MI VERDADERO AMOR//JENLISA G!P

Cap 30: Aún podemos ser felices

-¿Entonces tu novia es una completa demente?- Preguntó la pelirroja quien le daba un sorbo a su taza de café

-Pues, me ha demostrado ser diferente, pero como ya te lo dije, yo solo quiero a Jennie- Dijo ahora la rubia llevando la taza a sus labios

-¿Y cómo piensas que yo te puedo ayudar?-

-Sinceramente no tengo idea, pero se que tu eres la persona más cercana a Jennie y eres a la única que escuchará...- Dijo la rubia con la mirada perdida en algún lugar del living

-No lo sé Lisa... No me gusta meterme en estas cosas y dudo que a Jennie le agrade...- El sonido del teléfono de Rosé comenzó a sonar en su habitación así que dejó a Lisa sola mientras iba a contestar.

-Puedes encender la televisión mientras vuelvo- Lisa asintió

Tomó el control de la televisión y ésta se encendió en el canal de las noticias, al instante sus ojos se inundaron de lágrimas.

"Fuentes desconocidas nos han informado que la bella e importante mujer en el mundo empresarial Jennie Ruby Jane Kim tuvo un ostentoso accidente automovilístico. Se encontró a la joven con su famoso BMW destrozado con ella adentró en un mal estado".

-No, no, ¡NO! Jennie ¡Maldita sea!- Dijo limpiándose bruscamente las lágrimas con las mangas de su camisa mientras tomaba sus cosas

-¡LISA!- Gritó la pelirroja llegando a la habitación - Jennie ha tenido un accidente-

Rosé tomó su bolso y su abrigo al igual que Lisa y sin ninguna otra palabra de pro medio ambas salieron del apartamento directamente al carro de la mayor.

Se podía notar que Rosé estaba temblando y no podía siquiera encender el auto.

-Déjame manejar- Dije  al notar el estado de Rosé

-¡No! ¡Vámonos!- Dijo por fin logrando encender el carro

-¡Si tú manejas terminaremos igual que Jennie! Joder-

Sin pensarlo más la pelirroja salió del auto mientras Lisa brincaba al otro asiento.

Rosé le informó a Lisa el hospital donde Jennie se encontraba y condujo lo más rápido que le era permitido.

Al llegar ambas bajaron y corrieron por el hospital hasta llegar a la pequeña recepción.

-Nombre del paciente, señoritas- Dijo la amable mujer de melena canosa

-Jennie, Kim Jennie- Dijo Lalisa rápidamente

-Ella se encuentra en el área de urgencias en la última planta señoritas-

-Gracias- Dijo Rosé para seguido comenzar a correr

En el ascensor ambas no podían dejar de golpetear el suelo con los pies.

Al llegar a la sala preguntaron nuevamente por Jennie Kim y no les gustó nada lo que habían escuchado.

-Señoritas, la señorita Kim se encuentra en un mal estado- Dijo la enfermera

-¿¡De qué está hablando!?-

-La señorita Kim recibió un golpe muy fuerte en la cabeza que en un futuro podría tener repercusiones para su vida diaria, así como también recibió un golpe en el estómago que expuso al bebé, se está haciendo lo posible por qué el pequeño viva, pero no hay nada seguro y menos en las condiciones en las que se encuentra ella- Lisa al escuchar tales palabras calló de rodillas al suelo.

No le podía estar pasando esto a Jennie, a su Jennie.

Rosé se puso a la altura de Lisa y tal como una vez la rubia lo hizo con ella, la abrazó.
Ambas estaban perdiendo a alguien importante. A su hermana de toda la vida y al amor de su vida.