Take my hands now (Terminada)

22"Cuídala"

Lisa

Jungkook me besa con ternura y yo me deshago como un castillo de naipes. Sus manos acunan mi rostro y las mías recorren sus brazos.

Me acerca a su cuerpo para ponerme debajo de él sobre el sofá. Besa mis mejillas con cariño, luego mi frente y finaliza entregándome pasión en un beso en el que nuestras lenguas se vuelven a conocer.

Como extrañaba esto. Siento que su piel me quema. Sin romper nuestra unión me carga dirigiéndonos a la habitación. Pone el seguro y me deja sobre la cama. Sus manos toman mi cintura y me tenso. Se deshace de la blusa de tirantes del pijama dejando mi torso a su vista. Me mira con anhelo y sin creernos aún la realidad. Se acerca a mi cuello y lo besa.

Me recuesto hacia atrás sujetándome con las manos y hundiendo mis dedos en las sábanas de satén negro. Cierro los ojos sintiendo sus labios sobre mí. Besa el contorno de mis senos y mis pezones robándome un gemido.

Vuelvo a sentirme mujer. Su lengua dibuja el camino que trazaron sus besos y atrapa uno de mis pezones con sus dientes haciendo que mezcle placer y dolor. Baja a mi abdomen, mi ombligo y se detiene en mi vientre.

-Acuéstate- ordena y lo hago.

Baja mis shorts despacio dejándome totalmente desnuda. Mira mi cicatriz y la besa. Lágrimas golpean mis ojos, pero no puedo llorar ahora.

Se desviste haciéndome compañía mientras se coloca entre mis piernas. Me aplasta contra la cama y besa mi cuello dejando mordidas que me estremecen. Uno de sus dedos roza mi sexo haciéndome dar un respingo.

-Tranquila- me dice.

Yo ya estoy mojada lo que le hace fácil meter dos dedos en mí y hacerme gemir. Cierro mis ojos con fuerza y  siento que soy como un pedazo de hielo bajo el sol, por todo puedo derretirme, sobre todo por el calor que emana su piel. Me agarro a sus hombros con fuerza y no tardo en llegar al orgasmo con solo eso. Tengo las sensaciones a flor de piel.

Jungkook me deja tomar un respiro y me besa separando aún más mis piernas. Choca su erección contra mí y jadeo en su boca. Pone las manos en mi cabello apoyándose de sus codos y antebrazos.

-No cierres los ojos- me ordena con necesidad y asiento.

Comienza a introducirse en mi interior y tiemblo. Él no deja de mirarme cuando al fin está totalmente dentro. Gimo y muerdo mi labio inferior. Sale y entra despacio. Se apoya en sus manos ahora y mis dedos se enroscan en sus muñecas. Se mueve con elegancia y precisión. Esto es lo más intenso que puedo pedir de él.

Le estoy entregando todo de nuevo sin mentiras. Arqueo mi espalda y cierro los ojos. Sus movimientos me llevan aún más cerca de mi orgasmo, que será el primero en cinco años. Mi cuerpo sufre espasmos más fuertes de lo normal.

-Jungkook- gimo su nombre y lo dejo escapar.

Abrazo sus caderas con mis piernas que se sienten de gelatina contra él. Sus fluidos dentro de mí me provocan uno tras otro.

Pierdo la cuenta de cuántas veces mis piernas y vientre se contrajeron y dejaron que mi escencia bajase por mis muslos.

Jungkook entierra la cara en mi cuello y sé que este ha sido un final intenso para él también. En un momento ya he perdido la fuerza, siento que he estado todo el día acostándome con él. Acaricio toda su columna hasta notar que se duerme. Me aplasta pero lo quiero ahí.

Jungkook

Abro los ojos con la cara pegada al cabello de Lisa. Me acuesto a un lado y se mueve dándome la cara. Es un ángel dormido. Aparto el pelo de su rostro, admiro su cuerpo desnudo.

Esa cicatriz me hierve la sangre. Recordar las palabras de ese hombre al sentirse satisfecho golpeándola.

Él no la amaba...estaba obsesionado. ¿A qué punto somos capaces de llegar las personas en este mundo?.

En estos momentos tengo un concepto más amplio del amor. Ella permaneció en mi cabeza por cinco años, estaba viva en mis sueños.

Te amo tanto, Lisa Kim.

Amo que seas la madre de mis hijos...y te estoy agradecido por cuidarlos en mi ausencia. Gracias por no dejar que nadie usurpara mi lugar. Jamás les mentiste sobre mí. Gracias por dejarlos nacer...tengo tantas preguntas para ti.

Acaricio con mis nudillos su mejilla, sus brazos, toda su silueta hasta posar mi mano en su cadera.

Tocan a la puerta antes de rodar los ojos por no querer separarme de ella para ponerme el pantalón del pijama. Cubro a Lisa con una fina sábana de satén negro y quito el seguro para abrir la puerta.

-¿Qué haces despierto, Sun Kook?.

-Mamá no está en su habitación. ¿Y si tuvo una pesadilla?.

-La tuvo pero está bien. Ve a dormir.

Sun Kook no obedece y se escabulle por la puerta. Mira a Lisa y luego a mí.

-Quiso dormir contigo por una pesadilla, ¿cierto?.

Sonrío y acaricio su cabello oscuro.

-Sí.

-Cuídala- dice y se marcha.

Como sabe ese pequeño. Miro a Lisa y tomo mi antigua cámara. La capto en una imagen y me quedo sentado al frente viéndola dormir.

Cuando amanece aún no tengo sueño y la veo removiéndose de un lado a otro hasta que abre los ojos y se alarma. Toca su pecho y me observa.

-¿Qué hora es?- pregunta y miro el reloj.

-Cinco y media.

Hace ademán de irse pero la agarro por la muñeca. Se sienta en la cama y oculta su cuerpo con la sábana.

-Tengo dudas que necesito aclarar- le digo.

-¿Cuáles?.

-¿Por qué seguiste con el embarazo a pesar de saber que estaba muerto?.

-Yo no quería un hijo, mucho menos dos...pero me dolía abortar, saber que tenían vida...y que eran tuyos.

-¿Por qué significaba tanto que fueran míos?.

Sonríe con ironía y luego su semblante se torna triste.

-Porque eran lo único que me quedaba del hombre que amo- una lágrima corre por su mejilla.

-¿Tú aún me amas?.

-Más que a mi vida, Jungkook...debes metértelo en la cabeza.

-¿Por qué no fuiste clara desde un principio?.

-Ya te lo he dicho...no quería hacerte daño ni que tú me lo hicieras a mí.

Se acerca y acuna mi rostro con sus manos.

-Te he destrozado la vida en cinco años, lo sé...pero quiero empezar de cero. Ya no somos tan jóvenes y sabemos perfectamente que no podemos obviar esto. Permíteme formar una familia a tu lado...solo quiero una oportunidad para demostrarte que no soy una mentirosa y que todo lo que hago es por tu bien...te amo, idiota.

Cierro los ojos con fuerza y le abro mi corazón por segunda vez.

La acuesto debajo de mí y beso sus labios con necesidad y pasión...ya no quiero ser amable. Ella parece captar mis intenciones y araña mi espalda. Sin paciencia la penetro y gime contra mi oído. Quiero volver a lo que éramos antes.

Tomo sus muñecas entre mis manos y las presiono contra la cama mientras muevo mi pelvis con fuerza. Cada gemido que sale por su boca me estremece.

-Quiero que vuelvas a ser mía.

-Ya lo soy- responde agitada.