

Stephan sonrió al verme y acomodó su camiseta mientras se acercaba a mi, se sentó a mi lado y puso una mano en mi barriga, sinceramente no había crecido siendo fan de los momentos lindos y detalles como este, pero convivir con Stephan me había hecho acostumbrarme y no me ponía incómoda o me molestaba

-¿Como te sientes?-me preguntó con interés. A veces olvidaba lo paranoico que podía llegar a ser

-Bueno...está bebe parece ser una fan de las artes marciales

Si, es una niña

-¿Por que?-dijo con diversión

-De tanto que patea-dije y el río, el chiste había sido malo pero sabía que se reía solo por no hacerme sentir mal, podía llegar a ser muy sensible

El timbre sonó y el se paró rápidamente a abrir, Gadiel apareció

-¿Otra vez dejaste tus llaves?-dije mirándolo divertida

El asintió, sin una pizca de diversión y se fue a la cocina. Fruncí el ceño y miré a Stephan, el solo se encogió de hombros

-Me voy-dijo Stephan y se acercó a mi, dejo un beso en mis labios y otro en mi barriga para luego salir de casa

Gadiel salió de la cocina con una manzana en la mano y yo lo llamé antes de que subiera

-Gadiel-el volteó

No podía evitar recordar la conversación que él había tenido con el chico raro unos meses atrás, nunca le había preguntado pero ahora estaba dispuesta

-¿Si?-me dijo dándole un mordisco a la manzana, su mirada estaba apagada y eso me asustaba, había aprendido con el tiempo que cuando su mirada se pagaba es que algo no estaba bien, aún así trate de ignorarlo

Palmee a mi lado-siéntate

Él lo pensó un momento pero finalmente se acercó y se sentó

-Ok. ¿Recuerdas el chico que vino unos meses atrás y prácticamente me amenazo?-solté y el enarco una ceja

-No-respondió

Es bueno mintiendo

-Gadiel-lo mire con reproche, el se recostó en el sillón y le dio otra mordida a la manzana

-¿Que, Aleska?-dijo sin mirarme

-¿Quien era el chico?

-Alguien que no es de tú incumbencia Aleska, no te metas en esos asuntos-dijo con odiosidad y yo lo miré extrañada

-¿Que te pasa Gadiel?

El paso una mano por su cara y se levantó

-Iré a dormir-dijo y no me dio tiempo de protestar porque subió como alma que lleva el diablo. Decidí dejarlo en paz, seguro estaba cansado y abrumado por el trabajo

- PSYCHO. [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora