MI VERDADERO AMOR//JENLISA G!P

Cap 33: Mi hogar es a tu lado

Se que dije que la publicaría a los 100 votos pero no podía esperar 🙊

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Al Jennie salir de la habitación de hospital en la que se encontraba, se percató de la cercanía de Jisoo y Rosé en aquellas sillas de espera, por lo que carraspeó haciendolas alejarse de golpe.

-Wow, me pierdo dos días y aquí ya hay de todo- Dijo Jennie riendo.

-Mira que también me he perdido de algo, ehh- Dijo refiriéndose a la mano de Lisa en la cintura de la más baja

Lisa retiró su mano y ambas se sonrojaron haciendo reír al otro par.

-Vengan chicas, las llevo- Dijo Rosé dirigiéndose a su auto, en donde ella tomó el asiento del conductor, Jisoo del copiloto y Lisa y Jennie se sentaron en la parte de atrás.

Jisoo y Rosé hablaban animadamente mientras que Jennie tenía la cabeza recargada en el pecho de Lisa.

-Lis- Dijo Jennie casi susurrando

-Mhm-

-¿Qué te pasó en el rostro?- Preguntó preocupada y con miedo a la respuesta que le pudiera dar la rubia.

-Tenemos que hablar de varias cosas Jen- Dijo Lisa dándole una caricia en el rostro

Después de 10 minutos de camino hacia casa de la castaña en completo pero cómodo silencio, finalmente llegaron.

-Lalisa Manoban- Dijo Rosé en un tono completamente serio

-¿Si?- Dijo Lisa algo ¿Nerviosa?

-Escuchame bien lo que te voy a decir-

-Rosie...- Dijo Jennie en tono de reproche

-Tu no alegues Jennie- Dijo haciendo callar a la castaña

-Si vuelves a hacer llorar a Jennie, eso que tienes entre las patas te lo voy a meter por el-

-¡Roseanne!- Exclamó Jisoo

-Bueno, Bueno ya, parece que entendiste- Dijo viendo cómo Lalisa cubría con su mano su entrepierna

-Eres un caso Rosé- Dijo Jennie saliendo del auto

-¡Yo también te amo mi amor!- Gritó Rosé exageradamente fuerte, haciendo que Jennie le mandara un beso con la mano

-¿¡Mi amor!?- Dijeron Lisa y Jisoo al unísono con el ceño fruncido

Jennie se rió del puchero instalado en los labios de Lisa y tomó su mano para entrar a la casa.

Al entrar fue como si toda la magia hubiera desaparecido, pues una vez más sabían que tenían que hablar. Se amaban y de eso no había duda, pero no estaban seguras de que decisión tomaría la otra respecto a los problemas que tuvieron los últimos días.

Al momento de entrar Jennie se sentó en el sofá dando palmadas junto a ella invitando a Lisa a que se sentase.

Ambas quedaron unos minutos en silencio ordenando sus ideas y lo que saldría de sus labios.

-Jen-

-Lis- Dijeron al mismo tiempo

-Habla tu primero- Dijo Lisa

-Lis... Yo ee verdad que no quise hacerlo, yo le dejé las cosas en claro y me quité, yo no quería besarla- Dijo Jennie al borde de las lágrimas

-Lo sé, Jen, te creo, y lo lamento por no haberlo hecho antes... Estaba tan enfadada y celosa que no te dí nisiquiera oportunidad de que me explicases- Dijo la rubia bajando la mirada

-Bien... ¿Ahora me dirás por qué tienes el rostro magullado?- Preguntó la castaña

-J-Jen... Yo me siento muy culpable por lo que te ocurrió- Dijo con las lágrimas juntando se en sus ojos

-Lisa no es tú-

-Déjame hablar por favor Nini- Dijo en tono neutro -Hanna, mi ex novia volvió. Yo estaba muy enfada con ella pero me demostró que había cambiado. Yo le había dejado claro que seríamos amigas y ella lo aceptó. Desde que fuiste a mi casa yo no podía dejar de pensar en tí y estaba muy arrepentida y ella pareció notarlo, pues después tuviste aquel accidente y te fuí a ver al hospital. Cuando volví a mi casa a darme unas ducha la escuché hablando por teléfono diciendo que ella había sido la culpable de tu accidente y yo enloquecí. Discutimos y los gritos comenzaron a subir de nivel hasta que llegamos a los golpes... Me dejó inconsciente y cuando desperté ella ya no estaba-

-Lili...- Dijo Jennie en un susurro poniendo su mano en el rostro triste d ella rubia -No fue tu culpa- Dijo quitándole las lágrimas del rostro

-Jennie, si yo nunca te hubiera dejado o te hubiese escuchado esto no habría pasado-

Jennie sin más que decir se sentó a horcajadas sobre ella y la abrazó metiendo tu cabeza al espacio entre su cuello que tanto le gusta. Lisa le devolvió el abrazo acariciando su suave y castaño cabello.

-Jennie...-

-Mhm-

-Te amo- Jennie desconcertada por las palabras recién dichas por la rubia salió de su escondite y la miró a los ojos.

-Yo también te amo- Dijo uniendo sus labios en una danza tranquila pero pasional teniendo una batalla de lenguas en dónde Lisa se dejó vencer.

-Vamos Nini, tienes que descansar- Dijo Lisa algo aturdida levantándose y llevando a Jennie entre sus brazos estilo princesa hasta su habitación.

-Jen ¿Puedo quedarme aquí esta noche?- Preguntó Lisa, pues no pretendía quedarse en la casa de Hanna

-Lisa yo no quiero que te vayas nunca- Dijo parándose de puntitas para juntar su frente con la de Lisa mientras sus brazos se enredaban en su cuello

-Mi hogar siempre será a tu lado Nini- Dijo besando su nariz

-Y el mío entre tus brazos- Dijo besando la comisura de sus labios

Se quedaron así durante unos minutos hasta que Lisa se separó

-¿Por qué no te das un baño linda?- Preguntó Lisa

-Está bien- Dijo besándole la mejilla para después adentrarse al baño dentro de su habitación

Lisa salió de ella y entró a la de invitados donde antes ya había estado.

A los pies de la cama estaba la misma pijama que Jennie le había prestado esa vez. Se tomó la libertad de ponérsela embriagandose con el aroma a ella.

Pasaron unos minutos en los que Lisa estuvo acostada en aquella cómoda cama viendo el techo hasta que se quedó dormida.

No supo cuanto tiempo pasó hasta que sintió un peso extra sobre ella.
Abrió lentamente los ojos encontrándose con una melena achocolatada que olía a ese olor que tanto la traía loca: Vainilla-Chocolate

-Duerme a conmigo Lili- Pidió la castaña levantándose de la cama y tomando la mano de la más alta para que se levantara también

Jennie tenía el pelo suelto y algo húmedo debido a que acababa de ducharse y tenía puesta una delgada bata de seda que resaltaba las curvas de la castaña las cuales obviamente no pasaron desapercibidas para la rubia.

La castaña guío a Lisa hasta su habitación en la que nunca antes había estado. Era muy... Jennie.

Todo muy elegante y pulcro en tonos negros y blancos con detalles dorados, casa cosa organizada, limpia y ordenada. Un guardarropa probablemente más grande que la casa en dónde Lisa había vivido su infancia repleto de Chanel; una cama matrimonial con enfrente un tocador lleno de los cosméticos y tratamientos faciales que suponía usaba la castaña.

-Es muy bonita- Dijo Lisa asombrada

-¿Te gusta?- preguntó Jennie

-Me encanta-

-Ahora es tuya también-

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