MI VERDADERO AMOR//JENLISA G!P

Cap 26: Otra oportunidad

Jennie se sentía realmente mal, estaba mareada y aún sentía muchas náuseas aunque no tenía ya nada en el estómago.

Irene la dejo en su hotel asegurándose de que entrara sana y salva.

Jennie subió hasta su habitación y entró esperando encontrar a su novia, pero no fue así, se llevó una sorpresa para nada grata.

Leyó la nota que la rubia le había dejado.

"Jen, tuve un problema con el pago del alquiler de mi casa y tengo que ir a arreglarlo personalmente, así que regresé a Corea. Cuídate.
-Lisa"

¿Era su idea o algo no andaba bien?

Lisa nunca era tan seca nisiquiera en los mensajes.

Con este pensamiento en la cabeza, sacó su teléfono y estaba dispuesta a hablar con su novia, pero nisiquiera entraba la llamada, seguramente por qué estaba en el avión.

Resignada la castaña, por primera vez en las últimas noches en Nueva York, tuvo que acostarse a dormir sola sin el calor que emanaba el cuerpo de Lisa a su lado.

ᕦʕ •ᴥ•ʔᕤᕦʕ •ᴥ•ʔᕤᕦʕ •ᴥ•ʔᕤ

-Hola mi amor-

Esa voz...

Esa voz que no escuchaba hace mucho tiempo hizo que pasara una corriente eléctrica por todo su cuerpo. Y no de las buenas, son de esas que te indica que simplemente tienes que alejarte.
Pero Lalisa no puede.

Una vez más debe estar bajo las garras de Hanna Doherty.

¿Por qué? Por qué una vez más no tiene trabajo, o al menos no piensa volver a el, la casa en la que está viviendo es de Hanna, pues cuando ella decidió irse al servicio militar le dijo que se quedara ahí, aunque en realidad no tenía otra opción.

Una vez más no tiene a dónde ir y en poco tiempo se le acabaría el dinero que logró obtener en sus últimos meses de trabajo.

-¿No me vas a saludar Lis?- Dijo Hanna levantándose del sillón en dónde se había instalado

Lisa como acto de reflejo, cuando Hanna se acercó, ella retrocedió

-H-Hanna-

-Nos dejamos de ver por mucho tiempo y así me recibes mi amor?- Dijo haciendo un puchero del q-que hace mucho se había enamorado la rubia

-Y-Yo lo siento, e-es que-

-Tranquila Lis- Dijo acercándose nuevamente

La rubia retrocedió hasta que finalmente no pudo más por qué chocó con la pared.

-Saludame como se debe- Dijo acercando su rostro al de la rubia

Hanna era un poco más alta que Lisa así que se tenía que agachar un poco

La pelinegra dirigía sus labios a los de Lisa pero antes de que el contacto ocurriera corrió la cara

-Hanna, creo que tenemos que hablar-

La más alta la miró con mala cara pero finalmente accedió

Hanna propuso que salieran a comer para ponerse al día según ella, así que Lisa dejó sus cosas en la habitación para invitados y ambas salieron de la casa.

Llegaron a un pequeño restaurante que quedaba cerca. Entraron y se sentaron en una mesa algo alejada.

Una chica se acercó para tomarles la orden.

Ambas pidieron solamente algo para beber y la chica tomó nota.
Finalmente antes de retirarse le echó una mirada a Lisa que no pasó desapercibida para Hanna