Cap 27: ¿Es el Final?

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Preparen sus pañuelos amikos
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-Señorita Kim ¿Se encuentra bien?- Dijo un hombre que trabajaba para ella al percatarse de lo pálida que se puso la chica

-S-Si- Dijo tratando de agarrarse del barandal que se encontraba junto a ella

Con el embarazo Jennie suele marearse muy a menudo o simplemente vomita, pero este no era el caso.
Acababa de ver una foto de Lisa. Su Lisa con otra chica.

¿Era eso?

¿Acaso por el embarazo la iba a dejar y simplemente buscarse otra más?

Lisa no es así...- pensó la castaña

Pero no pudo evitar que simplemente le doliera el pecho al ver a aquella chica tan cariñosa con su rubia.
¿Y si era su hermana?

¿Y por qué no la llamaba?
¿Era que ya no le importaba?

Ella pensaba que tal vez a Lisa se le había descompuesto el celular y no podía llamarla, ¿Pero y si ya no quería saber nada de ella?

Con estos pensamientos en la cabeza salió de la oficina de el padre de Irene, dónde se estaba llevando a cabo una junta importante y se dirigió a su hotel.

Recogió todas sus cosas como si su vida dependiera de ello y finalmente salió disparada hacia el aeropuerto.
Estando ahí compró el boleto que salía más pronto hasta Seúl.

El vuelo salía en eso de 15 minutos así que la castaña sin más corrió hasta la plataforma de donde saldría su avión y finalmente abordó.
Gracias a que estaba agitada comenzó a sentirse débil y tenía nauceas, llegó a su asiento en primera clase, acomodó sus cosas y trató de dormir. Se sentía mal física y psicológicamente, se sentía insuficiente y tonta por tal vez estar esperando algo de una persona que podría ya estarla olvidando mientras ella estaba como idiota volando al otro lado del mundo por ella. Esos pensamientos no salieron de su cabeza en todo el vuelo, no había cerrado el ojo por más de 5 minutos seguidos, había sido el vuelo más largo que había tenido en toda su vida.

Ya que aterrizó y bajó del avión llamó a Rosé para que pasará por ella, y así lo hizo, unos minutos después ahí se encontraba la pelirroja quien al ver a su amiga automáticamente se preocupó.

-¡Jen! Amor ¿Estas bien?- Preguntó acercándose a la débil castaña frente a ella y ayudándola con su equipaje

-No...

-¿Te llevo al médico cariño? ¿Y Lisa?- Preguntó la ignorante pelirroja

-No, necesito ir a mi casa y... No sé dónde se encuentra Lisa

Rosé no pidió más información aunque se le fue brindada con lujo de detalle mientras se iban dirigiendo a casa de la castaña

-¿Crees que Lalisa sea capaz de hacerte eso Jen?- Preguntó Rosie con el ceño fruncido, pues le molestaba de sobremanera que alguien quisiera lastimar a su "hermana"

-No lo sé Rosie, pero es lo que voy a averiguar- Dijo mientras la pelirroja aparcaba el auto frente a la casa de la chica de ojos de gato

-¿Quieres que te acompañe JenJen?- Preguntó la pelirroja sabiendo que su amiga le iba a dar una respuesta negativa

-No, gracias, quiero hacer esto sola Chae-

-Está bien cariño, cuídate, recuerda que tienes a una pequeña criaturita dentro de tí- Dijo acercando su mano al casi imperceptiblemente levantado vientre de la castaña

Finalmente Rosé le dió un beso en la mejilla a Jennie para seguido ésta última entrar a su casa.

Dejó sus maletas y bolso en el sofá y fue directamente al baño en dónde devolvió lo poco que traía en el estómago.
Comenzó a llorar con las piernas apoyadas en el piso, pues se sentía débil, impotente y sola.

Se levantó y se miró al espejo, miró su demacrada cara, sus marcadas ojeras y lo flaca que se veía, se suponía que en un embarazo lo que se hacía era subir de peso, y eso le preocupaba, pues estaba haciendo totalmente los contrario.

Se desvistió y entró a la ducha tibia sintiendo como el agua resbalaba por su delgado y débil cuerpo, sentía como casi le lastimaba el contacto de las gotas de agua con su piel, y sentíamos como ellas se combinaban con sus lágrimas.

Salió del baño con una toalla enredada en el pelo y una es su cuerpo flaco.

Se dirigió a su cuarto y eligió un vestido corto y casual, pero que no hacía que perdiera ni la elegancia ni el estilo, pues era un vestido Chanel.
Se maquilló un poco más de lo normal para ocultar su mal estado y planchó su cabello dejando unas leves ondulaciones en lo más bajo.

No pensaba perder tiempo, estaba ansiosa y quería ver a la rubia, quería respuestas.

Salió de su casa con cartera y llaves del auto en mano.

Se montó a su BMW, puso un poco de música para relajarse y partió hacia casa de Lalisa.

Cuando aparcó el auto frente a la casa de la rubia, de lo nerviosa que estaba, inconscientemente comenzó a tronarse los dedos.
Decidida finalmente bajó del auto acercándose a la puerta de la casa.

Dos suaves toques fue lo que le dió a la puerta.

Unos segundos después se escucharon pasos acercarse.
Jennie no perdía su postura, pero no podía negar que tenía miedo, miedo de lo que fuera a pasar y de lo que fuera a salir de la boca de su novia. Por que aún lo eran ¿No?

La puerta se abrió sacándola de sus pensamientos y dejando ver a la persona que sus ojos querían enfocar.

-Jennie... que sorpresa- Dijo la rubia rascando su cuello

-Vaya... ¿Así me saludas ahora?- Dijo Jennie cruzando sus brazos queriendo dar una postura dura, pero su rostro de tristeza demostraba lo contrario

-Yo... Emmm... Será mejor que te vayas

-¿Qué pasó Lisa?- preguntó Jennie herida -¿Por qué eres así conmigo? ¿Hice algo malo para que me trates así?

-¿De verdad te atreves a preguntarlo Jennie?- Dijo Lisa cambiando completamente de actitud

Jennie estaba totalmente confundida

-¿Disculpa?- Dijo la castaña

-Por dios Jennie... ¿De verdad creíste que soy tan estúpida que me iba a tragar el cuento de qué tú e Irene eran solo amigas?- Esto a Jennie la sacó por completo de sus casillas

-¡¿De qué estás hablando Lisa?!-

-¡Jennie no soy imbésil! ¡Deja de tratarme como a una! ¡Se perfectamente que te besaste con Irene!- Dijo exaltada y gritándole en la cara

-¡Yo no besé a nadie Lisa! Yo te quiero a tí- dijo susurrando - Yo no quería bes-

-¡Cállate Jennie! No quiero escucharte, vete por favor

Jennie con lágrimas en los ojos miró fijamente a aquellos ojos marrones que la hacían perder la cabeza

-Lisa escúchame por favor...-

-Vete Jennie... Solo me haces daño-

-Entonces ¿Es el Final?-

Lisa no contestó esta última pregunta, simplemente cerró la puerta frente a la pequeña castaña que ahora se encuentra llorando sentada frente a la puerta de la rubia, mientras ésta última estaba siendo consolada por los brazos de Hanna

MI VERDADERO AMOR//JENLISA G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora