NARRA ALBA
- Menos mal que tu y yo no hemos bebido.- Dijo África mientras volvíamos al hotel.
- Ya te digo. Porque María esta como una cuba.- Dije riéndome.
- Os quiero mucho chicas.- Dijo María, a penas se le entendía, y yo solo hacía que reprime.
- Madre mía como estas.- Le dijo África a María.
- Verás la resaca de mañana.- Dije sin dejar de reír.
- Hay que salir más solo nosotras tres.- Dijo María alargando las palabras.
- Claro, porque somos el trío fantasioso.- Dijo África haciéndome reír.
- A ver como la llevamos a la habitación si no tiene la tarjeta.- Dije suspirando.
- Hostia, hay policías y ambulancias.- Dijo África cuando estuvimos en frente del hotel.
- ¿Que habrá pasado?- Pregunté.
Nos acercamos rápidamente para ver que había pasado porque de algo que no nos faltaba era la curiosidad. Pero no nos dejaban pasar, había el cordón policial.
- Que nos estamos alojando aquí, queremos entrar.- intentó razonar África con un policía.
- Un segundo señoritas.- Dijo el policía.
Entonces todo pasó a cámara lenta.
Tres camillas salían del hotel.
La primera con el cuerpo de Joan.
La segunda con el cuerpo de un policía.
La tercera con el cuerpo de Natalia.
Tres policías agarrando a Famous y llevándoselo en el coche de patrulla, esposado.
- NO.- Grité empezando a correr para verlo.
- ¿Dónde vas? No puede pasar.- Dijo un policía agarrándome la cintura.
- ES MI NOVIA JODER, Y MI MEJOR AMIGO NECESITO IR CON ELLAS.- Grité.
- No puede.-
- SI QUE PUEDO.- Dije intentando zafarme del agarre del policía.
- Tranquila Alba.- Dijo África agarrándome y abrazándome mientras yo no paraba de llorar.
Quería que todo fuese una pesadilla.
- Se permite un acompañante por persona.- Nos dijo un policía.
- Alba, escúchame, vete con Natalia, yo voy con Joan. Nos vemos en el hospital.- Dijo África cogiéndome la cara para que la mirara.
- Vale.- Dije como pude.
- Oficial, podría asegurarse de que llega a su habitación, va un poco pasada.- Le dijo África al policía. Este asintió y se llevó a María.
Yo corrí y subí a la ambulancia donde estaba Natalia.
- ¿Que le ha pasado?- Le pregunté a un medico.
- Violación y tres disparos, uno en el muslo, otro en el estomago y otro en el hombro.-
- Dime que no va a morirse.- Le suplique mientras no dejaba de llorar.
- Ha perdido mucha sangre, no te lo puedo asegurar, pero haremos todo lo posible.-
- JODER.- Grité dando un golpe a la pared de la ambulancia.
- Señora, siéntese que vamos a arrancar y va a ir muy rápido.- Me dijo uno de los dos técnicos que iban detrás.
- Tienes que calmarte, respira conmigo.- Dijo el chico poniendo una mano en su pecho.