f a m i l y ? ━☆ﾟ.*･｡ﾟ

네

—¡Lección terminada! ¿Alguna duda? —Dijo el de estrellas cerrando su libro con la mirada puesta en el norcoreano.

— No señor China. —Dijo el chico con un ruso fluido.
Había pasado ya un tiempo desde que Corea del Norte había empezado a vivir con la familia soviética.

Se había dedicado a estudiar, y según China era alguien muy inteligente, aunque no sabía si creerle.

Había descubierto lo extraña que era su nueva familia. La relación amor-odio de Ucrania y Rusia, la tartamudez de Bielorrusia, muchas cosas.

Aunque había algo que le inquietaba y era las constantes desapareciones que tenía la URSS.
Preguntó a todos sus hermanos pero ninguno sabía a donde iba y con quien se veía.

25 de junio de 1950.

—Corea del Norte , ven conmigo. — Dijo el soviético interrumpiendo el desayuno de este.

El menor asintió, se acomodó el traje militar y siguió al mayor.

Vio al de parche subirse al coche, parecía que iban a viajar ya que había maletas.

Fue un viaje bastante largo y había sido en silencio.

Cuando se despertó miró por la ventanilla.

Estaban en Corea.

¿Volvería con su hermano? Deseaba que si.

—Corea del Norte, tenemos que hablar.

Tragó saliva. Ese tono frío le había asustado.

—¿Sabes? Quería unirte con tu hermano pero... Tu hermano y USA se negaron.

Se quedó helado, es decir, ¿su hermano no lo estrañaba?

—Pero... Podrías volver a unir a tu gente, eres casi un adulto.

Se giró el coreano donde el mayor, no estará mintiendo, ¿verdad?

—Si invades toda la península tu hermano y USA se rendirían y estarías junto a él.

Tragó salida, sonaba tan bien, volver con su hermano, poder al fin ser un país independiente.

Sonaba tan idílico.

Pero ¿y si lo único que traería esa guerra sería muertes de gente inocente?

Tenía que probarlo, tenía que intentarlo.

— Esta bien, acepto, le declararé la guerra a... Mi hermano.

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os muros fueron destruidos, mientras soldados surcoreanos huían asustados de aquella zona.

El perímetro 38 había sido destruido.

La frontera había sido cruzada.

— Nuestra gente no merece estar separada.— Susurró casi para si mismo.

25 de junio de 1950, la guerra de Corea da inicio.