MI VERDADERO AMOR//JENLISA G!P

Cap 37: Una Dósis del Pasado

-Te ves hermosa Jen- Dijo Lisa desde atrás

-Gracias- Dijo la castaña retocandose el maquillaje

-¿Sigues molesta?- Dijo Lisa un adorable puchero

Jennie volteó la silla frente a su tocador para quedar frente a la rubia.

-Lisa... No quiero ir- Dijo levantándose de la silla

-Dime por qué, Jen, habla conmigo- Dijo poniendo ambas manos sobre las regordetas mejillas de la castaña

-Tu te puedes enterar de cosas que no te gusten de mí... Hay mucha gente que no me conoce como solo Jennie Kim, hay gente mala, Lisa... Dispuesta a todo con tal de obtener lo que quieren... Yo no quiero que me dejes por escuchar algo que no te guste- La rubia enternecida por las palabras de la castaña la besó de la manera más cariñosa con la que lo había hecho nunca, comprendiendo su miedo ya que ella vivía de la misma manera, asustada de que la morena se fuera alguna vez de su lado.

-Jen, yo quiero conocer más de ti, no importa si es bueno o malo, quiero ser parte de tu vida y que me dejes entrar ¿Sabes por qué? Por qué te amo y estoy segura que nada que escuche me hará alejarme de tí- Dijo dirigiendo sus manos a la cintura de la más bajita. -Aparte no permitiré que nadie te toque- Dijo juguetonamente

Jennie puso su cabeza en el pecho de Lisa y ambas se fundieron en un abrazo que sabían que necesitaban, se transmitieron seguridad y un amor prometedor que hacía que sintiera una punzada en el corazón.

¿Qué es el amor sin confianza?

No es nada, es como el cielo sin nubes, una mañana sin Sol y una noche sin estrellas.
Pero ambas se prometían con palabras, caricias y besos eso y más.

-Tambien te amo Lili- Dijo levantando su cabeza

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Cuatro mujeres bellas y despampanantes, que derraman elegancia por los poros, sexys...

Nadie en el lugar podía quitar la vista de ellas, quien absortas a todo lo que pasaba a su alrededor, disfrutaban de una encantadora y bien merecida noche.
Las cuatro se encontraban ahora bajo el efecto del alcohol, pero nada más que unas cuantas copas fue lo que bebieron, pero no solo estaban embriagadas por el alcohol.
En el caso de Lisa estaba embriagada por el sexy cuerpo de Jennie que se meneaba al rítmo de la música tan descaradamente que no solo atraía al par de ojos de la rubia, fácilmente se podía decir que la mitad de la gente tenía los ojos sobre su cuerpo, el cual de vez en cuando, de manera provocativa se restregaba contra Lisa haciendo que su semierección rozara su cuerpo.
Lisa en cambio atraía miradas por su baile tan sensual que salía de ella de una forma natural y encantadora, atrayendo la mirada de las mujeres del lugar.

De un momento a otro, Rosé y Jisoo desaparecieron de entre la gente dirigiéndose a los sanitarios más cercanos.
Al llegar a aquel cuarto, Rosé no resistió más y empujó a Jisoo dentro de un cubículo, para ser más exactos, uno especialmente para personas discapacitadas y tener mayor espacio.

-¿Lo haremos aquí?- Preguntó Jisoo jadeante

-¿Por qué no?-

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

Jennie y Lisa, agotadas y sudorosas, pero sin perder la belleza se acercaron a la barra para pedir unos tragos extras.

Lisa ordenó para ambas, pero no se le escapó la mirada que el barman se dirigió a su novia, así que sin pensarlo se sentó en uno de los sillones frente a la barra y sentó a Jennie sobre sus piernas quedando frente a frente y la besó de una manera feroz y hambrienta.