Q de Quemadura

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Nico y Will se encontraban en la enfermería. Algo bastante común en ellos. Como siempre Will llevaba a un Nico enfermo. Pero esta vez de algo que nadie se esperaba. Una quemadura.

Cuando esa mañana habían aparecido un par de incendios por el bosque, todos habían ido a a pagarlos, y ya que Percy estaba fuera del campamento, les costó acabar con ellos. No se dieron cuenta de que mientras apagaban unos, otros aparecían.

Después de deducir que había algún monstruo suelto, la cabaña de Ares se afrecio para acabar con él. Nico fue con ellos, alguien tenía que vigilarlos.

Y en efecto había un monstruo, que escupía fuego, y bueno, Nico acabó en la enfermería.

-Como siempre.

Dijo Will mientras le retiraba lo que quedaba de camiseta del cuerpo de Nico.

-Ha sido culpa de los de Ares. Siempre tan burros y sin preparar. Ya se lo he dicho a Clarisse varias veces. Son un peligro.

Will río, estando de acuerdo con Nico y le dio de comer Ambrosia.

-No te curará del todo, necesitas quedarte aquí un par de días. Yo te cuidaré.

-Como siempre.

Nico le dio un sonrisa que cambió radicalmente a una mueca cuando Will empezó a limpiar las herida de quemadura. Por suerte, no había sido grande ni muy grave. Will sabía que Nico se recuperaría perfectamente.

***

Nico estaba tendido en la cama, tenía el cuero cubierto de sudor y sujetaba las sábanas bajo él entre los puños con fuerza. Will seguía limpiando junto a él, dejando pequeños besos en los labios de su novio cada cierto rato. Cuando terminó, puso bendas con agua en la herida. Estaba terminado de bendar cuando se escucho un ruido fuerte en la enfermería y después varios gritos.

Will salio a la entrada dejando la cortina abierta para que Nico viera que pasaba. Varios hijos de Ares habían entrado en tropel en la enfermería, tenían trozos rojos en la piel, olían a pollo quemado.

Clarisse iba con ellos, miró más allá de Will y vio a Nico.

-Tenían razón, son un peligro.

Will se rio y llamó a varios de sus hermanos. Antes de irse a curar a otros, se acerco a Nico, le dio un beso y dejó a Clarisse con él.

-Entrenalos enserio, como tu sabes, o no les dejes ofrecerse para nada.

-Te pido perdón.

Nico miro a Clarisse con los ojos abierto ante la sorpresa. Clarisse nunca se disculpaba.

-Frena el carro, siniestro. Hablo en nombre de mis hermanos. No mío. Yo no me disculpo.

Nico río, una risa auténtica, aunque cansada. Clarisse le devolvió una sonrisa y salió para dejar a Nico descansar.

Esa noche Nico ya estaba lo suficientemente bien como para ir a cenar al comedor de la mano de su novio. De camino hablaron de la tarde Will trabajando. Cuando llegaron al comedor, vieron la mesa de Ares casi vacía.

-Les quedan varios días en la enfermería con comida de enfermo.

Will puso un intento de sonrisa malvada y Nico se rio.

-Se lo merecen. Te hirieron.

Nico le dio un beso en la mejilla y se sentaron a cenar en la mesa de Apolo. Juntos. Como siempre.

De la A a la Z. 2 °Solangelo°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora